Por la reportera honoraria Gleisy Murillo de Nicaragua
Fotografías: Gleisy Murillo
La reportera honoraria de Korea.net, Gleisy Murillo, prepara kimchi en su casa y lo comparte con sus amigos.
Al principio pensaba que el kimchi era un tipo de carne cortada finamente mezclada con algún colorante rojo, porque siempre que veía mis series favoritas presentaban escenas en las que los personajes comían de diferentes formas el kimchi, por eso desde ahí sentí la curiosidad de saber qué clase de comida era y cómo se preparaba.
A pesar de que había buscado información sobre el tema, no había tenido la oportunidad de probar este plato hasta que una amiga me invitó al restaurante "Sushi excelencia". Cuando revisé el menú me di cuenta de que ofrecían estofado de kimchi, me causó mucha curiosidad el hecho de que vendieran comida coreana en un restaurante japonés, porque por lo general siempre los restaurantes se especializan en la gastronomía de un solo país. Pero, al checar bien, me di cuenta de que era un restaurante mixto, es decir, que a pesar de su nombre, ofrecían variedad de platos tanto de Corea como de Japón. Al final, decidí ordenar el estofado de kimchi.
Recuerdo que ese día estaba emocionada y al mismo tiempo preocupada porque tenía miedo de que mis expectativas fueran altas y al final no me gustara, o si, por el contrario, me quedaba gustando el sabor del kimchi, pensaba en que no sabría qué hacer en el caso en el que quisiera comerlo, porque no podría ir al restaurante a diario solo para satisfacer mi antojo.
Apenas recibí el plato, estaba hirviendo el plato. Venía acompañado de arroz y parecía una sopa roja, claro que tenía un olor indescriptible. Al probarlo descarté la idea de que no me gustara, tanto así que luego de ese día sentí las ganas de prepararlo por mi propia cuenta.
En realidad, sentía temor de que no me quedará igual, por eso me puse a la tarea de investigar, y para mi sorpresa encontré cientos de videos en internet en los cuales explicaban las diferentes formas de preparación. Un dato que llamó mucho mi atención fue el hecho de saber que el kimchi es un Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de Unesco por su proceso de fermentación.
Por otro lado, el proceso de almacenamiento y conservación del kimchi ha evolucionado conforme ha transcurrido el tiempo, ya que al principio se enterraban vasijas en la tierra para conservarlo durante el invierno. Sin embargo, debido al desarrollo tecnológico en la actualidad los coreanos usan refrigeradoras para almacenar el kimchi, incluso las refrigeradoras normales tienen un compartimiento especial.
El tipo de kimchi varía según el producto usado como el kimchi de col o el kimchi de pepino o rábanos.
Como decidí preparar el kimchi de col, tuve que visitar el supermercado coreano más cercano que encontré en la ciudad donde vivo. Allí conseguí el chile en polvo, o gochugaru en coreano, la salsa de pescado y el chile seco. El resto de los ingredientes los conseguí en un supermercado local. A continuación, presentaré los ingredientes y el paso a paso.
Kimchi preparado por la reportera honoraria de Korea.net, Gleisy Murillo.
Ingredientes
2 piezas de achicoria o col (2 piezas chicas o 1 pieza grande). 1 a 2 tazas de sal de grano. 1 pieza de zanahoria. 1/4 pieza de nabo. 4 piezas de cebollín o cebolla cambray. De 30 a 40 g de chile guajillo. 1/4 pieza de cebolla. 1 pedazo chico de jengibre. 2 a 3 dientes de ajo. 1/2 taza de agua. 3 a 4 cucharadas de azúcar. 1 taza de gochugaru (chile en polvo coreano). Ajonjolí tostado (opcional pero indispensable para el sabor real del kimchi). 1/4 taza de salsa de pescado.
Recomendaciones
En primer lugar, el kimchi puede prepararse con harina de arroz; en segundo lugar, se puede agregar u omitir la salsa de pescado; por último, la cantidad de chile puede variar, en mi caso agregué bastante porque a mí me gusta el chile, pero si a ti no te agrada puedes agregar menos cantidad.
Además, se debe tener mucha paciencia y dedicación porque a pesar de que es fácil prepararlo, uno debe dedicarle horas de su tiempo.
Proceso de preparación
Lo primero que hice fue cortar en forma longitudinal la col china y luego la corte en rodajas finas de forma transversal. Después la lavé y la dejé escurrir. Por aparte, mezclé el agua con la sal y luego coloqué la col adentro para que esta absorbiera el agua. La tapé con un plástico y la coloqué en el refrigerador toda la noche.
Al siguiente día coloqué la col en otro recipiente para agregarle el resto de los ingredientes. Amasé todos los ingredientes hasta que vi que la col comenzaba a tomar un color rojo consistente.
Por último, lo guardé en varios frascos que tenía y luego lo coloqué en un lugar que no estuviera expuesto al sol, es decir, donde hubiera una temperatura ambiente para poder realizar el proceso de fermentación.
Cuando ya pasó el tiempo correspondiente, preparé estofado de kimchi (kimchi-jigüe), e invité a una amiga que también es amante de los dramas coreanos igual que yo para que me diera su opinión acerca del que preparé.
Luego de comer el estofado, dijo que el sabor estaba muy bueno y que tenía un sabor igual al que ella había preparado antes. Antes de que se fuera a casa, alisté un poco de kimchi para que se lo llevara y pudiera disfrutarlo.
Como recibo visitas constantemente en mi casa, cada que alguien venía le regalaba un poco de kimchi para que lo probara. Al final no me quedó mucho, pero tenía mucha satisfacción de poder compartirlo con las personas que son ajenas a la cultura coreana y poder despertar su interés de la misma.
shong9412@korea.kr
* Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.