Por la reportera honoraria Merit Mendoza from México

El aroma es lento. Por eso no se adecúa, ni desde una perspectiva medial, a la época de las prisas. Los aromas no se pueden suceder a la misma velocidad que las imágenes ópticas. A diferencia de éstas, los aromas ni siquiera se dejan acelerar.

Fragmento del libro El aroma del tiempo. Un ensayo filosófico sobre el arte de demorarse. Byung-Chul Han. 2009.

El filósofo coreano Byung-Chul Han ha sido galardonado este 7 de mayo con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2025. Según el sitio web de la Fundación Princesa de Asturias, explica que estos premios contribuyen a la exaltación y promoción de valores científicos, culturales y humanísticos como patrimonio universal. Por ello, el reconocimiento le fue concedido al también escritor por su brillante capacidad para interpretar los retos de la sociedad tecnológica y por su extraordinario talento para comunicar, de forma precisa y directa, nuevas ideas que integran tradiciones filosóficas tanto de Oriente como de Occidente. La ceremonia de entrega del galardón se celebrará en octubre en el Teatro Campoamor de Oviedo, informó el medio de comunicación El País.

Actualmente, Han es uno de los intelectuales coreanos más leídos en el mundo, lo que ha contribuido a visibilizar la riqueza intelectual y filosófica de Corea en un campo históricamente dominado por Occidente. De acuerdo con una reseña publicada en el sitio de noticias español HuffPost, Byung-Chul Han estudió Literatura Alemana y Teología en la Universidad de Múnich, y Filosofía en la Universidad de Friburgo, donde obtuvo el doctorado en 1994 con una tesis dedicada al filósofo Martin Heidegger. Es docente y escritor, y está considerado como uno de los pensadores contemporáneos más influyentes. Sus reflexiones giran en torno a conceptos como "la sociedad del cansancio" y "la sociedad de la transparencia", y ha introducido nociones como shanzhai, un neologismo que describe los modos de deconstrucción en las prácticas contemporáneas.

Personalmente, considero que la forma en que Han articula su crítica social a través de la concientización ha sido clave para su reconocimiento internacional. Su obra ha abierto caminos para el reconocimiento filosófico de Corea, generando nuevas corrientes dentro del pensamiento oriental. A continuación, presento de forma cronológica cuatro de sus obras más representativas (y también mis favoritas a título personal):

1. El aroma del tiempo. Un ensayo filosófico sobre el arte de demorarse (2009)
En este ensayo, Han analiza los cambios en la percepción del tiempo. Parte de la idea de que el tiempo moderno se ha fragmentado en instantes fugaces e irrepetibles, imposibles de recordar debido al ritmo acelerado de vida. Sostiene que solo aquellos momentos dotados de sentido, aquellos que involucran los sentidos, como el aroma, se conservan en la memoria. A esto lo denomina “tiempo aromático”, compuesto por tres elementos: la demora, la contemplación y la mirada cordial. Estas etapas, señala, nos permiten vivir con un ritmo propio y más humano. Por ejemplo, recuerda un momento de verdadera felicidad: ¿puedes evocar los aromas de aquel lugar? De eso habla Han: de cómo las etapas de la vida, más allá de sus crisis, las rememoramos mediante los sentidos y la belleza intangible de lo vivido.

2. La sociedad del cansancio (2010)
Imagina una realidad en la que el cansancio mental y emocional proviene no de la autoexplotación, la autoexigencia y la presión constante por ser productivos. Aunque todos aparentamos felicidad, una sonrisa perfecta oculta el estrés, la ansiedad y la depresión que genera esta búsqueda de perfección. En esta obra, Han argumenta que el exceso de positividad conlleva pérdida de espacio interior, fatiga y tristeza. También defiende que el error es necesario para desarrollarnos, y que debemos revalorizar la negatividad como vía para el aprendizaje y la creatividad.

3. La sociedad de la transparencia (2012)
En este libro, Han continúa su análisis sobre la autoexigencia contemporánea, esta vez centrándose en el papel de la tecnología. Advierte que, si bien ha propiciado un crecimiento global sin precedentes, también ha generado una presión por mostrarse constantemente "transparente", especialmente en redes sociales. Esta exposición permanente lleva a la pérdida de identidad, al dejar de lado las vivencias personales que construyen nuestra historia. La transparencia, lejos de generar confianza, acaba eliminando el misterio, la intimidad y la profundidad del ser.

4. La desaparición de los rituales (2019)
Esta obra se centra en la pérdida de prácticas tradicionales debido a la tecnología, el exceso de información y, como él lo llama, narcisismo colectivo. De acuerdo con el autor, estos factores han contribuido a la pérdida de la identidad colectiva y noción de comunidad. La cultura ya no se concibe como parte esencial de la identidad compartida, sino como un aspecto individual o solamente visto en la tecnología. La falta de rituales, deja atrás memorias y momentos tradicionalmente significativos. Byung-Chul Han, explica que se debe luchar por recuperar estas prácticas, para que a su vez, actúen como medio para fortalecer el tejido social y transmitir valores, costumbres y tradiciones a las nuevas generaciones.

Sin duda alguna, este reconocimiento no solamente galardona su trayectoria intelectual, sino que pone en la vista del mundo una postura filosófica contemporánea propiamente de Corea. El autor muestra a través de cada una de sus obras una reflexión acerca del tiempo, los recuerdos, identidad y sentido de comunidad. Para él, una sociedad debe participar de forma colectiva para conservar el sentido de pertenencia tanto individual como en grupos. Este pensamiento, reivindica el papel de Corea en la filosofía, pues el país es ahora un actor central dentro de la construcción del pensamiento filosófico del siglo XXI.

kimhyelin211@korea.kr

Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afecto y entusiasmo hacia Corea.