Reporteros Honorarios

28.10.2025

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Por la reportera honoraria Ana María Piñeiro Arellano de México

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Paso a paso: Heehwan Seo, maestro de la caligrafía Hangeul, observado por un visitante en el Museo de Arte de la Caligrafía de Seúl, Centro de Artes de Seúl, Seúl | Lee Jeong Woo.


Cada 9 de octubre, Corea celebra el Día del Hangeul, una fecha que honra uno de los mayores legados culturales del país: la creación del alfabeto coreano por el rey Sejong el Grande en el siglo XV. Pero más allá de una conmemoración lingüística, este día representa un tributo a la sabiduría, la inclusión y la identidad nacional que caracterizan al pueblo coreano.


El origen de una revolución lingüística
El hangeul nació con un propósito profundamente humanista. En una época en que solo las élites podían leer y escribir en chino clásico, el rey Sejong decidió crear un sistema fonético accesible a todos. Su visión democratizadora cambió para siempre el rumbo de Corea: por primera vez, campesinos, mujeres y comerciantes pudieron expresar sus pensamientos por escrito.

El Hunminjeongeum -nombre original del texto que explica la invención del hangeul- proclamaba que “enseñar este alfabeto a quien lo desee tomaría solo unos días”. Su sencillez, lógica y belleza lo convirtieron en un símbolo de orgullo nacional, reconocido hoy por la Unesco como Patrimonio Documental de la Humanidad.

El idioma como identidad compartida
En México, un país donde también se celebra la diversidad lingüística, el Día del Hangeul resuena con especial significado. Así como el español unificó a una nación marcada por distintos acentos, expresiones y raíces indígenas, el hangeul consolidó la identidad coreana frente a siglos de desafíos históricos.

Ambos idiomas, distintos en forma pero semejantes en esencia, reflejan la importancia del lenguaje como hilo que entreteje la memoria y la cultura de los pueblos. Donde hay palabra, hay pertenencia; donde hay idioma, hay historia.

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La segunda sede del Instituto Rey Sejong en México está ubicada en el edificio del Centro de Lenguas y Comunidades Extranjeras de la Universidad Tecnológica de Querétaro. | Página oficial de la Universidad Tecnológica de Querétaro en Facebook


Puentes entre Corea y México: el auge del idioma coreano
En los últimos años, el interés por aprender coreano en México ha crecido de forma extraordinaria. Lo que comenzó como una curiosidad impulsada por el K-pop, los dramas y la gastronomía coreana, se ha convertido en un movimiento académico y cultural con raíces profundas.

El Instituto Rey Sejong, con sedes en la Ciudad de México y Monterrey, se ha consolidado como uno de los principales promotores del idioma en el país. A través de sus programas de enseñanza, miles de estudiantes mexicanos han descubierto no solo un alfabeto, sino una nueva forma de pensar y comprender el mundo.

Además, universidades como la UNAM, la Universidad de Guadalajara, El Colegio de México, entre otras, ofrecen cursos y programas especializados en lengua y cultura coreanas. Estas iniciativas reflejan un creciente interés por construir puentes culturales y educativos entre ambas naciones.

“Aprender coreano me hizo entender la disciplina y el respeto que hay en cada palabra”, comenta Mariana López, estudiante mexicana del instituto. “Cuando escribo utilizando el hangeul, siento que trazo la historia de un país que aprendió a levantarse con sabiduría y esperanza”.

México en Corea: un aprendizaje recíproco
Al mismo tiempo, cada año aumenta el número de estudiantes mexicanos que viajan a Corea para profundizar en el idioma y la cultura. Instituciones como la Universidad Nacional de Seúl, la Universidad Yonsei, la Universidad Dongguk, Korea University y la Universidad Femenina Ewha ofrecen programas lengua y cultura coreanas que atraen a jóvenes de todo el mundo.

Allí, los estudiantes latinoamericanos descubren que el hangeul no solo se aprende en el aula, sino también en la vida cotidiana: en los letreros del metro, en las conversaciones en los mercados, o en los subtítulos de una película que antes parecía inalcanzable.

“Entender el hangeul es entender la esencia de Corea”, comenta Carlos Hernández, estudiante de intercambio en Seúl. “Cada trazo refleja la armonía entre el pensamiento y la emoción, y me inspira a valorar también mis raíces mexicanas”, agregó.


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Aula de la Universidad Dongguk: pizarrón y escritorio durante una de las clases cursadas por la autora. | Ana María Piñeiro Arellano


El poder de las palabras para unir culturas
El Día del Hangeul recuerda que el idioma puede ser una fuerza de unión y comprensión entre naciones. Al igual que Corea, México reconoce el valor de preservar y celebrar sus lenguas como parte esencial de su identidad.

Ambos países comparten una pasión por el conocimiento, la educación y la cultura. Esa afinidad se refleja en cada mexicano que aprende a escribir su nombre en hangeul y en cada coreano que descubre la riqueza del español. Son gestos pequeños, pero significativos: cada palabra aprendida es un puente nuevo entre dos mundos.

En un tiempo donde las fronteras parecen diluirse, el hangeul se alza como símbolo de creatividad, inclusión y amor por el conocimiento. Su historia nos recuerda que un idioma no solo se compone de letras, sino de sueños, luchas y esperanzas compartidas.

Porque, al final, aprender un idioma es aprender a ver el mundo con otros ojos.


kimhyelin211@korea.kr

Este artículo fue escrito por un reportero honorario de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afecto y entusiasmo hacia Corea.