Por la reportera honoraria de Korea.net, Montserrat Piñeiro de México
9 de enero de 2021

Cuando llegamos a Corea como residentes o turistas, esperamos con ahínco ver esos idílicos palacios orientales decorados con los techos color turquesa, esmeralda y escarlata, rodeados ya sea de flores, de nieve o de hojas otoñales según la estación. Nuestra sed de paisajes asiáticos necesita ser saciada y una vez que lo logramos y quedamos satisfechos de templos budistas, sitios históricos, jardines y árboles de ginkgo, podemos entregarnos a nuevos descubrimientos en la península. Algunas veces nos abocamos a la modernidad y al futurismo, otras tantas a la parte culinaria y a la vida cotidiana. Sin embargo, hay una parte fascinante que nos aleja de Corea y nos recuerda al llamado 'viejo continente', digamos, probadas de pastel o más bien, de colores pastel que nos transportan hasta Europa. Sí, Francia, Alemania, Italia y Grecia se encuentran evocados en Corea de forma sutil y casi poética, rincones escondidos, salpicados a lo ancho y a lo largo del país. Echemos un vistazo a los más llamativos:

Villa Provence antes que nada

La vista nocturna de Villa Provence l Sitio web de Villa Provence

Así se llama ese pequeño rincón turístico en el que podemos pasar todo un día con calma, caminando meditando, charlando, relajándonos, comprando y aprendiendo. Como una persona que vivió en la región provenzal francesa no me queda más que agradecer a quien haya concebido esta idea y la haya construido a semejanza de esa región gala. Los colores claros y brillantes que brillan con la luz del sol producen alegría en nuestras pupilas. Terrazas y ventanas con flores, o plantas que trepan por las paredes y que en otoño adornan con su color ladrillo. Y el olor a pan recién horneado que nos recibe desde que llegamos al pueblecillo.

A poco más de una hora de Seúl y sin necesidad de tomar un avión, podemos disfrutar de un pueblo francés, de cafeterías acogedoras, de una plazuela muy pintoresca con fuente y lago y de un mercado tradicional de productores y comerciantes locales. Los detalles salpicados por todo el pueblecillo-boutique son fascinantes: las ventanas, los faroles, las bancas de color lila, naranja o amarillo; los tejados, los arbustos, los anuncios cuidadosamente diseñados, las puertecitas y las enredaderas. Hay que reconocer el esfuerzo y el compromiso de cada uno de los comerciantes ahí establecidos, que siempre están colocando un buzón rojo en sus entradas o una nueva flor, una bonita maceta, un arco, una canastilla o alguna novedad que contribuya a esa imagen de cuento de hadas.

En este lugar se respira armonía, delicadeza, dedicación, buen gusto y es perfecto para citas de enamorados, para propuestas matrimoniales, para reencender la llama del amor en un matrimonio de muchos años, llevar a los pequeños que empiezan a caminar, los niños más grandecitos, los adolescentes, para ir en familia o en un grupo de jóvenes. Provence les encanta a todos. Cuando cae el atardecer la iluminación no se hace esperar y la sensación es diferente, contrasta mucho con aquella que percibimos cuando el sol refleja en las coloridas paredes. Ahora todo centellea y brilla, los faroles toman el protagonismo y las lucecillas que penden de delgados hilos adornan el cuadro.

Petite France

Petite France es un parque temático de estilo francés ubicado en el condado de Gapyeong-gun, en la provincia Gyeonggi-do. l Facebook de Petite France

Sí, es petit, muy pequeñito, bastan un par de horas para disfrutar de esta villa en medio de las montañas y cerca de un gran río, se respira aire puro y caminar por sus callecitas nos relaja, su teatro guiñol es siempre una garantía de entretenimiento y la muy simbólica estatua de El Principito, ese personaje tan encantador, hace las delicias de los instagramers y fotógrafos. Vale la pena llevar esa pequeña obra literaria de Antoine de Saint-Exupéry y leer unas cuantas páginas mientras se bebe un café en alguna de sus terrazas. 

Lejos de el trajín de autos, motocicletas, bicicletas y ahora de los tan usados patines eléctricos, este sitio es solo para caminar sin necesitar cuidarse de vehículos o semáforos. Con ligeras colinas subidas y bajadas, se van descubriendo plazuelas en donde puede deleitarse por algunos instantes. Este pueblecillo simula una de esas ciudades amuralladas francesas en cuyas callejuelas hay recuerdos para comprar o echar un vistazo y terrazas para disfrutar de algún bocadillo.

Los balcones con su bella herrería, ostentando geranios y otras coloridas flores, rematan los edificios y torres cuidadosamente pintados de colores ocre, amarillo pálido, rosado y azul cielo. Tal y como en Provence el contraste de día y de noche es digno de disfrutarse, ya que los destellos solares en estas paredes iluminan nuestro día pero las guirnaldas iluminadas desde el atardecer y ya entrada la noche nos regalan una bella experiencia nocturna.

