Está por iniciar un gran éxodo desde la capital de Corea del Sur con motivo de la celebración más importante del año en este país.
Debido a las festividades del Año Nuevo lunar, las personas se desplazan a sus lugares de origen para celebrar durante cinco días con sus familiares más cercanos. Deben enfrentar con paciencia filas y esperas en estaciones ferroviarias y terminales de autobuses atestadas. En sus trayectos, los viajeros avanzarán lentamente, a paso de tortuga, en medio de una interminable procesión de vehículos.
A pesar de los embotellamientos, los viajeros se ven animados, de buen humor, pues lo que les motiva el saber que se reunirán con sus familiares. Todos van colmados de presentes de Seollal que entregarán a los abuelos, padres, hermanos y parientes.
Viajeros en temporada de Seollal, en la terminal ferroviaria de SeoulStation.
SeoulStation atestada con personas que intentan adquirir boletos para viajar a sus lugares de origen para pasar las festividades de Seollal.
Los festejos con motivo del Seollal, el día del Año Nuevo lunar, inician el miércoles 18 de febrero y continúan hasta el día 20 del mismo mes. Dado que los días 21 y 22 de febrero corresponden al fin de semana, las personas podrán disfrutar de cinco días de vacaciones. Muchas personas se tomaron el lunes y el martes, lo que hará que el éxodo desde Seúl se inicie antes.
De acuerdo con el Ministerio de Tierra, Infraestructura y Transporte, se prevé que unos 33 millones 540 mil personas se desplazarán hasta sus lugares de origen, por todo el país, durante esta festividad.
Esta cantidad representa un aumento del 15.7 por ciento respecto de la del año pasado, es decir, de 4 millones 560 mil personas más. El 19 de febrero, justo el día de la festividad del Seollal, se espera la salida de unos 7 millones 30 mil personas de la capital de Corea del sur.
La terminal de autobuses Express Bus de Seúl se encuentra atestada con viajeros que tratan de reservar un boleto para viajar a sus poblaciones de origen.
Si bien el Año Nuevo solar se festeja el 1º de enero, la celebración del Año Nuevo lunar en Corea sigue teniendo un gran peso simbólico.
En el día del Año Nuevo lunar, las personas acuden a sus poblaciones de origen, deseosos de pasar esta festividad en compañía de sus familiares, diseminadas por todo el país, e, incluso, por el mundo.
El traslado al hogar familiar toma más tiempo de lo normal debido a lo pesado del tráfico. Por ejemplo, el trayecto de Seúl a Busan en los días de Año Nuevo lunar toma el doble o el triple de lo normal, que sería de cuatro o cinco horas. Los boletos para viajar en tren o en autobús, se agotan varias semanas antes
Compradores inundan el mercado de Namdaemun para adquirir los alimentos que se ofrecerán en la mesa ante la cual se realizarán los rituales para los ancestros.
Por su parte, los mercados tradicionales están listos para dar la bienvenida a clientes que acuden a adquirir alimentos tradicionales para esta celebración. Una de las tradiciones del Seollal consiste en colocar estas ofrendas de en una mesa delante de la cual se realizan rituales para los ancestros.
Hay vendedores muy atareados haciendo pastel de arroz en grandes cantidades ayudados por una máquina. Esta comida se conoce en coreano comogaraetteok, unos pasteles que son el ingrediente principal del ttekguk, una sopa de pastel de arroz cuyo consume es tradicional en Seollal. Las calientes y humeantes barras de pastel de arroz se elaboran en varios colores, desde el rojo granate, pasando por el verde y hasta amarillo, luego de adicionar a la masa pigmentos naturales. En la obtención de éstos se usan higos de tuna, polvo de té verde, batata y calabaza.
En los puestos se ven los alimentos que se ofrendarán en el ritual para los antepasados -entre otros, pescado especial y fruta- apilados en perfecto orden, listos para adquirirlos y ponerlos en la mesa.
Una vendedora corta con una tijera un trozo de barra de garaetteok en una tienda en la que se elabora pastel de arroz, en el mercado de Mokdong, Yangcheon-gu, en la parte oeste de Seúl.
Familias vestidas con la prenda tradicional coreana del hanbok se deleitan con una bien servida ración de sopa ttekgukecha con pastel de arroz fresco. La gente tenía la creencia de que comer tteokguk aumentaba la vida un año. En Corea, hay una conseja muy conocida que afirma que quienes no coman un tazón de tteokguken el Seollal no podrán alargar su vida un año más.
Los rituales para los ancestros se hacen realizando una ceremonia conocida como charye consistente en venerar -inclinando la cabeza y haciendo una reverencia- a sus abuelos y a todos sus antepasados. Al término de charye, todos los presentes comparten la comida colocada sobre la mesa para el ritual, por lo general fruta, bindaetteok o pancaque de judía de mungo y galletas de arroz frito.
Niños practican una profunda reverencia -sebae -para honrar a sus mayores en Seollal.
En Seollal, un grupo de niños vestidos con hanbok juegan un juego tradicional de mesa en el que se usan cuatro barras de madera y se conoce como yunnori
En Seollal, un grupo de niños vestidos con hanbok juegan un juego tradicional de mesa en el que se usan cuatro barras de madera y se conoce como yunnori
Se intercambian saludos y bendiciones, al tiempo que se realiza otra de las prácticas propias de Seollal, el sebae. Los miembros más jóvenes de la familia, por lo general hacen una profunda reverencia, un seabae, a sus mayores. A su vez, éstos bendicen y dan sobres con dinero en efectivo -sebaetdon- a sus descendientes.
La gente se reúne en grupos, y participan en juegos tradicionales. Entre los otros, el juego de mesa en el que se usan cuatro barras de madera o yunnori, uno de los más comunes, disfrutado por todos sin importar edad o sexo. También juega al tradicional sube y baja -neolttwigii- y se vuelan de cometas, o yeonaligi.
SohnJiAe
fotos: Jeon Han
Korea.net Staff Writers
jiae5853@korea.kr
(Traducción: Raúl Bautista Gutiérrez)