Por el reportero honorario de Korea.net, Elías Arturo Molina de Costa Rica
9 de mayo de 2018

Una de mis principales aficiones aquí en Corea es coleccionar estampillas. El Correo de Corea emite cada año alrededor de 20 sets de estampillas conmemorativas en diferentes fechas u ocasiones especiales, y una de esas fechas es la inauguración de los nuevos presidentes. Cada vez que se emitieron estampillas para conmemorar la inauguración de un nuevo presidente de la República de Corea, no fue extraño que todas las estampillas se agotaran en un par de días, y que luego se revendieran a unos cuantos dólares de más respecto a su precio original.

Sin embargo, el verano del año pasado cuando se emitieron las estampillas para conmemorar los 100 días del gobierno del 19° presidente de la República, el Sr. Moon Jae-in, se hicieron filas de varios centros de metros en todas las principales oficinas de correo. Y estoy hablando de gente que se formó desde la noche anterior a esperar que abrieran las puertas. No me lo contaron, yo lo vi con mis propios ojos. En esa ocasión las estampillas se agotaron no en cuestión de días como en las ocasiones anteriores, sino en cuestión de minutos. Aún cuando no había pasado una hora de la apertura del Correo, ya las estampillas habían volado de todos los escaparates (físicos y virtuales) y empezaba la reventa a precios exorbitantes. Como dice el refrán: para muestra, un botón. El boom de las estampillas presidenciales no hizo más que evidenciar los altos índices de popularidad del presidente Moon, incomparables con ninguno de los que haya visto durante los casi 10 años que llevo viviendo en Corea.



La elección presidencial de mayo del año pasado fue muy especial. Personas que normalmente no salían a votar, como los jóvenes, esta vez acudieron en masa a las urnas. Se habilitaron también urnas en el Aeropuerto Internacional de Incheon, y hubo una inmensa participación en general.

El presidente Moon se ha comprometido con paliar el alto desempleo de los jóvenes, asimismo, a aumentar el salario mínimo legal, que era uno de los más bajos de todo el mundo desarrollado. Por otra parte, también se ha comprometido a aumentar el número de casas provistas por el gobierno para las personas de más escasos recursos, y a ejecutar una recolección de impuestos más justa, en donde los ricos tengan que pagar más.

Por otra parte, pero no menos importante, también se le reconoce su excelente actuar en la búsqueda de un diálogo pacífico con Corea del Norte, el cual comenzó con la participación de las dos Coreas como un solo equipo durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno PyeongChang 2018 en febrero que luego empezó a dar más frutos, vislumbrándose así un futuro muy prometedor en este sentido. Una muestra de ello es la histórica cumbre intercoreana del mes pasado, primera ocasión en la que un líder de Corea del Norte cruzó la frontera hacia el territorio surcoreano.

En dicha cumbre intercoreana ambos gobiernos se comprometieron a ejecutar una serie de medidas entre las que destaca el compromiso de Corea del Norte por dejar la producción y desarrollo de armamento nuclear. El presidente Moon fue invitado a visitar la capital de Corea del Norte para una segunda cumbre, la cual se prevé que se lleve a cabo durante el verano u otoño de este año. Es de hacer notar que la prensa internacional ha seguido de cerca todo este proceso, y el presidente Moon ha recibido muchos elogios.

Ahora que se cumple un año de la inauguración del Presidente Moon, nos podemos enorgullecer de todos sus logros, pero más aún, nos podemos impregnar de un gran positivismo que acompaña esta nueva era de la paz intercoreana, que a la larga traerá muchos beneficios no sólo para la península coreana, sino para todo el mundo.


kimhyelin211@korea.kr

* Este artículo fue escrito por un reportero honorario de Korea.net. Nuestro grupo de Reporteros Honorarios son de todo el mundo y trabajan para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.