Un museo es el escenario donde la historia y la cultura de una nación cobran vida, tejiendo una intrincada conexión entre el pasado, presente y futuro. Korea.net ha destacado seis museos nacionales en distintas regiones de Corea, para que los lectores tengan la oportunidad de conocer sus colecciones más representativas. Al igual que el Museo Nacional de Corea, el Museo Nacional de Gyeongju, en la provincia de Gyeongsangbuk-do, alberga reliquias de gran valor histórico, ya que representan el patrimonio cultural del reino de Silla.
Por Lee Kyoung Mi
Fotografías: Lee Jun Young
1. Una corona de oro que muestra la autoridad y naturaleza sagrada del monarca del reino de Silla
La foto muestra la corona de oro del monarca del reino de Silla. La familia real y los nobles que lideraron el reino Silla, quienes conformaban la sociedad de clase alta, poseían varios adornos de oro para mostrar cuál era su estatus. Entre dichos objetos, la corona de oro ocupaba el lugar de mayor importancia, porque solamente podía ser usada por el monarca.
La sección más popular del Museo Nacional de Gyeongju, que está ubicada en la segunda sala de exposiciones, es la que hace alusión a la historia del reino de Silla, puesto que alberga una corona de oro del antiguo reino en mención. Incluso, desde lejos se escuchan expresiones de asombro de los visitantes por las deslumbrantes luces doradas que emana dicho vestigio.
La corona tiene ramas altas y astas de ciervo, piedras lunares redondas y jade de color celadón entretejidos en un hilo de oro colgante. Además, largos colgantes cuelgan de los lados izquierdo y derecho de la corona, y está acompañada de un cinturón que le da un toque de extravagancia a su portador.
Dado que el reino de Silla es conocido como "el país del oro", todo lo relacionado con la corona está hecho de este metal precioso.
Kim Daehwan, curador asociado de la Oficina de Asuntos Curatoriales del Museo Nacional de Corea, dijo que el aspecto más importante de la corona es su diseño en sí. Al respecto, dijo que los diseños de las ramas de los árboles eran considerados entidades sagradas en la antigüedad, debido a que conectaban el cielo y la Tierra.
Kim dijo que "los monarcas de Silla usaron las ramas de los árboles para alardear el carácter sagrado de su autoridad", y explicó que "cuando se usa o se mueve la corona, esta emite sonidos debido a que las piedras lunares y cuentas ornamentales se agitan, simbolizando así la dignidad del gobernante".
Cabe resaltar que seis de las diez coronas de oro recuperadas en excavaciones alrededor del mundo datan de la dinastía Silla. Entre ellas, la más extravagante es la que se encuentra exhibida en el Museo Nacional de Gyeongju, ya que muestra el poder del monarca de la época.
Una de las mejores formas de admirar la magnificencia de este vestigio, es recrear la imagen del rey y la familia real portándolo junto con otros objetos de oro, incluidos aretes, collares, cinturones y zapatos.
2. El hermoso y duradero sonido que emite la Campana Divina del Rey Seongdeok
La foto muestra la Campana Divina del Rey Seongdeok, ubicada en la entrada del Museo Nacional de Gyeongju, provincia de Gyeongsangbuk-do. Un destacado erudito alemán dijo que la Campana Sagrada del Rey Seongdeok, que fue designada como Tesoro Nacional en 1962, por sí sola podría ser un museo por su majestuosidad.
Otra de las reliquias más destacadas del museo, es la Campana Divina del Rey Seongdeok, que está instalada en la entrada.
Esta sólida campana de bronce, que mide 3,66 metros de alto y pesa 18,9 toneladas, fue fabricada por el rey Gyeongdeok, el monarca 35º de Silla, como tributo a la memoria de su padre, el rey Seongdeok. Completada durante el reinado del hijo y sucesor de Gyeongdeok, Hyegong, la reliquia también es conocida como la "Campana Bongdeoksa" o la "Campana Emile".
