Por la reportera honoraria Carol Rueda de Ecuador
El taekwondo, arte marcial nacido en Corea, ha florecido en el escenario internacional como una expresión única de la cultura y disciplina de un país caracterizado por su creciente impacto global. ¡Pero eso no es todo! Su influencia ha ido mucho más allá, llegando a lugares remotos como Santo Domingo, una provincia de Ecuador.
Hoy, nos sumergimos en la historia de Joel Campos, un apasionado joven que se ha rendido ante los encantos del taekwondo. A través de una entrevista en línea, nos abrió las puertas de su emocionante travesía, compartiendo sus experiencias, inspiraciones y la increíble influencia de este arte marcial en su vida.
Para Joel Campos, un joven taekwondista de Ecuador, la participación en el campeonato mundial de taekwondo en Corea, la cuna de esta disciplina, fue un punto culminante en su carrera. | Joel Campos
Joel rememora con una sonrisa que su viaje en el taekwondo no fue un camino que eligió conscientemente. A la tierna edad de 13 años, influenciado por las películas de artes marciales que veía junto con su abuelo, tenía un sueño: aprender karate. Así que, con entusiasmo infantil, se acercó a su madre y le pidió que lo inscribieran en clases de karate. Sin embargo, en un giro irónico del destino, su madre cometió un pequeño error y lo inscribió por equivocación en clases de taekwondo.
“Le pedí a mi madre que me inscribiera en karate, quería ser como esas personas que veía con mi abuelo, pero cuando llegué a clases, eran de taekwondo, aun así lo probé y me acabé enamorando por la emoción que surgía al practicarlo”, contó Joel.
Joel Campos se presenta, el 18 de agosto, durante el Campeonato Mundial de Taekwondo de Playa, llevado a cabo en la ciudad de Chuncheon, provincia de Gangwon-do, Corea del Sur. | Sitio web oficial del Festival Cultural Mundial de Taekwondo de Gangwon-Chuncheon
Su dedicación y esfuerzo sobresalientes se han traducido en un éxito rotundo en competencias internacionales. El año pasado, logró la hazaña de conseguir el primer lugar en el campeonato panamericano, llevándose la medalla de oro al concursar en la modalidad de poomsae en Punta Cana, República Dominicana, un logro que marcó un hito en su carrera. Y este año, en la cuna misma del taekwondo, en Corea, ganó el segundo lugar en el Campeonato Mundial de Taekwondo de Playa que se realizó en la ciudad de Chuncheon, en el noreste de Corea del Sur.
Para Joel, subirse al podio y escuchar el himno nacional de su país resonar en tierras extranjeras es una experiencia que llena su corazón de un inmenso orgullo.
Joel Campos (izda.) con su medalla de plata en el Campeonato Mundial de Taekwondo de Playa. | Sitio web oficial del Festival Cultural Mundial de Taekwondo de Gangwon-Chuncheon
El enfrentarse a competidores locales en Corea del Sur fue una experiencia gratificante pero desafiante. El alto rendimiento y la competitividad, que son características distintivas de los deportistas coreanos, dejaron una impresión duradera en Joel. Durante su estancia en Corea del Sur, tuvo la oportunidad de entrenar en un club de taekwondo en Seúl llamado Mirme, donde adquirió nuevos conocimientos y habilidades que marcaron la diferencia en comparación con su país de origen.
Joel Campos (centro, de rojo) sonríe junto con sus compañeros surcoreanos de entrenamiento en el club de taekowndo 'Mirme', ubicado en Seúl, Corea. | Joel Campos
Fuera de la competencia, aprovechó al máximo su estadía en Corea, explorando lugares emblemáticos como el renombrado palacio Gyeongbokgung, lo que enriqueció aún más su experiencia en este país lleno de historia y tradiciones.
Joel Campos y sus amigos vestidos con el tradicional coreano hanbok posan en el palacio Gyeongbokgung, en el centro de Seúl. | Joel Campos
Tras su exitosa participación en el campeonato mundial, Joel tiene grandes planes para su futuro en el taekwondo. Su compromiso con el deporte y su deseo de transmitir conocimientos a las nuevas generaciones son palpables en sus objetivos. Además, anhela regresar a Corea en los próximos años para seguir perfeccionando sus habilidades y adquirir aún más conocimientos en este deporte.
En palabras de Joel, "El conocimiento no sirve de nada si no se transmite". Su experiencia en Corea ha dejado una huella profunda en su desarrollo y lo ha inspirado a continuar compartiendo su pasión por el taekwondo con otros y representando con orgullo el nombre de su país en competencias internacionales. Con estos planes y su compromiso, Joel Campos se perfila como un embajador excepcional del taekwondo y un mentor para las generaciones futuras.
kimhyelin211@korea.kr
* Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.