
El Taekwondo, un arte marcial de origen de Corea del Sur, sigue tomando fuerza en Colombia por muchas razones positivas. | Catalina Solano López
Por la reportera honoraria de Korea.net,
Catalina Solano López de
Colombia
17 de julio de 2019
Este arte marcial tiene su origen de Corea del Sur y sus inicios datan de 1955 cuando el general Choi Hong Hee, luego de haber terminado la Guerra de Corea, unificó las técnicas provenientes del Taekkyeon y el Karate para dar origen a un nuevo arte marcial que se conocería por el nombre de Taekwondo, basando su técnica en las patadas. Con el paso del tiempo, empezó a ganar un terreno importante a nivel mundial, convirtiéndose en un deporte Olímpico.
El Taekwondo llegó a Colombia en 1964 pero fue hasta 1967 que se oficializó en este país, luego de que una universidad colombiana y el gobierno surcoreano crearan una alianza para que un coreano Lee Kyong Deuk empezara a impartir las clases. Es así como este deporte con más de 60 años de antigüedad y siendo uno de los más completos e integrales que existen en el mundo. Se ha ido posicionando en las ciudades de Colombia como uno de los favoritos y lo demuestran más de cuarenta mil practicantes a nivel nacional.
En Barranquilla, una ciudad ubicada en el norte de Colombia, las franquicias y escuelas de Taekwondo son las que más han aumentado por Luis Felipe Jaramillo, el vicepresidente de Asuntos Internacionales de la Cámara Colombiana de Franquicias.
Henry Abello quien es cinturón negro, maestro y creador hace 20 años de la escuela American Taekwondo Center en Barranquilla, afirmó que Taekwondo ha ganado muchos adeptos y cada día se posiciona más. Más de 15.000 personas entre los niños, jóvenes y adultos, que han pasado por su escuela, han llegado a representar a Colombia en distintas competencias a nivel nacional e internacional.
Este maestro destacó que el Taekwondo, aparte de trabajar el estado físico del cuerpo humano, también tenía un alcance positivo en la mente y la vida de todo aquel que lo practica: “Las personas que vienen aquí se dan cuenta que esto va más allá de un deporte de combate, porque se percatan que las artes marciales tienen un sinnúmero de beneficios. A esta escuela vienen adultos o niños con problemas de autismo, de confianza, de hiperactividad, de disciplina o problemas de bullying, pero a través del Taekwondo han logrado superarlo.” Además mencionó que “cada vez son más los doctores, psicólogos y expertos de la salud los que recomiendan practicar Taekwondo como una terapia”.
De hecho, los padres de los niños que practican Taekwondo se muestran muy satisfechos con los resultados. Diana Caballero, la madre de un niño de 7 años, dijo cuando su hijo había ingresado a esta escuela a los 3 años, “Era malgeniado. Taekwondo le ha beneficiado mucho a manejar este tema, de igual manera ha mejorado en su concentración y disciplina y también a obedecer órdenes, antes no lo hacía. Sin duda alguna, recomiendo el Taekwondo”.
Asimismo, el padre de familia Eduardo Gutiérrez también afirmó que su hijo había ingresado a la escuela hace tres años y asegura que ha visto muchos cambios en su parte motriz, así como también en la confianza y la socialización donde antes se le dificultaba.
Cabe destacar que la mayoría de las personas que practica Taekwondo, termina seducida y enamorada tanto del deporte mismo como de la cultura coreana. Ya que empiezan a notar que los pilares propios del Taekwondo (cortesía, autocontrol, integridad, perseverancia y espíritu indomable) los empiezan a poner en práctica en su vida diaria, permitiéndoles alcanzar sus objetivos en cualquier ámbito y crear hábitos como la disciplina, concentración, respeto, entre otros valores que el Taekwondo les permite conocer.
“Sin duda alguna, tenemos mucho que aprenderles a los coreanos. Sobre todo en cuanto a los valores se trata. Considero que si en este mundo practicáramos los pilares y fundamentos del Taekwondo, quizás este fuera mucho mejor”, puntualizó el maestro Abello.
brightsong@korea.kr
* Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios son de todo el mundo y trabajan para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.