Aldea Alemana de Namhae

La Aldea Alemana, ubicada en Namhae, fue construida para los residentes coreanos que regresaron desde Alemania durante la modernización de Corea en la década de 1960.  l Sitio web de Aldea Alemana de Namhae

Un toque alpino a todos nos gusta. La combinación de blanco, café y ladrillo rodeada de vegetación y colinas. Uno de esos paisajes típicos de montañas europeas. Se antoja rústico, acogedor y silencioso, para pasar un fin de semana casi utópico, unas vacaciones cortas alejadas de tecnología, autos y bullicio. El azul del cielo y la vista marina complementan el cuadro a la perfección.

Por momentos nos topamos con barriles o con fachadas decoradas con vigas de madera, con letreros en idioma alemán o con torrecillas y relojes estilo antiguo. Algunas casas tienen cucús, otras exhiben geranios, algunas gozan de pequeños jardines y otras tantas ostentan enrejados muy pintorescos. Hay quienes han decidido complementar este ambiente ofreciendo menús típicamente germanos, con ese untoso puré de papa y salchichas al grill o cocinadas de tantas otras formas.

Los Airbnb no se han hecho esperar pero también las pensiones independientes, modestas pero muy limpias, ayudan a mantener ese ambiente tan familiar y cuidadoso. Los dueños de todos estos sitios que se aprestan a recibir a los visitantes se esmeran en mantener la imagen de sus inmuebles impecable, lo que logra que el esfuerzo colectivo mantenga paisajes fantásticos.

La Isla de hierbas: Fontanas de Trevi como en Roma

En Herb Island, situado en la ciudad de Pocheon enla Provincia Gyeonggi-do, se puede ver la fuente hermosa que se parece a Fontana de Trevi. l Sitio web de Herb Island

En Corea hay al menos dos reproducciones fieles de aquella fuente romana, una puede visitarse sin importar las variantes del clima, ya que se encuentra techada y ubicada dentro del complejo de la tienda Lotte en el barrio de Jamsil, en Seúl. El escuchar la caída del agua siempre es relajante después de salir del bullicio del metro o de cualquier parte del enorme complejo comercial y parque de diversiones. Podemos observar detalles de las estatuas que la componen, tal como hemos ansiado hacerlo los que hemos visitado la original en Italia, pero los bullicios difícilmente permiten detenerse a contemplarla sin recibir empujones y sin ser opacados por cámaras y teléfonos inteligentes frente a nosotros.

A la salida de la estación de Jamsil y a la entrada del mundo “Lotte” la calma reina y los pasantes también pero aquí la gente no se amontona de forma abrupta y el disfrute de “fontana” y de sus esculturas puede extenderse tanto como deseemos. En “Herb Island” o en la Isla de las hierbas se encuentra la otra reproducción de la fuente engalanada con jardines e iluminación. Al inicio del invierno, cuando el frío es aun suave, vale la pena disfrutarla junto con el juego de luces navideño que reina en el sitio. Durante las otras estaciones podemos pasar tanto tiempo como deseemos admirando, fotografiándonos, dando paseos alrededor o charlando con nuestros acompañantes.

Para quienes han tenido la suerte de visitar la fuente original en Roma, encontrarán, sin duda, estas reproducciones muy convenientes, ya que permiten lo casi imposible: disfrutar de esta obra de arte con calma, sin bullicio, sin empujones y libre de multitudes. Quienes decidieron reproducir y compartir esta obra tomaron, sin duda, una gran decisión. Herb Island también presenta un edificio inspirado en el Partenón griego y un área muy pequeña que nos recuerda a Venecia. Este complejo “herbal” nos encanta con su diversidad de construcciones, jardines y tiendas en donde nuestros sentidos se estimulan sin cesar.

Pueblo mediterráneo de Asan

El pueblo mediterráneo es famoso por las calles con escenario griego donde puedes ver los edificios de color blanco y azul como los de Santorini.  l Organización de Turismo de Corea

En no más de dos horas hacemos compras, comemos algo y nos paseamos por estas callecitas con escenario griego mediterráneo. El blanco, el azul y unas cuantas sombrillas son los protagonistas de este sitio bonito. Ciertamente útil para romper con la rutina y olvidarnos de las numerosas villas de ladrillo y los complejos multitudinarios de la ciudad. Macetones con muchas flores, un andador muy calmado y boutiques con encanto.

Altamente recomendado para visitar mientras damos la bienvenida a la primavera o durante el verano. Disfrutar de sus terrazas es algo que no puede faltar para sentirnos transportados hasta la costa mediterránea al menos por unas horas. Y después de una vuelta por Europa, regresemos a la realidad, a las ciudades modernas que acogen palacios y santuarios antiguos, joyas arquitectónicas budistas, esculturas futuristas y muchas cafeterías, pero de esto último, hablaremos en otro artículo muy pronto.

eliasmolina@korea.kr

* Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.