Fotografías: Cuenta de Lenin Tamayo en Instagram
Video: Canal "ARIRANG K-POP" en YouTube
El 3 de octubre, a las 7:30 p.m., una sala de conciertos en el sótano de la Embajada de Perú en Corea en el distrito Jung-gu de Seúl comenzó a vibrar con música. Un joven con un atuendo colorido apareció en el escenario, y enseguida los ritmos intensos y los movimientos enérgicos de los bailarines llenaron el espacio.
A primera vista parecía una actuación de K-pop, pero el cantante no cantaba en coreano ni en inglés, sino en quechua, una lengua hablada por las comunidades indígenas de los Andes. Fue el momento en el que esta armonía única, desconocida y fresca, llamada quechua pop, o Q-pop, marcó su debut en Seúl.
El cantautor peruano Lenin Tamayo llegó a Corea tras más de 24 horas de vuelo. Criado en una familia quechuahablante, aprendió música andina tradicional de su madre, quien también es música. Al descubrir el K-pop, Tamayo ideó un nuevo estilo musical fusionando el quechua y el K-pop, dando vida al Q-pop.
Su propuesta innovadora le ganó seguidores de todo el mundo de manera inmediata, acumulando millones de visitas en plataformas de videos cortos y convirtiéndolo en una sensación internacional. Además, fue invitado a actuar en eventos culturales organizados por misiones diplomáticas coreanas y Centros Culturales Coreanos en el extranjero.
La música de Tamayo le ha traído mucho más que momentos de brillo sobre el escenario. A inicios de este año, la revista estadounidense Rolling Stone lo incluyó entre los "19 artistas latinos que elogiamos en 2024" (19 Latin Artists We’re Rooting For in 2024), mientras que Time elogió su creatividad al incluirlo en la lista de la Clase de líderes de la próxima generación de otoño de 2024.
Su primera gira de conciertos en Corea comenzó en un escenario del distrito Jongno-gu de Seúl, seguida por presentaciones en eventos como el Festival de la Danza de Máscara de Andong en la provincia de Gyeongsangbuk-do y en la plaza Seúl, mostrando el poder de la música que trasciende fronteras.
Korea.net entrevistó a Tamayo después de su primera presentación en la capital del país asiático.
Al ser preguntado sobre la interacción con el público en la que le enseñó algunas letras de su canción en quechua con una interpretación acústica antes de comenzar su espectáculo, dijo: "En Perú también intento conectar con el público combinando interpretación acústica y performance".
El poder de la música reside en su capacidad de conectar profundamente con pocas palabras, incluso si no se domina el idioma", añadió.
Sobre su impresión tras el concierto en Corea, expresó su emoción: "Reafirmé la increíble energía de la cultura coreana y de los coreanos".
¿Cómo habrá nacido su fascinación por el K-pop? Tamayo relató la soledad que sintió al mudarse de Lima, la capital peruana, a una ciudad provincial, y luego otra vez al tener que regresar a Lima cuando era un estudiante de secundaria.
Al sentirse aislado en su nuevo entorno, unas amigas fanáticas del K-pop se acercaron a él y le mostraron el mundo de K-pop, lo que le brindó consuelo. "A medida que conocía más sobre el K-pop, también creció mi deseo de contribuir a las actividades artísticas de mi madre a través de la música", comentó.
Sobre la influencia del K-pop en el Q-pop, mencionó: "El K-pop me atrajo por su capacidad de combinar baile, música y performance en un solo espectáculo. La habilidad de transmitir diversos sentimientos y mensajes en poco tiempo es una gran inspiración".
Añadió que su música refleja plenamente la influencia de la cultura andina de su madre.