Reporteros Honorarios

06.03.2023

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Por la reportera honoraria Dayviana Díaz de Cuba
Fotografías: Martha Lim Kim


Martha Lim Kim, como parte de la tercera generación de descendientes, se ha convertido en la mujer más destacada en la historia más reciente de los coreanos en Cuba. Fuente Martha Lim Kim

Martha Lim Kim, una mujer coreana originaria de Matanzas, se ha convertido en la mujer más destacada en la historia más reciente de los coreanos en Cuba por su labor.  


El próximo 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, una fecha que conmemora la lucha de la mujer por defender el derecho a la igualdad de género, al respeto y en general al reconocimiento a su integridad como persona. En el marco de tan importante celebración y del 104 aniversario del "Movimiento del primero de marzo" o "Día del Movimiento de la Independencia en Corea", más conocido como "Samil", decidí indagar sobre el papel que ha tenido la mujer en la historia coreana en Cuba.


Para conocer más sobre el tema, el 1 de marzo vía correo electrónico le realicé una entrevista a Martha Lim Kim, quien además de ser una mujer coreana originaria de Matanzas, reconocida por ser líder femenina y representante de la tercera generación coreana en Cuba, también se ha desempeñado como profesora de Español y Literatura.

A continuación presento algunos de los extractos de la entrevista.


Gudelia Kim Pack nació en México y emigró muy joven a Cuba, donde creó la familia Lim Kim, destacada exponente de la unificación coreana en la isla. Fuente Martha Lim Kim.

Gudelia Kim Pack, madre de Martha Lim Kim, nació en México y emigró muy joven a Cuba, donde se asentó la familia Lim Kim, destacada por su rol en la unificación de la comunidad coreana en Cuba. 


Cuando se cuenta la historia de los coreanos en Cuba siempre se menciona a los hombres de su familia y cómo se destacaron en el proceso de unificación de la comunidad, siendo muy poco lo que se habla sobre las mujeres. Sin embargo, en esta ocasión me gustaría hacer hincapié en el rol que han tenido las mujeres en la historia coreana. Para comenzar desde el principio cuéntenos, ¿quién fue su madre?

La historia de las mujeres de mi familia comienza con mi madre, Gudelia Kim Pack, hija de padres coreanos que emigraron a México en 1905. Perteneció a la segunda generación de coreanos, ya que nació allí el 28 de marzo de 1912 y falleció del 31 de marzo de 1996 en Cuba. Durante los años que vivió aquí adquirió la ciudadanía cubana.

¿Cómo llegó Gudelia Kim a Cuba?

Arribó a Cuba en 1921, como parte del grupo de inmigrantes coreanos procedentes de México. Por aquella época contaba con ocho años y por alguna razón no aclarada, vino bajo la tutela de una familia que no era la suya.

Mi madre nos contó mucho tiempo después que había quedado huérfana de madre. El resto de su grupo consanguíneo, padre y hermanos se quedaron en la tierra azteca, por lo que se aventuró sola a emigrar a tierras cubanas.

Es conocida la precaria situación en la que arribaron los coreanos a Cuba en 1921 y cuán difícil fue su desarrollo como comunidad en los años posteriores. En este contexto, ¿cómo fue el rol de su madre como mujer inmigrante en la sociedad cubana de la época?

Las condiciones de su niñez estuvieron marcadas por esa situación y se vio obligada a realizar trabajos domésticos pesados que no le permitieron disfrutar de sus años infantiles, ni asistir a la escuela, por lo que no pudo aprender a leer ni escribir.

Al igual que la mayor parte de las mujeres de esta época, mi madre se desempeñó como ama de casa, pero al mismo tiempo se destacó como integrante de la congregación religiosa a la que pertenecía.


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Gudelia Kim fue madre de nueve hijos, a los cuales les inculcó valores éticos como el respeto y la responsabilidad de preservar su identidad cultural coreana.


¿Cómo fue Gudelia Kim en su rol de madre?

Cuando era aún adolescente fue acogida por otra familia. Siendo muy joven, contrajo matrimonio con Ernesto Lim Yu, con quien tuvo nueve hijos. Fue esposa y madre cristiana consagrada. La recuerdo como una persona humilde y dulce en el trato con las personas; sin embargo, poseía un carácter fuerte al momento de educarnos, especialmente cuando nos impartía lecciones sobre principios éticos y la forma de cómo enfrentar las difíciles condiciones en las cuales vivíamos.


