Reporteros Honorarios

20.08.2019

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Vista nocturna de Seúl. | iclickart

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Por la reportera honoraria de Korea.net, Gabriela Medrano de México
22 de Julio de 2019

Resulta sorprendente como Corea del Sur en un período tan corto que va de los años 60 a los 90, inicia su despegue para convertirse en una de las economías más avanzadas a nivel mundial, con altos ingresos e innovadora, hoy en día es la cuarta economía de Asia. La forma de cómo logró esto es destacable: inició como un proceso de imitación de países desarrollados como Estados Unidos, Alemania y Japón, y supo adaptar la transformación de acuerdo a sus necesidades. Corea se convirtió en referente para otras economías, que durante el mismo período buscaban también su propio desarrollo, como América Latina sin embargo, el camino que siguieron fue distinto.

Después de la Segunda Guerra Mundial, muchos países comenzaron a aplicar estrategias de sustitución de importaciones que consistían en un proteccionismo estatal del mercado interno por medio de controles arancelarios a productos extranjeros, con el fin de alcanzar su crecimiento económico. Según el trabajo de Giovanni E. Reyes, “Síntesis de la Historia económica de América Latina 1960-2000 en Tendencias” publicado en 2000, durante los años 60 América Latina mantenía una economía y exportación basada en la agricultura, la cual generaba el 46% del empleo. Será en su intento por alcanzar la autosuficiencia industrial que toma medidas como la sustitución de importaciones. Sin embargo, la forma de imponer estas medidas generó un proceso de monopolios, que no permitió el progreso técnico puesto que las grandes empresas tenían un fuerte vínculo de financiamiento extranjero y buscaban su propio beneficio en el mercado. Además, mantenían experiencias tecnológicas conservadoras, por su parte, las empresas de capitales nacionales y que contaban con subsidios por parte del estado, se enfocaban en las áreas de la industria más rentables y fijaban los precios para asegurar sus ganancias.

Siguiendo el mismo estudio de Reyes, la región tuvo un crecimiento económico del 7.4%, de 1965 a 1973, mientras Asia alcanzó el 4.1% y el sudeste asiático logró el 8.3%. En este lapso de tiempo América Latina incrementó su producción industrial, al igual que la exportación de bienes manufacturados, con respecto a la década de los 80, donde mantuvo niveles más bajos.

Por su parte Corea del Sur durante los años 60 y 70, también tenía una economía poco industrializada y como estrategia mantuvo una economía protegida de la competencia externa, aplicando aranceles a productos extranjeros. Sin embargo, desde finales de los años 60 y hasta principios de los años 80, el país sostenía tasas de crecimiento del PIB arriba del 7% anual, según “Corea del Sur, proteccionismo y apertura para la transformación económica, en Orientando, temas de Asia Oriental, sociedad, cultura y economía”de Ángel Licona y José Rangel, publicado en 2012. Durante este período Corea se fue preparando para abrirse al mundo, la manera de hacerlo fue protegiendo a las empresas por medio de conglomerados mejor conocidos como Chaeboles, quienes de la mano del estado impulsaron el desarrollo tecnológico y el mejoramiento del proceso productivo. Además, el gobierno otorgó incentivos tanto financieros como tributarios para el impulso de la industria pesada y la industria química, y forjó ingenieros por medio del incremento centros educativos, así como la creación de institutos de investigación.

Se pasó así, de una industria ligera basada en textiles y calzado a la industria pesada de acero, barcos, petroquímica y maquinaria entre otros. El modo de hacerlo fue por fases: primero imitando la tecnología de países desarrollados, después la adaptación de ésta a sus necesidades y finalmente, a partir de los años 80 ingresando a la innovación, lo que les permitió entrar al mercado internacional.

Si bien ambas regiones tanto Corea del Sur, como América Latina para la década de los años 60 a los 80 aplicaron medidas económicas similares, lo hicieron de manera distinta. América Latina, cuenta con un territorio que le permite fomentar productos primarios, durante dicho periodo impulsó a los más rentables al exterior, no visualizó el fomento sostenible de la gran industria. Mientras Corea, al carecer de espacio para extender los productos primarios a gran escala los protegió aplicando fuertes aranceles, trabajó junto a las empresas, estímulo de manera constante a la ciencia y tecnología, con el fin de preparar a la nación a la competencia internacional. Los resultados saltan a la vista, América Latina sigue luchando por buscar un espacio en mercado global, mientras Corea lo alcanzó. Ahora los retos son distintos sin embargo, Corea ha sabido adaptarse y proyectarse a los tiempos convirtiéndose en un modelo a seguir.

brightsong@korea.kr

* Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios son de todo el mundo y trabajan para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.