Jongnyu, el anillo del que cuelga la campana, está decorado con la forma de un dragón que muerde a una
yeouiju, la joya que concede los deseos. Justo debajo, en la parte superior de la campana, hay patrones de arabescos como
bosang y flores de loto, y debajo de ellos hay un hermoso
bicheon, una antigua deidad colocada de rodillas con las manos hacia el cielo, como si estuviera pidiendo algo.
La imagen de un bicheonsang (una antigua deidad budista) está pintada en la Campana Divina del Rey Seongdeok. Cuenta la leyenda que se utilizó el cuerpo de un niño para fabricar la campana, pero los análisis científicos han desmentido esta idea, que podría haberse inventado para reflejar la dificultad de producción de la reliquia.
En el budismo coreano, un
bicheon hace referencia a una mujer ermitaña que vuela por el cielo y aparentemente asciende hacia el cielo mientras se arrodilla y ora fervientemente por algo.
El curador Lee Hyuntae dijo: "La imagen del
bicheon encarna la conexión entre el cielo y la Tierra a través del sonido de la campana".
Otro punto a destacar es la precisa simetría de los diseños de ambos lados de la campana, en los que tienen un total de cuatro relieves que representan mujeres mitológicas.
Lee dijo que hasta el momento no hay ninguna otra campana de este tamaño que aun esté intacta; sin embargo, puede usarse con fines de diseño, ya que es una colección de ciencia y tecnología del reino unificado de Silla.
El sonido de la campana está grabado, y se puede escuchar durante dos minutos cada hora. Los visitantes pueden relajarse mientras escuchan las suaves y duraderas campanadas, al observar la imagen del
bicheon.
3. Estatua del Buda de la Medicina que cura a los enfermos
La foto muestra la estatua del Buda de la medicina, conocido como Bhaishajyaguru. Este Buda, que se creó alrededor del año 800 a.C. ha sido reconocido como un tesoro nacional.
Los budistas consideran a Bhaishajyaguru como el Buda de la medicina, que cura enfermedades y prolonga la vida. Su estatua, expuesta en la tercera sala de esculturas budistas del Edificio Histórico de Silla, mide casi 1,80 metros.
Aunque le faltan el brazo derecho y la mano izquierda, es posible sugerir que se trata de un farmacéutico, a juzgar por la caja de medicamentos que sostiene en su brazo izquierdo.
Shin Myung-Hee, curadora del Museo Nacional de Gyeongju, recomendó mirar la parte posterior de la estatua, citando los grandes agujeros en la parte superior de la cabeza, la cabeza y la espalda que se usaron para eliminar la tierra interna después de la creación de la estatua. Asimismo, explicó que dichos agujeros dan testimonio de la precisión del trabajo necesario para crear una obra de tal tamaño, dado que hacer una estatua tan grande era difícil sin tecnología avanzada.
También recomendó visitar el museo y rezarle al Buda de la medicina, para obtener buena salud para uno mismo y para su familia.
Consejos para disfrutar del Museo Nacional de Gyeongju
- Se aconseja visitar la Tumba de Cheonmachong, donde se desenterró la corona de oro. Los visitantes pueden mirar el interior de esta tumba real y ver el sitio de excavación restaurado. La caminata desde el Museo Nacional de Gyeongju hasta la Tumba de Cheonmachong dura unos 20 minutos; aunque la distancia es corta, es un recorrido un poco agotador. Los intervalos de autobús son muy largos, por lo que se recomienda tomar un taxi. Aquellos que hablan coreano con fluidez tendrán la oportunidad de escuchar los chistes de un taxista y su clásico acento de Gyeongsang-do.
- Se recomienda ir al museo por la noche para admirar la Campana Divina del Rey Seongdeok iluminada. El museo tiene un horario nocturno ampliado el último miércoles de cada mes y todos los sábados, de marzo a diciembre, desde las 10:00 a.m. hasta las 9:00 p.m.
km137426@korea.kr