Por Lee Kyoung Mi
Fotografías: Lee Jun Young



Los visitantes ingresan a esta sala a través de una entrada con luz tenue que invita a la meditación y reflexión, encontrándose con una película en blanco y negro que representa la expansión del universo y el ciclo de la materia, acompañada de música relajante. En la penumbra, caminan lentamente hasta llegar al final del pasillo silencioso, donde son recibidos por dos estatuas de bodhisattva pensativo.

En la Sala de contemplación silenciosa, se encuentran solo dos tesoros nacionales, uno al lado del otro.

Con el pie derecho ligeramente apoyado en la rodilla izquierda y la mano derecha en la mejilla, las estatuas muestran una sonrisa etérea, con los ojos ni abiertos ni cerrados, como si estuvieran inmersas en sus pensamientos, transmitiendo una sensación de relajación al espectador.

 

Lo peculiar de esta sala es la ausencia de vitrinas y explicaciones tradicionales sobre las piezas expuestas.

No hay señalización dentro de la sala, permitiendo a los visitantes concentrarse en las obras de arte y realizar sus propias interpretaciones. En su lugar, se encuentran códigos QR en la entrada y salida para obtener más información.

La ausencia de vitrinas también contribuye a la profundidad de la experiencia, ya que los visitantes pueden observar la estatua desde el frente, los lados y la parte posterior en 360 grados sin restricciones.

Yang Sumi, curadora adjunta de la División de Bellas Artes del Museo Nacional de Corea, comentó: "No es común diseñar un espacio para una única colección específica". Yang explicó que la Sala de contemplación silenciosa permite a los visitantes que vivan "una concentración total de los sentidos de la vista, el olfato y el oído".

"Espero que los visitantes se tomen el tiempo para centrarse en sí mismos y sumergirse en sus pensamientos mientras contemplan las estatuas de bodhisattva pensativo en este lugar surrealista", agregó.




Al final de la primera planta de la sala de exposiciones permanentes, se encuentra una imponente pagoda que domina el museo. Al acercarse, sorprende su esplendor y la forma en que se extiende, con su extremo solo visible tras un tiempo mirando hacia arriba. Es Gyeongcheonsatap, o la pagoda de piedra de diez pisos del templo Gyeongcheonsa, construida a finales de la dinastía Goryeo.

El granito es la roca predominante en Corea, por lo que la mayoría de la cantería existente es de granito. Sin embargo, la de esta pagoda es de mármol, muy apreciado. Además, a diferencia de las pagodas de piedra tradicionales, que tienen una apariencia sencilla, esta está tallada con historias budistas y budas en todos sus lados, otorgando al material y al estilo un significado especial.

Si se observa la pagoda de cerca, se pueden ver leones, dragones, flores de loto, escenas de la novela china "Viaje al Oeste" y los Nahans, figuras que alcanzaron el nivel más alto de iluminación budista, tallados en la base inferior.



Desde el primer hasta el cuarto piso, la pagoda está tallada con escenas de Buda dando sermones, bodhisattvas, deidades protectoras (término colectivo para las deidades que protegen en el budismo) y textos que explican los antecedentes de la construcción de la pagoda. Los pisos del quinto al décimo están esculpidos con estatuas budistas de Budas que lucen una cabeza coronada o una túnica (esta última simboliza la consecución por parte del Buda de cierto nivel de iluminación y estado ininterrumpido). Cuanto más se asciende en la pagoda, más alta es la jerarquía budista que representan las estatuas.

A pesar de su esplendor y majestuosidad exteriores, la pagoda tiene una historia de robos culturales. Fue llevada ilegalmente a Japón en 1907 y devuelta a Corea en 1918 gracias al esfuerzo de muchas personas, y la pagoda de piedra restaurada se reconstruyó en 1960 en la explanada del palacio Gyeongbokgung. Sin embargo, la pagoda de mármol del templo Gyeongcheonsa era vulnerable a la contaminación ambiental, como la lluvia ácida, por lo que se sometió a un preciso tratamiento de conservación y se colocó en el interior del museo en 2005.

Según la Fundación Nacional de Museos de Corea, la miniatura de estatuas de bodhisattva pensativo fue el producto relacionado con museos más vendido el año pasado. | Fundación de Museos Nacionales

Consejos para disfrutar del Museo Nacional de Corea

Si quiere conservar la impresión de haberse encontrado con la estatua en la "sala de contemplación silenciosa", puede llevarse a casa una miniatura de la estatua. RM de BTS publicó una foto de la estatua en su taller en su página de las redes sociales y se hizo viral. Se pueden encontrar en varios colores y tamaños en las tiendas de recuerdos repartidas por todo el museo. También hay otros productos basados en las exposiciones del museo.

Todos los días se organizan visitas guiadas para extranjeros. Los guías profesionales y voluntarios del museo explican las principales colecciones en inglés, japonés y chino durante aproximadamente una hora. Todos los visitantes extranjeros pueden participar gratuitamente en los horarios programados. El horario varía ligeramente según el mes y el idioma, por lo que se recomienda consultar la página web del museo (https://www.museum.go.kr/site/eng/content/tours_and_services) con antelación.

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