Kim Bok-dong toca la Estatua de la Paz, un monumento a las víctimas de la esclavitud sexual en tiempos de guerra de Japón, como Kim, en la Plaza del Ayuntamiento de Seongnam en la ciudad de Seongnam-si, provincia de Gyeonggi-do, en abril de 2014. | Yonhap News
Por Park Gil-ja y Kim Hyelin
30 de enero de 2019
Kim Bok-dong, una víctima de la esclavitud sexual durante el período colonial japonés falleció el 28 de enero a la edad de 93 años. Durante toda su vida luchó para responsabilizar a Japón por sus crímenes de guerra contra víctimas como ella y su vida inspiró la película coreana "I Can Speak (2017)".
El presidente Moon Jae-in visitó el Hospital Severance de la Universidad Yonsei en Seúl la tarde del 29 de enero para presentarle sus respetos finales, y se le unieron muchos otros ciudadanos y políticos.
Kim había luchado contra el cáncer durante un año, y sus últimas palabras estuvieron con un arrebato de ira hacia el Gobierno japonés.
"El día de su fallecimiento como a las 5 a.m., Kim despertó repentinamente, expresó su última indignación contra Japón", dijo Yoon Mi-hyang, presidente del Consejo Coreano para la Justicia y el Recuerdo (KCJR, por sus siglas en inglés), quien permaneció con Kim hasta su muerte.
Según Yoon, sus últimas palabras fueron: “Por favor, luchen hasta que el problema de las 'mujeres de consuelo' sea resuelto".
El funeral de Kim está programado para la mañana del viernes en Seúl, junto con una ceremonia tradicional de despedida en su honor.
Kim Bok-dong, dirige críticas hacia Japón por intentar que una embarcación naval izara la Bandera del Sol Naciente utilizada por los militares japoneses durante la Segunda Guerra Mundial durante una ceremonia naval en la isla de Jeju en un mitin al frente del antiguo sitio de la Embajada de Japón en Seúl el 3 de octubre de 2018. | Yonhap News
Nacida en Yangsan, provincia de Gyeongsangnam-do, en 1926, Kim fue llevada a Japón a la edad de 14 años. Se vio obligada a trabajar como esclava sexual para el ejército japonés en China, Hong Kong, Malasia, Indonesia, Bangkok, Tailandia y Singapur, lugares que formaron la ruta de invasión de Japón. Regresó a Corea en 1947 a los 21 años.
En 1992, Kim confesó su propia experiencia como esclava sexual y en junio de 1993, dio a conocer la brutalidad de los militares japoneses en la Conferencia Mundial de Derechos Humanos en Viena, Austria. También asistía a mítines semanales todos los miércoles frente a la Embajada de Japón en Seúl y describía los horrores que había soportado. Incluso después de perder la vista del ojo izquierdo, viajó por todo el mundo arremetiendo contra el gobierno japonés por sus atrocidades pasadas y exigiendo justicia para las víctimas como ella.
Kim fue el símbolo de numerosas víctimas de la esclavitud sexual, también una activista por los derechos humanos y por la paz, describiendo el infierno que pasó cada año en el extranjero. Junto con la víctima Gil Won-ok, estableció el Fondo Mariposa para ayudar a los niños en las zonas de conflicto y las víctimas de violencia sexual en las guerras.
Su muerte redujo el número de "mujeres de consuelo" sobrevivientes a 23.
El presidente Moon Jae-in presenta sus últimos respetos a la difunta Kim Bok-dong en el Hospital Severance de la Universidad Yonsei en Seúl el 29 de enero. | Cheong Wa Dae
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