La situación económica de nuestra familia era altamente precaria, pero ella y mi padre realizaron grandes sacrificios para garantizarnos una buena educación y un mejor futuro. Recuerdo que aprendió a leer de manera autodidacta para leernos cómicas.
También brindo gran apoyo a mi hermana mayor, Carmela Lim Kim, quien fuera la primera descendiente coreana de la familia en alcanzar estudios superiores en Cuba, graduándose de maestra normalista y posteriormente culminó su doctorado en pedagogía.

Siendo esposa de Ernesto Lim Yu, más conocido como Im Cheon Taek, un reconocido patriota que apoyó el movimiento de la liberación de Corea contra la ocupación japonesa desde el territorio cubano, ¿cuál cree que ha sido el mayor aporte de su madre a la historia de la comunidad coreana en Cuba?

En 1938, la comunidad coreana se estableció en la hacienda "El Bolo", ubicada en Matanzas, y como producto de la lucha anti japonesa en la península coreana, mi madre Gudelia Kim, fundó la Sociedad Patriótica Femenina y mi padre fungió como asesor.

Como representante de la organización, mi madre participaba activamente en la recaudación y envío de fondos para socorrer al ejército libertador de Corea, así como en eventos sociales y patrióticos que se realizaban en la comunidad, para preservar la identidad coreana entre los niños y jóvenes.


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En 1938, Gudelia y un grupo de mujeres coreanas, fundan la Sociedad Patriótica Femenina en Cuba, con el objetivo de recaudar fondos para la Guerra de Corea.


¿Qué enseñanza le dejó su madre? ¿Cómo ha marcado su vida?

Mi madre nos trasmitió valores como la honestidad, la responsabilidad y el cumplimiento del deber. Gracias a ella aprendimos a ser buenos estudiantes y buenos ciudadanos en nuestra adultez. El rol y las responsabilidades que desempeñó muestran su propósito de vida y su labor como educadora.

En mi caso particular, su ejemplo marco mi carácter, me proporcionó las herramientas necesarias para cumplir con responsabilidad y eficiencia mis deberes como madre, esposa y trabajadora, llegando a asumir cada uno de los cargos de dirección que me han asignado.

Me siento orgullosa y al mismo tiempo comprometida con esa mujer que emigró desde los ocho años, creció lejos del calor familiar y venció todos los obstáculos sociales, económicos y familiares que se le presentaron.


Como exponente femenina de una de las familias más destacadas de la historia coreana cubana y teniendo el ejemplo de su madre, ¿usted en qué ha contribuido como mujer y representante de la comunidad coreana en Cuba?


En mi caso formo parte de la primera generación de descendiente coreanos nacidos en Cuba, la tercera si contamos desde la llegada de estos inmigrantes a América. Como miembro de esta comunidad participé en la constitución de la nueva Asociación Coreana de Cuba (ACN).

Asumí la responsabilidad de dirigir al grupo de la ACN en la ciudad de Matanzas y llegué a ser secretaria de la organización a nivel nacional. Por eso, como representante del Consejo Martiano, organicé el "Club Martiano de Amistad Cuba-Corea".

Junto a mi esposo escribimos la historia de la comunidad coreana, la cual está plasmada en el libro "Coreanos en Cuba", el cual fue publicado por la Fundación Fernando Ortiz en el año 2000 y ha sido traducida en dos ocasiones al idioma coreano. Por medio de esta obra, intentamos reflejar la historia de los inmigrantes coreanos, dejando constancia de las condiciones de llegada y el establecimiento de la comunidad en Cuba.

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Martha Lim Kim, profesora de filosofía y autora del libro "Coreanos en Cuba”, ha desempeñado un rol importante como descendiente coreana en Cuba. 


Para concluir, en su opinión, ¿a dónde se dirige la historia de las mujeres coreano-cubanas? ¿Cuáles son sus retos actuales?


Las mujeres coreanas nacidas en Cuba desempeñan un importante papel en el rescate de la identidad de sus raíces. Tanto en la dirección nacional, como en las comunidades residentes en distintas ciudades, las mujeres ocupan un lugar protagónico en el liderazgo para mantener unida la comunidad de descendientes, así como en el fomento del amor y el respeto a la patria de sus ancestros.

Entre algunos de los retos actuales que debemos enfrentar puedo señalar el reto de profundizar y estimular a las jóvenes generaciones de descendientes a identificarse con sus raíces, a conocer más acerca de la cultura y tradiciones coreanas, a propiciar el estudio del idioma coreano en las nuevas generaciones y a desempeñar un papel activo en los eventos convocados por el Comité Gestor de la ACN.


shong9412@korea.kr

* Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.