En el centro de Seúl, la capital de Corea del Sur, se alza imponente uno de los monumentos más importantes del país: el Palacio Gyeongbokgung. También conocido como el “Palacio del Norte”, este complejo no solo es el más grande de los cinco palacios construidos durante la dinastía Joseon, sino también uno de los más visitados del mundo por su belleza, historia y valor cultural.
Desde su construcción, en el siglo XIV, hasta la actualidad, ha sido símbolo de poder, tradición y resistencia. Hoy, caminar por sus patios, atravesar sus puertas rojas y observar los techos verdes decorados con figuras mitológicas es como hacer un viaje al pasado de Corea.
Tres datos fascinantes del Palacio Gyeongbokgung:
Año de construcción: 1395, durante el reinado del rey Taejo.
Superficie total: 1.645.920 metros cuadrados.
Ubicación: barrio Jongno-gu, el corazón cultural de Seúl.
Un recorrido por la historia del Palacio Gyeongbokgung
El Palacio Gyeongbokgung fue construido en el año 1395 por orden del rey Taejo, fundador de la dinastía Joseon (1392–1910). Este complejo funcionó como sede principal de la corte y residencia real durante varios siglos.
A lo largo de su historia, el palacio fue destruido y restaurado en múltiples ocasiones. Una de las más significativas ocurrió durante la invasión japonesa de fines del siglo XVI. Aunque se perdió gran parte de la construcción original, muchas secciones fueron reconstruidas fielmente en el siglo XIX, respetando el estilo arquitectónico tradicional coreano.
Hoy, gracias a un trabajo continuo de restauración, el lugar conserva su esencia original y permite apreciar cómo vivían los monarcas y cómo funcionaba el gobierno en aquella época.
¿Por qué es una de las atracciones más visitadas del mundo?
Además de su valor histórico, el Palacio Gyeongbokgung es una atracción turística imperdible gracias a su arquitectura y a los espectáculos culturales que allí se presentan.
Quienes lo visitan pueden ver la ceremonia del cambio de guardia, una recreación colorida y solemne que se realiza frente a la puerta principal, Gwanghwamun. También se pueden explorar el pabellón Gyeonghoeru, rodeado de un estanque, y el Hyangwonjeong, un encantador pabellón sobre una isla artificial.
Un emblema cultural de Corea del Sur
El Palacio Gyeongbokgung no solo es un punto turístico, sino un símbolo de la identidad coreana. Representa la historia de una dinastía que gobernó durante más de cinco siglos y refleja valores culturales como la armonía con la naturaleza, el respeto por la tradición y el diseño arquitectónico con sentido espiritual.
Además, está gestionado por la Administración del Patrimonio Cultural de Corea, que organiza exposiciones, visitas guiadas y eventos para educar al público local y extranjero sobre su legado.