Extranjero

Agencia EFE, 06-09-2018


La historia real de un taxista que vivió de imprevisto y en primera persona la represión desatada en la ciudad surcoreana de Gwangju en 1980 abrió hoy la quinta edición del Festival de Cine Coreano en Buenos Aires, que busca acercar y hacer cotidiano al público argentino lo que a priori queda lejano.


Dirigida por Jang Hun y elegida mejor película de 2017 por los Premios de la Crítica de la Asociación Coreana de Cine, “A taxi driver. Los héroes de Gwangju” fue en la noche de este jueves, en una sala del barrio de Palermo, el filme que abrió la muestra.


“Los porteños aman el cine coreano. Cada vez que organizamos este festival nos demuestran que vale la pena a hacerlo y nos ayudan a crecer”, dijo en la función de apertura Jang Jinsang, director del Centro Cultural Coreano (CCC), organizador de la iniciativa.


Basándose en hechos reales, Jang Hoon dirige un drama que gira en torno a Kim Man-Seob, un taxista viudo de Seúl que sin preverlo se ve involucrado en el Movimiento de Democratización de Gwangju de 1980, una protesta prodemocrática en la que murieron varios centenares de personas en medio de la represión militar del régimen de Chun Doo-hwan.


Ahogado por las deudas, decide ofrecerse al periodista alemán Jürgen Hinzpeter para llevarle e esa localidad surcoreana para cubrir las revueltas estudiantiles por la imposición de la ley marcial, un encuentro que deriva en un caos y que le lleva a replantearse su forma de ver la vida.


En total, 11 son los estrenos en Argentina que ofrecerá esta edición del festival, con una programación que pretende mostrar un panorama general del cine coreano -que cada año produce más de 300 películas- a través de géneros tradicionales, títulos exitosos y cine de autor.


“Mi pequeño bosque”, de Yim Soon-rye, que muestra la historia de una joven que se cansa de la ciudad y decide regresar a su pueblo y el drama “Nuestro mundo”, de Yoon Ga-eun, que ahonda en una historia sobre el acoso escolar y las amistades en la niñez, son otros de los títulos que integran el cartel.


La agenda de actividades incluye también exposición de arte experimental y una mesa redonda sobre la industria de la pantalla grande del país asiático.


En 2017, considerado el año de mayor impacto del cine coreano en la historia del país austral, con 160.000 espectadores, se estrenaron en Argentina cinco títulos de esa procedencia y tuvo especial presencia en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y en el Bafici de Buenos Aires.


El CCC, gestionado por la Embajada de Corea del Sur en Argentina, se abrió en 2006 con el fin de difundir la cultura coreana y estrechar lazos entre los dos países.