Extranjero



En el mundo de la repostería asiático hay ciertos tipos de dulces coreanos que son catalogados como tradicionales, debido a que se sirven desde la era dinástica del país. Por ello, son preparaciones que se siguen utilizando hoy, y que se han sumado a los rituales gastronómicos más importantes del país.

Uno de esos dulces coreanos es el yakwa, que se hace con ingredientes naturales y se sirve en porciones de un bocado. Además, es ideal para contrastar su sabor dulce con una bebida caliente como el té, el café e incluso el mate. Una preparación ideal para la merienda.

Los ingredientes para hacer el dulce coreano son:


1 cda de jengibre rallado

300 ml de agua

150 g de miel o 75 g de jarabe arroz y 75 g miel

75 ml de sake

50 g de piñones o almendra en polvo

75 g de miel

80 ml de aceite de ajonjolí

1/2 cdta de bicarbonato

1 cdta de polvo de hornear

250 g de harina


El primer paso para hacer este dulce coreano es preparar el almíbar. Para ello, se debe cocinar por uno o dos minutos el agua con la miel. Una vez haya transcurrido el tiempo, se añade el jengibre rallado.


Luego se coloca en un bol grande la harina y se revuelve con el bicarbonato. Cuando esté listo, se une el sake con la preparación de miel en una jarra y se bate hasta unir los ingredientes.  Se echa el aceite de ajonjolí sobre la harina y se amasa hasta obtener una mezcla homogénea.


Al obtener esa consistencia, se añade poco a poco la mezcla de sake y miel. Es importante no dejar de amasar para que no tome una consistencia elástica. Se coloca en superficie plana enharinada y se dobla en dos para luego volver a doblarla en cuatro. Se estira y se repite la operación. Se deja reposar por unos minutos.

Se estira hasta conseguir una placa de aproximadamente medio centímetro de grosor. Se corta en tiras de 3 o 4 cm y, a su vez, se divide en cuadrados de 3 cm. Se colocan en una fuente para horno y se pinchan con un tenedor. Se cocina por 10 minutos a temperatura baja, y transcurrido el tiempo se sube a 150 °C y se cocina por 10 minutos más o hasta que estén doradas. Se pasan las galletas por el almíbar y estará listo para servir y comer.