El presidente Moon Jae-in estrecha la mano, el 10 de febrero, en Cheong Wa Dae, con Kim Yo-jong, la subdirectora del Departamento de Propaganda y Agitación del Partido de los Trabajadores después de recibir la carta autógrafa de parte del líder norcoreano, Kim Jong-un. | Cheong Wa Dae
Por Lee Hana y Kim Hyelin
12 de abril de 2018
La cumbre intercoreana, el histórico encuentro en el que los líderes de las dos naciones separadas, ha llamado atención de todo el mundo cada vez cuando se celebró.
La sociedad internacional ha reconocido la importancia geopolítica de la península coreana y siempre ha prestado atención al hecho de que la paz en la península coreana está directamente conectada con la paz mundial. La comunidad internacional está esperando la pacificación y la cooperación intercoreana que el encuentro intercoreano puede lograr, y más allá de eso, la posibilidad de la unificación de las últimas dos naciones separadas en el mundo.
El primer encuentro histórico intercoreano se realizó en el año 2000, 55 años después de la separación.
Bajo la Administración del presidente Kim Dae-jung (1998-2003) se impulsaba la Política de Reconciliación y Cooperación, llamada la Política del Rayo del Sol hacia el Norte, y gracias a ella la relación intercoreana se mejoró.
El ex presidente Kim anunció, a través de la Declaración de Berlín, el 9 de marzo de 2000, que ampliaría la cooperación intercoreana que hasta entonces se realizaba solo a nivel no gubernamental con el intercambio gubernamental para perseguir la prosperidad de la relación de las dos Coreas. Corea del Norte respondió, justo después de la Declaración de Berlín, que discutiría sobre la celebración de una cumbre intercoreana. Los dos lados llegaron a lograr el diálogo intercoreano después de 3 meses de preparación.
El anterior mandatorio Kim y el anterior presidente de la Comisión Nacional de Defensa de Corea del Norte Kim Jong-il celebraron la primera cumbre intercoreana en Pyeongyang del 12 al 15 de junio en el año 2000 y firmaron la Declaración Conjunta del 15 de junio.
Con esta declaración se posibilitó el reencuentro de las familias separadas, visita turística al Monte Geumgang e intercambio deportivo, por lo cual la escala de comercio intercoreano ha aumentado significativamente. Posteriormente, La comunidad internacional reconoció el esfuerzo del presidente Kim para lograr la reconciliación y la paz en la península coreana y le galardonó el Premio Nobel de la Paz.
El ex presidente Kim Dae-jung (izda.) y el ex presidente de la Comisión Nacional de Defensa de Corea del Norte muestran las manos estrechadas después de firmar la Declaración Conjunta Sur-Norte, el 15 de junio del año 2000, en Pyeongyang. | Ministerio de Cultura, Deporte y Turismo
En la segunda cumbre intercoreana el ex presidente Roh Moo-hyun se vio con el ex líder norcoreano, Kim Jong-il.
El presidente Roh puso en marcha la Política de Paz y Prosperidad, una continuación de la Política del Rayo del Sol que había empezado el presidente Kim Dae-jung y con la invitación del Norte realizó una visita a Pyeongyang del 2 al 4 de octubre del 2007.
Esta segunda cumbre se llevó a cabo durante el periodo en el que se llevaba a la práctica la Declaración Conjunta del 19 de septiembre, anunciada en el 2005, que contenía los fundamentales de la desnuclearización de Corea del Norte y el Acuerdo del 13 de febrero, declarado en el 2007, que incluía maneras concretas de la desnuclearización.
Las dos Coreas discutieron los asuntos pendientes de la pacificación, prosperidad común, reconciliación y unificación y anunciaron la Declaración Conjunta del 4 de octubre. La declaración consta de ocho cláusulas y cubre en sí el diálogo militar y la cooperación económica intercoreanos.
Sin embargo, posteriormente, la relación intercoreana regresó a su punto de partida por el asunto sobre el cumplimiento de la Declaración Conjunta del 4 de octubre y las pruebas nucleares repetidas del Norte. Durante las Administraciones de Lee Myung-bak Y Park Geun-hye la relación entre las dos Coreas regresó a la de la Guerra Fría por el círculo vicioso causado por la provocación nuclear del Norte y la sanción del Sur contra el Norte seguidos con el caso del asesinato del Monte Geumgang, el caso del patrullero Cheonan, el Bombardeo de Yeonpyeong y la Clausura del Complejo Industrial de Gaeseong.
El ex presidente surcoreano Roh Moo-hyun y el anterior presidente de la Comisión Nacional de Defensa de Corea del Norte Kim Jong-il revisan la guardia de honor en la ceremonia oficial de bienvenida, celebrada el 2 de octubre de 2007, en la Casa de la Cultura del 25 de abril en Pyeongyang. | Ministerio de Cultura, Deporte y Turismo
El ambiente de la reconciliación creado por la participación del Corea del Norte en los Juegos Olímpicos de Invierno PyeongChang 2018 en febrero pasado, ubicó la relación intercoreana en un modo de recuperación rápidamente.
Con la celebración de las Olimpiadas de PyeongChang, las dos Coreas acordaron celebrar una cumbre intercoreana y siguieron los planes de las cumbres Sur-Norte y EE.UU-Norte, lo que muestra un ambiente totalmente cambiado comparando con el del año pasado todo inestable por la provocación nuclear y misilística.
La Poítica del presidente Moon Jae-in hacia el Norte está invitando, una vez más, al Norte a la mesa de la conversación en abril de 2018.
La tercera cumbre intercoreana tendrá lugar en la Casa de la Paz, ubicada en Panmunjeom, el 27 de abril. No como las cumbres anteriores, la agenda esencial de próximo diálogo es la ¨desnuclearización de la península coreana¨. La cooperación económica no será discutida como agenda central.
Un relacionado de alto rango de Cheong Wa Dae afirmó, el 4 de abril, que ¨Ahora logramos tener condiciones para enfocarnos en la agenda esencial. Primero la cumbre intercoreana y luego la cumbre entre los Estados Unidos y Corea del Norte se tendrán que llevar a cabo de una manera exitosa produciendo frutos significativos para que la comunidad internacional, incluidas las Naciones Unidas. De ahí se podrá discutir de la cooperación económica¨.
Será interesante observar qué resultado crearán los principios para una resolución pacífica, diplomática y política que el presidente Moon Jae-in ha venido subrayando.
hlee10@korea.kr