Un autobús de hidrógeno se abastece, el 10 de octubre, en la planta de hidrógeno líquido más grande del mundo, situada en el barrio de Gyeongseo-dong, en el distrito de Seo-gu, Incheon. Al arrancar, el vehículo emite un leve zumbido y un sonido parecido al del viento. | SK Innovation
Por Charles Audouin
Corea avanza hacia la era de la “movilidad de hidrógeno”.
El Gobierno ha seleccionado el hidrógeno como una fuente clave de energía para alcanzar la neutralidad de carbono en 2050 y cumplir con sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) para 2030. En su plan anunciado en 2023, elevó la proporción prevista del hidrógeno en la matriz energética nacional del 7,6 al 8,4 por ciento.
Para cumplir este objetivo, el Ministerio de Medio Ambiente y Energía tiene previsto suministrar, para 2030, 300.000 automóviles y 21.200 autobuses impulsados por hidrógeno, además de instalar 660 estaciones de carga. Paralelamente, el Ministerio de Territorio, Infraestructura y Transporte convertirá el 25 por ciento de los autobuses interurbanos en vehículos de hidrógeno.
El hidrógeno líquido se considera esencial para este avance.
Enfriar el hidrógeno gaseoso a -253 grados Celsius reduce su volumen unas 800 veces, lo que incrementa más de diez veces la eficiencia del transporte y disminuye notablemente el espacio necesario para las estaciones de carga. Esto lo convierte en una opción ideal para vehículos comerciales de gran tamaño, como autobuses y camiones. Solo nueve países en el mundo dominan esta tecnología.
Se muestra un dispensador de hidrógeno líquido en una estación de carga del barrio de Gyeongseo-dong, en el distrito de Seo-gu, Incheon. | Charles Audouin
El sector está experimentando una rápida expansión. Una estación de carga de hidrógeno líquido en Gyeongseo-dong atiende en promedio a 200 autobuses diarios.
El proceso de carga, que consiste en comprimir el hidrógeno líquido a alta presión e introducirlo en el tanque de combustible del vehículo, dura menos de diez minutos, mucho más rápido que los treinta minutos requeridos para el hidrógeno gaseoso.
El hidrógeno líquido de esta estación proviene de la planta más grande del mundo, ubicada también en Incheon y única en el país. Inaugurada en mayo del año pasado, produce hasta 90 toneladas diarias (unas 30.000 al año), cantidad suficiente para abastecer a unos 5.000 autobuses.
La foto muestra la zona de carga de la planta de hidrógeno líquido de SK E&S, situada en el complejo petroquímico de SK Incheon. Tras los procesos de refinación y licuefacción, el hidrógeno líquido se almacena en seis tanques de 20 toneladas cada uno y se transporta en doce unidades, con una capacidad total de 90 toneladas diarias. | Charles Audouin
Con un mayor respaldo del Gobierno, el Ministerio de Medio Ambiente apoyará la compra de autobuses y la construcción de estaciones de carga, mientras que el Ministerio de Transporte ha elevado el subsidio al combustible de hidrógeno de 3.600 a 5.000 wones por kilogramo.
El uso de tecnología de pilas de combustible de hidrógeno también muestra resultados visibles. Según el Ministerio de Medio Ambiente, de los unos 40.000 vehículos de hidrógeno en funcionamiento a mayo de este año, alrededor de 2.100 son autobuses, con 420 estaciones de carga en todo el país. Por su parte, el Ministerio de Comercio e Industria indicó que el consumo de hidrógeno en el sector automotriz alcanzó 5.454 toneladas entre enero y mayo, un aumento del 70 por ciento interanual.
“Los autobuses de hidrógeno operan principalmente en rutas urbanas y de transporte de empleados”, explicó un representante de SK Innovation. “Cada autobús de este tipo reduce alrededor de 72 toneladas de gases de efecto invernadero y contribuye significativamente a disminuir el polvo fino.”
“El Gobierno, junto con empresas como Samsung, POSCO y Hyundai, está cooperando con el sector privado para desarrollar de forma conjunta un ecosistema de movilidad basada en hidrógeno”, añadió. “El ritmo de expansión de esta tecnología en Corea no tiene precedentes a nivel mundial.”
caudouin@korea.kr