Sociedad

16.11.2018

Unos estudiantes animan a sus compañeras de último año que se presentan al examen de ingreso a la universidad, frente de la Escuela Preparatoria Choong Ang, en el distrito de Jongno-gu, Seúl, el 15 de noviembre. | Kim Hyelin

Unos estudiantes animan a sus compañeras de último año que se presentan al examen de ingreso a la universidad, frente de la Escuela Preparatoria Choong Ang, en el distrito de Jongno-gu, Seúl, el 15 de noviembre. | Kim Hyelin



Por Lee Kyoung Mi y Kim Hyelin
Seúl | 16 de agosto de 2018

A las 6 a.m. del 15 de noviembre, el día del examen anual de ingreso a la universidad, frente de la Escuela Segundaria de Choong Ang, ya estaba lleno de los estudiantes reunidos para apoyar a sus compañeros del 3er año.

Cuando los examinados empezaron a entrar en el aula de examen, los jóvenes les vitorearon cantando, agitando banderas de su escuela y tocando tambores. Unos estudiantes bailaron con sus compañeros de primer año, y otros abrazaron en silencio a sus padres con una cara llena de tensión. Los padres miraron con ansiedad a sus hijos ingresar al centro de exámenes durante mucho tiempo.

Casi era hora de cerrar la puerta del centro de examen, y un estudiante que había equivocado el lugar de pruebas llegó a salvo acompañado por el policía.

Desde el comienzo de la prueba, las oraciones de los padres de los examinados comenzaron a llenar los templos budistas e iglesias en toda Corea.


El 15 de noviembre, día de la prueba de ingreso en la universidad, los examinados entran a la sala de examen con el apoyo de estudiantes de primer año y maestros, en la Escuela Secundaria de Yongsan en el distrito de Yongsan-gu, Seúl. | Jeon So-hyang de Ministerio de Cultura, Deporte y Turismo

El 15 de noviembre, día de la prueba de ingreso en la universidad, los examinados entran a la sala de examen con el apoyo de estudiantes de primer año y maestros, en la Escuela Secundaria de Yongsan en el distrito de Yongsan-gu, Seúl. | Jeon So-hyang de Ministerio de Cultura, Deporte y Turismo



El 15 de noviembre, la Prueba de Aptitud Académica Universitaria (CSAT, por sus siglas en inglés) se llevó a cabo en 1.190 colegios alrededor del país.

El CSAT, adaptado en 1994, es un sistema para medir la capacidad académica requerida para la educación universitaria. A pesar de que, últimamente, se han implantado diversas formas para ingresar en la universidad, este examen se considera como un factor decisivo en la elección de los solicitantes de la universidad y la carrera subsiguiente.

Cada año, en el día de este examen especial, todo el país se queda callado rezando por los estudiantes. 

Como parte de los esfuerzos para asegurarse de que el examen más crucial en la vida de un examinado se lleva a cabo sin ningún problema técnico el Gobierno impuso varias medidas.

La policía ofrece un servicio de transporte con sus vehículos y motocicletas para facilitar el acceso de los estudiantes a centros de examinación, y oficialmente se retrasa el horario de las organizaciones públicas. Los aviones están prohibidos despegar o aterrizar durante la prueba de comprensión auditiva del idioma inglés.

“Esta prueba, que es como un rito de paso para los estudiantes coreanos, les permite lograr un gran éxito por primera vez en la vida o experimentar frustración. Espero que mis alumnos, que han preparado este examen con mucho esfuerzo durante tantos años, puedan lograr sus metas y cerrar bien una etapa de vida sumamente importante”, dijo Lee Na Young, una maestra de la Escuela Preparatoria Yongsan de Seúl que animó a sus estudiantes durante toda la mañana el mismo día.

El 15 de noviembre, una abuela reza por el éxito de su nieta, quien es examinada, frente a una escultura preparada para desear buena suerte en el templo Jogyesa en el distrito de Jongno-gu, Seúl. | Lee Kyoung Mi

El 15 de noviembre, una abuela reza por el éxito de su nieta, quien es examinada, frente a una escultura preparada para desear buena suerte en el templo Jogyesa en el distrito de Jongno-gu, Seúl. | Lee Kyoung Mi







Corea antes y después del CSAT 

La foto muestra un rincón de regalos para los estudiantes, ubicado en una papelería en Seúl. | Lee Kyoung Mi

La foto muestra un rincón de regalos para los estudiantes, ubicado en una papelería en Seúl. | Lee Kyoung Mi


Cuando se acerca el día del examen de ingreso en la universidad cada año, se vende regalos para estudiantes en varios centros comerciales, panaderías y calles. Tradicionalmente, regalan caramelos de arroz llamados "yeot (엿)" y pastel de arroz glutinoso, "chapssalddeok (찹쌀떡)", pero en los últimos años, los regalos como barras energéticas, chocolate y las galletas de merengue se están volviendo populares.

Una vez que se acabe el examen, muchos restaurantes, centros comerciales, teatros y muchos lugares ofrecen un descuento excepcional para los examinados. También, hay actividades culturales organizadas solo para los que recién finalizaron un paso importante de su vida. Toda la sociedad los anima a disfrutar de la vida cultural que se ha pospuesto por concentrarse en estudios.


km137426@korea.kr