Sociedad

04.09.2023

El 25 de agosto, seis estudiantes japoneses saludan a la audiencia tras representar una obra de teatro de lectura sobre la masacre de coreanos residentes en Japón tras el gran terremoto de Kanto de 1923 en el Museo de Historia para la Memoria y la Paz de 1923, en Cheonan, provincia de Chungcheongnam-do.

El 25 de agosto, seis estudiantes japoneses saludan a la audiencia tras representar una obra de teatro sobre la masacre de coreanos residentes en Japón tras el gran terremoto de Kanto de 1923 en el Museo de Historia para la Memoria y la Paz de 1923, en Cheonan, provincia de Chungcheongnam-do.



Por Koh Hyunjeong
Fotosgrafías: Koh Hyunjeong


"Detrás del terremoto de Kanto de 1923, que perjudicó a innumerables personas, hay otra trágica historia de numerosos coreanos que perdieron la vida a causa de rumores infundados. Nunca es aceptable cometer actos violentos basándose en rumores falsos".

Así dijeron seis estudiantes japoneses el 25 de agosto mientras representaban la obra de teatro de lectores "Promise Even Now" en el Museo de Historia para la Memoria y la Paz de 1923 en Cheonan, provincia de Chungcheongnam-do, una semana antes del centenario del terremoto.

La obra representaba la amistad real entre un japonés llamado Kikuchiro Miyazawa y un coreano residente en Japón, Gu Hak-yeon. Miyazawa construyó una lápida para Gu, que fue asesinado por una turba enfurecida poco después del desastre.

La misma obra de teatro se había representado el 1 de agosto en la ciudad japonesa de Saitama, en el área metropolitana de Tokio.

Después de que el terremoto de magnitud 7,9 que se produjo a las 11:58 a.m. del 1 de septiembre de 1923 devastara la región de Kanto, que incluye Tokio, se extendieron falsos rumores de que los residentes de etnia coreana de la zona habían provocado incendios y envenenado el agua de los pozos, lo que provocó la masacre de miles de ellos.

Seis estudiantes japoneses, Tsunagu Kamijo, Raito Kobayashi, Takuru Ino, Akiri Takihira, Nanami Ohama y Hiromi Ohama, realizaron sus primeras visitas a Corea para concienciar sobre estas matanzas. Los estudiantes que escribieron el guion y dibujaron las ilustraciones no pudieron asistir debido a circunstancias personales.

Korea.net brindó cobertura al evento y, antes de su estreno, mantuvo entrevistas con Takahira, la única de los seis estudiantes que interpretó la obra tanto en Corea como en Japón, y con Hiromi Ohama, que encarnó a Gu. 

El 25 de agosto, los estudiantes japoneses Akari Takahira (izda.) y Hiromi Ohama (dcha.) concedieron una entrevista a Korea.net antes de aparecer en la obra de teatro de lectura 'Promise Even Now', en el Museo de Historia para la Memoria y la Paz de 1923, en Cheonan, provincia de Chungcheongnam-do. Takahira dijo que estaba muy interesada en la paz entre la humanidad, mientras que Ohama afirmó que nunca dudó en participar en el proyecto.

El 25 de agosto, los estudiantes japoneses Akari Takahira (izda.) y Hiromi Ohama (dcha.) concedieron una entrevista a Korea.net antes de aparecer en la obra de teatro de lectura 'Promise Even Now', en el Museo de Historia para la Memoria y la Paz de 1923, en Cheonan, provincia de Chungcheongnam-do. Takahira dijo que estaba muy interesada en la paz entre la humanidad, mientras que Ohama afirmó que nunca dudó en participar en el proyecto.



¿Cómo se involucró en esta obra de teatro de lectores?


Takahira: Me informé por primera vez sobre la masacre de residentes de etnia coreana tras el terremoto de Kanto cuando leí la edición en japonés del libro "El vendedor de yeot (dulce tradicional) Gu Hak-yeong". En aquel momento, el libro no estaba disponible en las librerías habituales, por lo que me costó encontrarlo. Probablemente, hay más japoneses que aún no conocen sobre esta masacre que los que sí. Así que pensé que debía actuar en esta obra de teatro de lectura para concienciar sobre el tema.

¿Cómo reaccionó tras enterarse de la masacre?


Ohama: En una palabra, conmoción. Pero lo más chocante fue que nadie de mi entorno a quien pregunté por la masacre sabía de esto. Así que decidí dar a conocer esta verdad histórica para que más gente lo supiera.

Takahira: Me rompió el corazón saber que personas que perdieron a familiares y vecinos cometieron la masacre. Es difícil creer que, aunque necesitaban compartir y curar las heridas de los demás, en lugar de eso hirieran y mataran a otros.

¿Hay algún aspecto en el que trabajó especialmente duro al preparar la presentación?


Takahira: Me centré en la empatía y en transmitir emociones. En el teatro de lectores, todas las emociones y expresiones se transmiten solo a través de la voz. Así que me esforcé mucho en la forma de leer, incluyendo la dinámica, el ritmo y la velocidad, y lo grabé varias veces. Preparé la obra con la esperanza de que los espectadores recordaran tanto el terremoto de Kanto como la masacre subsiguiente. Aunque olviden el argumento después de mucho tiempo, espero que recuerden haber sentido algo al ver nuestra producción.

¿No ha dudado en unirse a esta producción, ya que se trataba de una masacre?


Takahira: Mi familia me apoyó, así que no tuve problemas. No podemos cambiar la historia porque ya ocurrió, pero debemos presentarla con precisión. En primer lugar, es importante mostrar la historia tal y como ocurrió, y participé con la esperanza de que el público sintiera algo en su corazón y lo recuerde.

¿Qué espera obtener de este trabajo?


Ohama: Espero que continúe el intercambio entre Corea y Japón. La cultura coreana está teniendo un gran efecto en Japón. En mi caso, me encantan los ramyeon (fideos instantáneos) coreanos. Qué triste sería que el deterioro de las relaciones bilaterales limitara el acceso a los productos y contenidos coreanos en Japón.

Takahira: Espero que haya más jóvenes que piensen por sí mismos y tomen sus propias decisiones y acciones. Creo que la gente puede cometer errores, pero debe asumir claramente la responsabilidad de sus actos. Seguiré intentando difundir adecuadamente la historia y la verdad.


hjkoh@korea.kr