Por Yoon Sojung y Kim Hyelin
Fotografías: Jeon Han
Video: Lee Jun Young
Antonio Lozano Bustos, un mexicano veterano de la Guerra de Corea, recordó, el 28 de junio, su experiencia en el conflicto.
"El invierno en Corea fue duro de soportar y, a veces, el frío era nuestro peor enemigo", dijo. "Los recuerdos que tengo de esa época son muy pesados. Pero nunca me he arrepentido de haberme ofrecido como voluntario para luchar en la guerra".
En la ceremonia inaugural de una exposición de veteranos mexicanos y mexicano-estadounidenses de la Guerra de Corea, titulada "The Forgotten Soldiers of the Korean War (Los soldados olvidados de la guerra de Corea)" en el Monumento a los caídos en la Guerra de Corea, en el distrito Yongsan-gu de Seúl, Lozano dijo: "Siempre me he sentido orgulloso de ese momento de mi vida".
A principios de 1953, fue enviado a Corea, donde estuvo por tres años. También fue testigo de la firma del armisticio, que condujo a un alto, el fuego el 27 de julio de 1953.
Lozano fue uno de los tres veteranos mexicanos invitados a la exposición, donde donó una nota que escribió sobre su experiencia en la guerra.
"Esta es la primera vez que vuelvo a Corea desde la guerra. No tengo palabras para describir esta visita", dijo. "Nunca esperé volver aquí para ver lo hermosa que se ha vuelto Corea. Es como un sueño estar aquí".
En la ceremonia, Lozano compartió un emotivo reencuentro con el Teniente Coronel Kim Yoon Joo del Estado Mayor Conjunto de la República de Corea.
Mientras se desempeñaba en la Embajada de Corea en la Ciudad de México como agregado de defensa desde agosto de 2017 hasta agosto del año pasado, Kim buscó veteranos mexicanos el año pasado bajo una campaña de la embajada. Tanto la campaña como la ayuda de los civiles mexicanos condujeron al hallazgo de cinco veteranos sobrevivientes y 10 familias de veteranos, incluidas las de los veteranos fallecidos.
En su emotiva reunión con Lozano en Seúl, Kim dijo con los ojos llorosos: "Antes de regresar a Corea desde México, realmente deseaba poder verlos algún día en Corea. Y hoy ese día por fin ha llegado".
El 28 de junio se inauguró una exposición de veteranos mexicanos y mexicano-estadounidenses de la Guerra de Corea de la Guerra de Corea, titulada 'The Forgotten Soldiers of the Korean War (Los soldados olvidados de la guerra de Corea)' en el Monumento a los caídos en la Guerra de Corea, en el distrito Yongsan-gu de Seúl. En la ceremonia de inauguración, el teniente coronel Kim Yoon Joo del Estado Mayor Conjunto de la República de Corea (izquierda) y el veterano mexicano Antonio Lozano Bustos compartieron un emotivo reencuentro.
Esta exposición está organizada conjuntamente por la Embajada de México en Seúl y el Monumento a los Caídos en la Guerra de Corea, para conmemorar este año el 60º aniversario de las relaciones bilaterales. Del 28 de junio al 25 de septiembre, el evento arrojará nueva luz sobre los veteranos de origen mexicano que lucharon en la guerra con las fuerzas armadas de los EE. UU. bajo la bandera de las Naciones Unidas, dando a conocer sus contribuciones y reflexionando sobre su sacrificio y devoción.
Los visitantes pueden aprender más sobre estos veteranos y sus historias a través de la exhibición de muchos registros que incluyen cartas, guiones, telegramas escritos por veteranos, rosarios de la virgen de Guadalupe y dibujos que hicieron sobre la guerra.
México no desplegó oficialmente fuerzas de combate durante la guerra, pero sí envió ayuda humanitaria como alimentos y medicinas. Los soldados de origen mexicano estaban compuestos principalmente por inmigrantes mexicanos en los EE. UU. que se establecieron en California o Texas a principios del siglo XX para escapar de la violencia de la Revolución Mexicana (1910-20).
También eran de las familias de trabajadores mexicanos que se mudaron a los EE. UU. a mediados del siglo XX bajo el Programa Bracero, una serie de leyes y acuerdos diplomáticos entre Washington y Ciudad de México.
A través del acuerdo militar de intercambio de notas entre México y EE.UU. de 1943, muchos inmigrantes mexicanos se ofrecieron como voluntarios para el ejército estadounidense y participaron en la Guerra de Corea. Sin embargo, México no era un país que participara oficialmente en el conflicto bélico, y Estados Unidos no prestó atención a los veteranos mexicanos porque se fueron de Estados Unidos. Así, las contribuciones de tales veteranos a la guerra estuvieron olvidadas durante más de 70 años.
La Embajada de México en Seúl dijo que aproximadamente 100.000 de los 180.000 veteranos de la Guerra de Corea de América Latina eran de origen mexicano. Además, 555 soldados de ascendencia mexicana recibieron medallas de EE. UU. por sus contribuciones a la guerra, según el Monumento.
En el marco de una campaña de búsqueda de veteranos mexicanos, la Embajada de Corea en la Ciudad de México encontró a cinco veteranos supervivientes, todos de 90 años. Uno de ellos, José Villarreal, fue elegido en abril de este año como el primer presidente de la Asociación de Veteranos de la Guerra de Corea, pero murió una semana después de asumir el cargo, a los 91 años. Por lo tanto, solo quedan vivos cuatro veteranos en México.
El veterano mexicano Antonio Lozano Bustos ,el 28 de junio, está sumido en sus pensamientos mientras mira las notas que donó a la exposición sobre los veteranos mexicanos y mexicano-estadounidenses de la Guerra de Corea, 'Los soldados olvidados de la Guerra de Corea', en Seúl.
La ceremonia de apertura contó con la presencia de otro veterano mexicano, Alberto Jesús Fernández Almada, y las familias de los veteranos fallecidos, para dar más significado a la exposición.
El Ministro de Patriotas y Asuntos de Veteranos, Park Minshik, dijo: "Esta es la primera vez que invitamos a veteranos mexicanos a Corea", y agregó: "En nombre del gobierno y el pueblo de la República de Corea, extiendo mi más profundo respeto y sincera gratitud a los veteranos que se lanzaron a la feroz línea del frente en la península de Corea para proteger a personas que nunca antes habían conocido".
"Haremos todo lo posible para invitar a más veteranos (de las Naciones Unidas), incluidos los de México, a Corea, para mostrarles nuestra gratitud y enseñar a las generaciones futuras su humanidad".
El Ministro de Asuntos de Patriotas y Veteranos, Park Minshik, el 28 de junio, pronuncia un discurso de felicitación en la ceremonia de inauguración de la exposición "Los soldados olvidados de la Guerra de Corea" en honor a los veteranos mexicanos y mexicano-estadounidenses del conflicto en el Monumento a los caídos en la guerra de Corea, en Seúl.
El 28 de junio, veteranos mexicanos de la Guerra de Corea posan con personas que asistieron a la ceremonia antes de cortar la cinta para inaugurar oficialmente la exposición 'Los soldados olvidados de la Guerra de Corea' en el Monumento a los caídos en la guerra de Corea, en el distrito de Yongsan-gu en Seúl.
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