Por Svend Olling
Embajador del Reino de Dinamarca en la República de Corea
Hace poco tuve la oportunidad de asistir a la 3ª Cumbre por la Democracia celebrada el mes pasado en Seúl, donde se reafirmaron los valores democráticos que comparten Corea y Dinamarca con el objetivo de promover la democracia en todo el mundo. Luego de reflexionar los temas tratados en dicha cumbre, me surgieron los siguientes interrogantes: ¿Estamos haciendo lo suficiente? ¿Somos eficientes? ¿Cómo podemos trabajar juntos para lograr mejores resultados?
Dinamarca está sumamente agradecida por el empeño que el Gobierno de la República de Corea ha puesto para acoger esta cumbre, en la que se presentaron varias propuestas innovadoras destinadas al progreso. No cabe duda que ha servido como una herramienta oportuna para expandir la democracia.
Dinamarca participó en esta cumbre enfatizándose en la inclusión y el empoderamiento de los jóvenes. Esta voluntad se refleja claramente en la primera sesión que presidió la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, que se llevó a cabo durante la sesión plenaria del tercer día de la cumbre, en la que se trataron dos temas importantes para las sociedades de ambos países: la sociedad inclusiva y el empoderamiento de la juventud.
Es importante reconocer el papel de los movimientos sociales en la configuración de las democracias. Nuestras naciones fueron moldeadas por una historia común en la que los movimientos sociales desempeñaron un papel fundamental en el proceso de instauración de la democracia, basada en la fuerza y resiliencia de las comunidades, a menudo lideradas por jóvenes, que persistieron en la búsqueda de la justicia y el respeto de los derechos humanos, con el propósito de implantar un cambio de abajo hacia arriba. Desde campañas para reconocer los derechos de las mujeres hasta la lucha contra el cambio climático y, por supuesto, el "Movimiento de independencia del 1° de marzo" que llevó a Corea a declarar la independencia, son buenos ejemplos de campañas catalizadoras del cambio.
Estos temas también fueron discutidos en dos eventos al margen de la cumbre. El primero fue el "Poder popular: creación de coaliciones para un cambio democrático pacífico", organizado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Dinamarca y ActionAid Denmark, un movimiento que lucha por un mundo más justo y sostenible. El debate se centró en la relación entre la movilización popular y la promoción de transiciones democráticas pacíficas. También se discutió la relación que tienen los primeros movimientos ciudadanos democráticos con la promoción de un cambio democrático pacífico.
El segundo debate, que fue organizado por los Gobiernos de Dinamarca, los Países Bajos, y la Fundación Wikimedia, en coalición con la Coalición para la Libertad de Expresión en Internet (FOC, por sus siglas en inglés), giró en torno a la "Protección de la integridad de la información en línea para reforzar la democracia y los derechos humanos". Se consideraron los esfuerzos del Gobierno de Dinamarca por construir un ecosistema de información más saludable basado en la confianza, la accesibilidad, la diversidad, las instituciones y, lo más importante, las elecciones, como procesos democráticos básicos. Dinamarca copresidió la sesión como parte de nuestro compromiso con la FOC.
Este es un tema que también refleja la homogeneidad que existe entre Dinamarca y Corea, teniendo en cuenta que la Administración del presidente Yoon Suk Yeol también se unió el año pasado a la alianza por la libertad en línea, y ambos países tienen la misma postura en este campo.
Para discutir cómo los dos países pueden colaborar para obtener buenos resultados, primero debemos observar el sector tecnológico como punto argüido, porque en este campo coexisten muchas oportunidades y desafíos. En el caso de Dinamarca, aprovechando la implementación de la nueva "Estrategia de diplomacia tecnológica", declaró la importancia de la innovación tecnológica en la construcción de la sociedad futura de cada país.
Desde la inteligencia artificial (IA) hasta la tecnología cuántica, las tecnologías avanzadas tienen un potencial increíble para acelerar el progreso social y apoyar los derechos humanos. Sin embargo, estas tecnologías también han planteado desafíos importantes que socavan los cimientos de la democracia, como la difusión de información falsa. Dado que las empresas tecnológicas de todo el mundo compiten constantemente y superan los límites de lo posible, la humanidad a menudo se queda atrás en la forma en la que se utilizan, comprenden y regulan estas nuevas tecnologías con respecto a su impacto en la salud personal, la seguridad y el bienestar general de la sociedad.
La estrategia de Dinamarca es posicionar a Europa como un actor clave en este ámbito. Esta táctica, que destaca cómo la innovación tecnológica es fundamental para dar forma al futuro, se centra en garantizar la capacidad regulatoria, encabezar la innovación y fomentar el diálogo con las empresas tecnológicas europeas. Como bien lo expresó el ministro de Asuntos Exteriores danés, Lars Lokke Rasmussen: "Europa no sólo debe establecer las reglas sino también liderar el desarrollo tecnológico".
Asimismo, en la 2ª Cumbre de la Democracia celebrada el verano pasado, la FOC emitió una Declaración Conjunta sobre la Integridad de la Información en Línea y las Elecciones, con Dinamarca copresidiendo un grupo de trabajo sobre integridad de la información. Esta declaración, basada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, enfatizó la importancia de defender la libertad de expresión en la era digital. Si bien reafirma que el debate público abierto, libre e inclusivo, junto con unas elecciones justas, son esenciales para la democracia, también reconoce el complejo desafío de garantizar la integridad de la información en línea, particularmente en el contexto de las elecciones.
Los ciudadanos también debería participar en la configuración de nuestro futuro digital, a fin de garantizar que la tecnología beneficie a todos. En medio de los complejos desafíos de la era digital, espero que Dinamarca y Corea, como países con posturas similares, sigan cumpliendo su rol para salvaguardar los derechos humanos y crear una sociedad democrática inclusiva, tanto en línea como de manera presencial. Espero sinceramente que podamos utilizar la información compartida en la 3ª Cumbre por la Democracia como un trampolín para fortalecer tanto la cooperación bilateral como multilateral, de modo que podamos construir un futuro inclusivo, seguro y democrático para todos.
El autor de la columna periodística, Sven Ohling asumió el cargo de embajador del Reino de Dinamarca en la República de Corea en mayo de 2023.