Imagen promocional del Centro Cultural Coreano (CCC) en Argentina de los 100 años de cine coreano | Centro Cultural Coreano en Argentina
Por la reportera honoraria de Korea.net, Agustina Soledad Molina Naraveckis de Argentina
3 de octubre de 2019
La historia del cine coreano comenzó en 1919 pero es muy poco el material que se conserva de las primeras producciones. No había una industria cinematográfica grande ni formalizada pero poco a poco y pese a las dificultades políticas que atravesó Corea, hoy en día podemos ver a directores como Bong Joon-ho (ganador de la Palma de Oro en el Festival de Cannes 2019), las películas para ver en plataformas internacionales como Netflix, e incluso grupos que traducen y subtitulan en el mundo pirata de internet.
Fue recién en 1951, cuando Rashomon de Akira Kurosawa, el director japonés, ganó el Óscar como mejor película extranjera, que se produjo un primer contacto entre los espectadores occidentales y una parte del cine asiático. Mientras tanto en Corea, la producción de películas comenzaba a tomar vuelo y su producción aumentó de 15 a 103 películas por año tocando diversas temáticas.
Las películas representativas de la historia del cine coreano también van de la mano con la historia de su nación: conflictos bélicos y cambios socioculturales. Con los dos éxitos en la década de los 50: Madame Freedom (1956) y Hand of Fate (1954) de Han Hyeong-mo, la industria del cine recibió un gran empujón. Durante los 60 y 70, si bien había una producción abundante, pocos fueron los títulos que han quedado en la memoria de sus espectadores. Además el endurecimiento de la censura por parte del gobierno y la restricción de exhibición de películas impidió un despliegue variado y osado.
El periodista y crítico argentino Diego Brodersen señaló en su charla sobre la historia del cine coreano del Centro Cultural Coreano (CCC) en Buenos Aires, que entre los 80 y 90 habían apreciado las escuelas del cine cuyos estudiantes fueron los causantes del auge del cine coreano a finales del siglo XX. Se había perfeccionado su calidad y el atractivo comercial tanto para el público local como para el internacional. En el 2000, fue seleccionada la primera competidora coreana para el Festival de Cannes: Chunhyang, la historia de un amor prohibido de Lim Kwon-taek, y desde entonces las producciones coreanas están presentes como nominadas o ganadoras.
Saliendo de Cannes y de Europa, en Argentina desde el 2013 se ha llevado a cabo el HAN CINE, el Festival de Cine Coreano en Buenos Aires, cuya sexta edición coincidió con el centenario del cine coreano.
Fueron seis días consecutivos donde se proyectaron doce películas de diversos géneros (comedia, drama, acción, musical, suspenso o histórico) para las distintas preferencias del público argentino. Bong Joon-ho estuvo presente en tres películas, pero también aparecieron otros nombres como Eom Yu-na con El Diccionario Secreto (2019), que aborda la ocupación japonesa de Corea y la elaboración de un diccionario, y Kang Hyeong-cheol con Prisioneros con Ritmo (2018), la adaptación de un musical ubicado en la época de la Guerra de Corea, entre varios otros.
Además el CCC en Argentina programó actividades especiales: un simposio sobre la industria del cine coreano, una charla sobre su historia del cine y un ciclo de cine (además del HAN CINE) en el Museo Nacional de Bellas Artes.
Cada año parece que el público occidental tanto de Europa como América, se ven atraídos por las historias y la estética que ofrece el cine coreano. Es un viaje en una butaca, un pasaporte en una entrada y un encuentro cultural que mueve emociones.
brightsong@korea.kr
* Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios son de todo el mundo y trabajan para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.