El presidente Lee Jae Myung habla durante la conferencia de prensa celebrada el 11 de septiembre en el antiguo complejo presidencial Cheong Wa Dae, con motivo de los 100 días desde su investidura. | Oficina presidencial
Por Park Hye Ri
El 11 de septiembre, al cumplirse 100 días de su toma de posesión, el presidente Lee Jae Myung destacó que los próximos cuatro años y nueve meses de su mandato estarán dedicados a la etapa del avance y el crecimiento.
En la rueda de prensa celebrada en el antiguo complejo presidencial Cheong Wa Dae bajo el lema "Cien días para la recuperación, crecimiento para el futuro", Lee afirmó que asumió el cargo con el compromiso de reconstruir un país debilitado desde sus cimientos. Según señaló, los primeros cien días han sido, en esencia, un período de recuperación y normalización.
El mandatario subrayó que la prioridad más urgente fue la recuperación de la economía cotidiana de la población. Explicó que las medidas iniciales, como el presupuesto suplementario y la distribución de cupones de consumo, reactivaron la confianza de los hogares, que alcanzó su nivel más alto en siete años y siete meses, y contribuyeron a que el Índice Compuesto de Precio Bursátil de Corea (KOSPI, por su acrónimo en inglés) alcanzara cifras récord.
Lee reiteró su determinación de dedicar el resto de su mandato a construir "un país donde el pueblo sea el verdadero soberano y todos puedan ser felices".
En materia de política exterior, repasó los encuentros recientes en la cumbre del Grupo de los Siete (G7), así como las reuniones bilaterales con Japón y Estados Unidos, señalando que su objetivo es no conformarse con la simple normalización diplomática, sino seguir elevando el prestigio y la posición internacional de Corea.
En relación con las negociaciones arancelarias con Estaods Unidos, insistió en que no existen acuerdos secretos ni decisiones que perjudiquen el interés nacional. Reconoció que en el camino surgirán muchos obstáculos y que los procesos de negociación pueden parecer duros o irracionales en la superficie, pero aseguró que los resultados finales se alcanzarán de manera razonable.
Sobre el reciente caso de detención de trabajadores coreanos en Estados Unidos, explicó que su Gobierno mantiene conversaciones con las autoridades estadounidenses para mejorar la emisión de visados, incluyendo la creación de nuevas categorías y el incremento de cupos, con el fin de garantizar un funcionamiento estable en el marco de las inversiones coreanas en ese país.
Respecto a Japón, reiteró que no se deben ignorar los asuntos históricos ni las disputas territoriales, aunque los intercambios sociales, económicos y civiles deben abordarse por separado para mejorar las relaciones bilaterales. Añadió que, cuando Japón elija un nuevo primer ministro, Corea mantendrá la estrategia de "dos vías", defendiendo con firmeza lo que corresponda y avanzando en la cooperación en otros ámbitos.
En cuanto a la cuestión intercoreana, Lee afirmó que su administración seguirá generando oportunidades de diálogo más allá de las condiciones políticas, con el propósito de restablecer la confianza entre las dos Coreas. También indicó que se intensificarán los esfuerzos diplomáticos para garantizar la estabilidad en la península en estrecha colaboración con la comunidad internacional.
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