Por el reportero honorario José Alirio Peña Zerpa de Venezuela
Video: Canal oficial del festival de cine Visions du Réel en YouTube

El largometraje documental dirigido por Kim Hyun Kyung Kim obtuvo el "Premio Especial del Jurado" en el Festival Visions du Réel 2023 y “Mejor Documental de la Categoría Órbita” en el Festival Internacional de Cine Documental Buenos Aires (FIDBA) 2023.

“La guerra sigue presente” es la premisa latente en "Defectors", la más reciente película documental de Kim Hyun Kyung, una cineasta independiente originaria de Seúl, Corea del Sur, cuyos filmes han ganado numerosos premios y se han proyectado en varios festivales de cine y centros de arte, incluyendo el Museo de Arte Moderno, el Centro Pompidou, FIDMarseille, Viennale, BAFICI, el Festival Internacional de Cine de Busan y Visions du Réel, entre otros.

La guerra sigue presente para la madre de la cineasta y para el señor Kwon (un desertor norcoreano). Sus historias se cruzan y entretejen narraciones de impotencia-imposibilidad cargadas de tristeza. La voz de la realizadora mantiene el hilo narrativo, logrando el equilibrio entre los elementos jocosos, cuestionadores y reflexivos que son mostrados en imágenes en movimiento acompañadas de una sonoridad mesurada. Al mismo tiempo, la tristeza no se agota en las miradas, gestos y corporalidades de los personajes. Trasciende a la dimensión material, a los espacios habitados y objetos.

La estética de una tristeza es el mayor logro de Kim, quien no evade aquello que pudiera incomodarles a las personas espectadoras tan acostumbradas a lo simétrico y limpio, lo bello, “lo pulido”, para decirlo en palabras del filósofo Han Byung-Chul. La madre de Kim se convierte en una pieza más dentro de una gran puesta barroca conformada por objetos llenos de polvo que ha ido acumulando en su casa para, probablemente, completar los vacíos que le ha dejado el ser una refugiada de la guerra de Corea y la pérdida de una de sus hijas que vivía con ella. Y si bien, el exdiplomático señor Kwon contrasta con la madre de Kim, en habitaciones con muy pocos elementos (casi vacías), es también otra forma de mostrar la tristeza. Esa que tiene origen en el recuerdo del hijo que dejó en Corea del Norte.



En un mundo donde, cada vez más, acomodamos el lenguaje para no incomodar, herir, ofender ni irrespetar, los ámbitos académicos y de las relaciones internacionales han venido haciendo lo propio en el caso de los desertores norcoreanas. Durante la Guerra Fría, los norcoreanos que llegaban al Sur eran llamados "los soldados desertores del Norte" y se les daba la bienvenida porque representaban un símbolo victorioso sobre el régimen comunista. Luego de la Guerra Fría se usaron los términos "norcoreanos étnicos desertores", "refugiados norcoreanos" y "residentes norcoreanos desertores". Más recientemente, algunos grupos han tratado de usar la categoría "migrantes norcoreanos" por considerar que la palabra desertores está cargada de connotaciones negativas.

Hyun Kyung Kim habla sin incomodidades sobre los desertores poniendo como ejemplo a su propia familia. Aquello que puede resultar no agradable, doloroso, feo, e incómodo, también es parte de la vida y en relación dialéctica con lo agradable, placentero, bello y cómodo. Fortalece la construcción del “yo” en función de “los otros”. Es así como la estética de la tristeza de la directora cumple la función de recordarnos que los documentales sobre desertores norcoreanos y las consecuencias de la guerra de Corea pertenecen a una faceta dolorosa y angustiante de un grupo de seres humanos que han manifestado modos diferentes de canalizar sus tristezas.



La estética de la tristeza en "Defectors", especialmente, se centra en las experiencias personales, dejando por fuera cualquier sentido panfletario escudado como político. La historia del señor Kwon nos muestra un exdiplomático norcoreano acusado de “capitalista” por vender su coche e intentar enviar el dinero a su familia. El monto de esta transacción fue retenido por la Embajada de Corea del Norte en Vietnam, donde entonces trabajaba. Poco después, Kwon ingresa al Reino Unido, donde ha tratado de mantener un bajo perfil porque después de siete años todavía no ha obtenido una visa ni un permiso adecuado para trabajar en ese país.

La directora no toma parte por el metarrelato socialista ni capitalista. En determinado momento recuerda un cómic coreano anticomunista cuyo protagonista salvaba a sus amigos del gran líder rojo y su ejército, e inmediatamente nos hace entender que bajo este pensamiento se catalogó a los norcoreanos sin explorar cada una de las experiencias individuales como las de su abuelo y, muchos años después, la del señor Kwon.

Entre acumulaciones de objetos y espacios vacíos, recuerdos de un abuelo y de una hija, se encarna la tristeza sin edulcorantes ni pulimentos, es el impulso de la narración: ¡Defectors!

kimhyelin211@korea.kr

* Este artículo fue escrito por un reportero honorario de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.