Opinión

07.02.2014

Hace unos diez años, conduje una visita guiada académica organizada por la Royal Asiatic Society a la antigua capital de Corea, Gyeongju. Uno de los participantes era un rico estadounidense que había viajado casi por todo el mundo, pero ésta era la primera vez que estaba en Corea. Era budista, y conocía muchas de las más grandiosas obras de arte del budismo de toda Asia. Cuando ingresamos a la antecámara de la Gruta de Seokguram, este hombre se quedó inmóvil, en silencioso asombro, mientras grupos de turistas pasaban detrás de nosotros. Cuando salimos de la gruta, mi visitante se mantuvo sin hablar, reflexivo, durante un minuto; luego, volteó hacia mí, me miró inquisitivamente y me preguntó: “¿Por qué no supe de esto antes?¡ Es una de las más grandes obras de arte budista en el mundo!”. Lo único que le respondí fue que era algo muy común en este país, pues sus atractivos y tesoros son menos conocidos de lo que se merecen, especialmente esta gruta.

La Gruta de Seokguram es uno de los más importantes bienes tangibles del patrimonio cultural de Corea, y finalmente se le empieza a conocer en el mundo como una de las obras supremas del arte budista mundial. Es parte de la ermita del Templo de Bulguksa. Su diseño corresponde al de una caverna santuario budista realizado al término de una época en la que se realizaron muchas construcciones de este tipo en el transcurso de mil años en la India, Asia central y China. Los coreanos hicieron unos cuantos santuarios como éste, de los cuales Seokguram es la obra suprema. Raramente se utilizaron cuevas naturales o se excavaron éstas para alojar santuarios budistas, al contrario de lo que ocurrió en otros países, sino que la gruta se construyó ex profeso con bloques de piedra.

La gruta se localiza al este del Templo de Bulguksa, cerca de la cima de la montaña de Tohamsan, y mira al este, a más de 750 metros sobre el nivel del mar, dentro del Parque Nacional de Gyeongju. Se puede llegar en autobús, taxi o automóvil desde el Templo de Bulguksa en 20 minutos. O bien en una hora, a pie recorriendo un sendero de cuatro kilómetros.

국보 제24호인 경주 석굴암은 한국의 대표적인 석굴 암자다. (사진: 연합뉴스)

La Gruta de Seokguram en Gyeongju, está registrado como Tesoro Nacional no. 24, y es la ermita budista más famosa de Corea(foto: Yonhap News).


Seokguram se construyó al mismo tiempo que el Templo de Bulguksa, durante el reinado de los reyes Gyeongdeok (reinado: 742 a 765) y Hyegong (reinado: 765 a 780) del Reino de Silla, y fue concebido y dirigido por el primer ministro Kim Dae-seong. Se construyó entre 742,-cuando el ministro renunció a la corte,- y 774, poco después de su fallecimiento.

Esta gruta hecha por mano humana, se hizo con cientos de bloques de granito blanco de forma y tamaño diversos. Ubicado frente al Mar del este, en un vasto valle que se extiende a lo largo de la cordillera costeras, la Gruta de Seokguram es un orgulloso testimonio de la brillante tradición coreana de la escultura clásica budista. En sus muros se admira un noble panteón de divinidades que simbolizan la filosofía y estética budistas. Se trata de una estructura de sublime belleza en el se conjuntan creencias religiosas, la ciencia y maestría artesanal que florecieron en la era de oro del arte asiático. Este santuario pétreo es un excepcional hito del arte religioso mundial, quintaesencia de las bellas artes del reino de Silla, y obra maestra sin rival por lo que toca a sus abundantes y majestuosas figuras esculpida, de expresiones realistas y rasgos singulares.

Muchos han sido los especialistas y estudiosos que consideran que tal grandeza es prueba de la creciente aceptación del budismo como ideología predominante en esa época. La leyenda dice que Kim Dae-seong construyó la gruta en honor de los que fueron sus padres en una vida anterior. Sin embargo, hay detalles, en especial la ubicación del Buda en el centro, una estatua que mira precisamente en dirección a la tumba bajo el agua del rey Munmu (reinado: 661 a 681), primer gobernante del reino de Silla Unificado, y de la salida del sol en el solsticio de invierno, apuntan a que este templo se habría construido para glorificar al rey o al linaje real.

데이비드 메이슨 교수

El profesor David A. Mason


La Gruta de Seokguram consta de una antecámara en forma de rectángulo áureo perfecto, el cual simboliza a la tierra; un corredor que representa el paso entre la tierra y el cielo; y una rotonda principal con un techo en forma de domo que representa al cielo budista. En el centro de esta rotonda de nueve metros está la estatua principal, un Buda Sakyamuni sedente. Tiene una altura de tres y medio metros, y está sentado sobre un pedestal en forma de flor de loto, de más de un metro de altura. Es la estatua de Buda en piedra más grande y sin fijación que se haya hecho en la Corea premoderna , así como una de las más bellas e impresionantes del mundo. La gruta se construyó de tal manera que los rayos del sol naciente iluminan la estatua y, al ser reflejados éstos, iluminara tenuemente las sagradas figuras que rodean a la escultura sedente: bodhisattvas, discípulos y dioses que encarnan diversos aspectos de las enseñanzas budistas. El torso y el pecho de la figura son amplios y fuertes, lo cual da una impresión de fuerza y estabilidad. Al mismo tiempo, tiene una expresión serena, omnisciente, de profunda concentración y benevolencia.

Oculta y detrás de la figura principal, está algo en lo que sólo podía posar la mirada la elite a la que se permitía circunvalar aquí: la estatua de once cabezas de Gwanseeumbosal, o Avalokitesvara, el Bodhisattva de la Compasión, famosa por su exquisita belleza y considerada como la mejor escultura en bajo relieve realizada en la Corea tradicional.

Todo está hecho en fino granito blanco, de impecable manufactura y magistral arte, culmen de la escultura en piedra asiática. La capilla de la gruta, no obstante la gran diversidad icónica que alberga, transmite una singular sensación de paz y unidad, una especial e intensa energía espiritual que invariablemente causa una viva impresión, como le ocurrió a mi acaudalado visitante.

Actualmente, la Gruta de Seokguram es el Tesoro Nacional no. 24. Junto con el Templo de Bulguksa, a partir de 1995 forma parte de la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Invariablemente es uno de los principales atractivos turísticos de Corea, objeto de estudios académicos, y destino de peregrinaciones. Es uno de los más grandes tesoros del patrimonio cultural material budista del mundo.

David A. Mason
Profesor de Turismo Cultural Coreano de la Universidad Nam Seoul

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[ La representación en Corea de la Royal Asiatic Society, fundada en 1900, es una asociación integrada por coreanos y no coreanos, interesados en profundizar en su conocimiento de la vida, cultura e historia de Corea, y deseosos de compartir este conocimiento con otras personas en inglés. http://www.raskb.com/ ]