Por Park Hye Ri

Corea del Sur rebajará el nivel de infección del COVID-19 a la categoría más baja para tratar la enfermedad como una gripe estacional.

La Agencia de Control y Prevención de Enfermedades de Corea (KDCA, por sus siglas en inglés) anunció el 23 de agosto: "Debido a la disminución de la tasa de letalidad y la menor tasa de transmisión observada durante los meses de verano, el COVID-19 se reclasificará como una enfermedad infecciosa de nivel 4".

Como resultado, las autoridades de control de la enfermedad vigilarán las tendencias y cambios del brote de COVID-19 semanalmente, y de forma agregada, en lugar de diariamente, como se había venido haciendo durante 3 años y 6 meses. También pondrán en marcha 527 centros de vigilancia para controlar a los pacientes de COVID-19 y realizar análisis basados en las aguas residuales. Además, mejorarán el actual sistema integrado de vigilancia de muestras de enfermedades infecciosas respiratorias de 400 unidades para que funcione como un sistema de seguimiento multicapa más avanzado.

Algunas pruebas COVID-19 tendrán un coste adicional. Las pruebas rápidas de antígenos (RAT), realizadas por profesionales médicos, con un costo actual de 5.000 wones en clínicas, costarán ahora entre 40.000 y 50.000 wones. Las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que actualmente se realizan en los centros de puebas a las personas que han obtenido resultados positivos en los kits de autoprueba, solo se proporcionarán gratuitamente a los grupos de alto riesgo, el cual incluye a los mayores de 59 años y a los empleados de lugares de alto riesgo.

Los centro de pruebas instalados en los centros de salud públicos de todo el país seguirán abiertos incluso después de la rebaja del nivel del COVID-19. Las personas que trabajan en instalaciones vulnerables a la infección, así como los pacientes en espera de hospitalización y sus cuidadores, deberán someterse a las pruebas de PCR en uno de estos centros, y la prueba será gratuita.

El Gobierno mantendrá su sistema de ayuda gratuita para el tratamiento y la vacunación contra el COVID-19 y la cobertura parcial de los costes hospitalarios para los pacientes en estado crítico.

Para proteger a los grupos de alto riesgo y a las instalaciones susceptibles de infección, el nivel de crisis por coronavirus se mantendrá en "advertencia", y la norma de llevar mascarilla en el interior continuará en los hospitales generales y en otras instalaciones vulnerables como las residencias geriátricas.

"Seguiremos mejorando nuestra capacidad de respuesta a las enfermedades infecciosas y mantendremos la cooperación conjunta con la comunidad internacional mediante la ejecución sin contratiempos de nuestros planes a medio y largo plazo", dijo la directora de la KCDC, Jee Young-mee.

hrhr@korea.kr