Por la reportera honoraria de Korea.net, Carla Cienfuegos de México
1º de febrero de 2021
La cultura culinaria de Corea del Sur se ha llevado a la pantalla chica por medio de plataformas como Netflix, lo que ha permitido que el público general conozca más ampliamente la importancia de la comida para los coreanos en su estructura social y la influencia que ha tenido dentro del marco de la cocina internacional. A continuación, hablaré de algunos programas que han mostrado un poco de lo que Corea tiene para ofrecer en cuestión gastronómica, así como el factor humano detrás de ello.
The Chef Show
The Chef Show tiene como anfitriones a Jon Favreau, conocido actor, guionista y director de cine, y a Roy Choi, aclamado chef coreano-estadounidense.
The Chef Show tiene como anfitriones a Jon Favreau, conocido actor, guionista y director de cine, y a Roy Choi, aclamado chef coreano-estadounidense fundador de Kogi Korean BBQ, una flota de cinco camiones de comida de fusión, que saltó a la fama por fusionar la comida mexicana y la coreana en Los Ángeles, California. El programa surge como un spin-off de un largometraje previo de Favreau llamado Chef, en donde la participación de Choi fue como asesor y encargado de supervisar los menús que aparecen en la película.
Cada episodio tiene invitados especiales que han trabajado con los anfitriones y cocinan codo a codo y todos comparten detalles de los orígenes e influencias de sus estilos de cocina. En el caso de Choi, detalla cómo su ascendencia coreana ha permeado en los platillos más icónicos de su carrera, remontándose a la cocina familiar donde aprendió todo y que después le permitió a crear su propio estilo derivado del conjunto de culturas a las que se vio expuesto. A lo largo del programa se presentan elementos típicos de la cocina coreana como el kimchi y la gochujang (salsa de pimento rojo), utilizados para dar un toque único a diferentes platillos.
Somebody Feed Phil
Somebody Feed Phil nos lleva en un viaje culinario a través de diferentes ciudades de la mano de Philip Rosenthal, su anfitrión.
Somebody Feed Phil nos lleva en un viaje culinario a través de diferentes ciudades de la mano de Philip Rosenthal, su divertido anfitrión que tiene como misión probar los platillos típicos de cada lugar. En la temporada 3, Phil aterriza en Seúl, y con la guía de varias personalidades coreanas se adentra en la forma local de comer. Lo primero que prueba es el tteokbokki en el restaurante Mabongnim al lado de Irene Kim, la modelo e influencer coreana-estadounidense. Hace una visita al Mercado Gwangjang con el chef Antonio Park, quien le enseña sus puestos favoritos de bindaetteok, kimchi, kalguksu y san-nakji.
En Samcheong-dong conoce la historia detrás del budae jjigae y en el Mercado de Noryangjin selecciona cangrejo como su próxima comida. Aprende sobre los contrastes entre las Coreas en el restaurante Nula Bapsang con Jessie Kim, que nació en Corea del Norte y después de lograr cruzar la frontera entró en el negocio del catering y se especializa en enseñar a cocinar comida norcoreana. En Dongdaemun Design Plaza explora la versatilidad de los ingredientes coreanos en un restaurante de alta gama, después de lo cual regresa a las calles para dejarse conquistar por la clásica combinación del pollo frito y la cerveza junto a la estrella de K-pop, Eric Nam. No podía faltar la barbacoa coreana ni el soju por lo que termina su viaje disfrutando de estos dos elementos con todas las personas que lo acompañaron por la ciudad.
Street Food Asia
Street Food Asia se centra en la premisa de que una ciudad se conoce auténticamente a través de su comida callejera.
Street Food Asia se centra en la premisa de que una ciudad se conoce auténticamente a través de su comida callejera, y que, detrás de esa comida, hay alguien que se encarga de transmitir todo su bagaje cultural. No es fácil mantener la tradición en una ciudad como Seúl, pero en el Mercado Gwangjang, Cho Yoon-sun se encarga de demostrar a los coreanos y los extranjeros por igual la destreza y la pasión que requiere hacer un buen plato de kalguksu, el platillo de fideos coreanos con caldo y otros ingredientes como zanahoria, mariscos, etc. Con su receta perfeccionada a través de los años, una herencia de su madre, Yoon-sun eleva la experiencia de comer kalguksu en el mercado para cada uno de sus visitantes.
Por otro lado, Jung Gun-sook recuerda la importancia que tienen personas como su abuela en la historia del país, quien, durante los años de guerra, comenzó a vender cangrejos marinados en soya como forma de ganarse la vida, dejando así un legado que aún hoy en día conserva los sabores que caracterizan a la comida de aquella época en su puesto en el mercado. La joven Chu Sang-mi atiende el puesto de bindaetteok que su abuela y madre empezaron junto a ésta última, ya que la dura competencia a la que tienen que enfrentarse hace que sea necesario todo el conocimiento de negocios que Sangmi aporta en conjunto con la receta tradicional de bindaetteok con el que cuenta su familia. Por último, haciendo contraste con Gwangjang, en el moderno sector de Dongdaemun, Jo Jung-ja habla de cómo ofrece el baffle yaki (밥플야끼) asado como una forma de innovar comidas conocidas y así venderlas a la generación más joven para dar una nueva identidad a la comida callejera.
The Chefs Table
The Chef’s Table conecta con el lado más espiritual de la comida coreana en su tercera temporada, donde presenta la filosofía detrás de la “comida del templo”.
The Chef’s Table conecta con el lado más espiritual de la comida coreana en su tercera temporada, donde presenta la filosofía detrás de la “comida del templo” preparada por Jeong Kwan, quien es una monja budista de Baekyangsa. Ella indica que a través de la comida se pueden “compartir y comunicar nuestras emociones”, por lo que los platillos preparados en el templo son simples y pensados para alcanzar un estado mental de calma.
Jeong Kwan cuida a las personas mediante su comida y busca hacerlas feliz porque dice que “una monja es la madre de toda la comunidad”. La preparación de cada plato se trata de atención, de vivir el presente, como la misma práctica budista. De esta manera se consiguen creaciones delicadas, sutiles, hermosas a la vista y al paladar. Desde cultivar y cosechar hasta poner cada ingrediente en la mesa, para los monjes, todo es un proceso de amor y coexistencia del humano con la naturaleza. Jeong Kwan quiere comunicar esto a todos, por lo que periódicamente viaja por las ciudades para enseñar en el departamento de artes culinarias de la Universidad de Jeonju a las generaciones jóvenes que han experimentado un gran cambio en su manera de comer y de ver la cultura gastronómica. Así transmite la raíz de su filosofía culinaria: lo que importa no es la técnica, sino es el respeto a los ingredientes, al presente, y al planeta.
Estos programas cubren un poco de las diferentes manifestaciones de la comida coreana, pero convergen en que Corea se destaca por su constante innovación en el ámbito gastronómico sin perder de vista el origen que tiene cada plato en su historia y memoria colectiva como sociedad. Asimismo, demuestran que las personas que preparan los platillos mantienen vivo el espíritu de la verdadera comida coreana y se esfuerzan día a día por transmitirlo a las generaciones.
eliasmolina@korea.kr
* Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.