Gente

02.02.2016

“Mi vida apenas empieza” 

El pianista Seong-jin Cho, quien este año cumplirá 22 años, regresó a su país natal el 1º de febrero. Es la primera ocasión que vuelve luego de que resultara triunfador en la 17º Competición Internacional de Piano Fryderyk Chopin en octubre de año pasado, con lo cual es el primer coreano que gana en una de las competiciones más codiciadas.

Cho afirmó en una rueda de prensa: “Regreso a casa después de un año de ausencia. Estoy sumamente emocionado por mi regreso, y muy agradecido por el apoyo que he recibido de mi familia y mis fans.

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El pianista Seong-jin Cho -en medio- junto con la vicepresidenta of Deutsche Grammophon, Ute Fesquet, -a la izquierda- y el director del Instituto Nacional Fryderyk Chopin, sostiene una placa para conmemorar su más reciente álbum.



Cho tiene programadas dos presentaciones el 2 de febrero en el Centro de las Artes, en el sur de Seúl. En sus conciertos, el músico estará acompañado de otros pianistas que han ganado premios en la 17º Competición Internacional de Piano Fryderyk Chopin.

A raíz de su triunfo en esta competición, la vida de Cho cambió radicalmente. Tiene un contrato con la empresa parisina Sola Management, y -a últimas fechas- firmó otro por cinco años con la casa editora de discos clásicos alemana Deutsche Grammophon.

El contrato anterior establece que el joven pianista grabará cinco álbumes. En el primero grabará su versión del concierto no. 1 para piano de Chopin, con el acompañamiento de la orquesta alemana Staatskapelle Dresden. A continuación, grabará en Berlín cuatro canciones de Chopin.

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  El pianista Seong-jin Cho (al centro) responde preguntas durante una rueda de prensa realizada el 1º de febrero.



La vicepresidenta de la empresa Deutsche Grammophon, Ute Fesquet, quien estuvo presente en la rueda de prensa, elogió al joven pianista diciendo que era un “músico que aborda la música con sumo respeto y entrega, y que trata siempre de obtener los mejores resultados”.

“Cuando uno lo escucha, uno se puede dar cuenta que en sus interpretaciones rezuman poesía, ternura y delicadeza increíbles. Estoy de que sus versiones le hablan con claridad de Chopin a la gente, esté o no familiarizada con la música que escuchan, o al menos disfrutan de ella. De mantenerse viva su pasión por la música, Cho llegará -sin duda- a públicos cada vez más amplios”, dijo la funcionaria.
 


Cho ha viajado por todo el mundo para ofrecer una serie de conciertos durante los meses pasados. Justo un día antes de aterrizar en Seúl, ya había dado un concierto de gala en Sapporo, Japón.

Luego de que ganara la competición de Chopin el año pasado se han producido muchos cambios en tu vida. En especial aquí en Corea nos damos cuenta de que ha surgido el interés por la música clásica.

El presentarse en una competición siempre agobia y estresa. Por ello, no me gusta mucho participar en competiciones. Mi sueño más codiciado es llegar a ser pianista de concierto, un pianista que se presente principalmente en los Estados Unidos y Europa.

Con todo, las competiciones les dan a jóvenes y prometedores pianistas con aspiraciones -como es mi caso- muchas oportunidades para alanzar sus sueños. Por eso me decidí a participar en esta competición.

Luego de que yo ganara, me sorprendió que el apoyo e interés de mis fans rebasara con mucho mis expectativas. Ahora llevo sobre mí la gran responsabilidad del compromiso de hacer cada vez mejor las cosas.

No estoy seguro de si únicamente he sido yo quien ha inspirado ese creciente interés en la música, como opinan algunas personas. Lo que es cierto es que siempre da gusto oír noticias buenas acontecidas a músicos como yo. Me siento muy contento por ello, y espero seguir gozando del apoyo e interés por la música clásica.


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El pianista Seong-jin Cho sonríe al responder a las preguntas que se le hicieron durante una rueda de prensa que se llevó a cabo el 1º de febrero.


PREGUNTA:
Nos gustaría saber más sobre la parte humana de Seong-jin Cho. Coméntanos cómo fue que te enamoraste del piano.

RESPUESTA:
Cuando era más joven, me inicié en la música con el violín. Desde muy pequeño me gustó escuchar música clásica. Cuando tocaba el violín, debía permanecer de pie todo el tiempo. Sin embargo, para tocar el piano no era necesario ponerme de pie. Mis padres no son músicos ni tienen ninguna relación con la música. Por ello, es sorprendente que me hayan dado tanto apoyo desde que yo decidiera emprender este camino. Siempre he valorado el que hayan tenido una inquebrantable confianza en mí.

PREGUNTA:
¿Llevas alguna práctica estructurada?


RESPUESTA:
Nada específico. Me esforcé por entender y estudiar la música de Chopin a fondo. Escuché miles de versiones de la música de Chopin a cargo de grandes ejecutantes.

PREGUNTA:
¿Es la primera vez que te presentas en tu país desde que ganaras la competición. ¿Cómo te sientes? ¿Nos podrías decir cómo deben ser los grandes pianistas?


RESPUESTA:
Debes mantener siempre la misma actitud en el escenario, sea éste grande o pequeño. Me siento muy nerviosos de presentar primer concierto aquí luego de que ganara la competición. Las personas a quienes considero como “grandes pianistas”, deberían saber cómo lograr una presentación exquisita y valiosa. al interpretar música, el músico debería abordar esta con el mayor cuidado y seriedad, dado que se trata de obras maestras que estamos conscientes que se realizaron luego de que su auto pasara muchos esfuerzos y penalidades, y por ello debemos acometer cada pieza con la mayor seriedad. En mi opinión, sólo los músicos que asumen una actitud como la anterior y considero que se les podría llamar “grandes músicos”.

PREGUNTA:
A menudo, se considera que en un repertorio las piezas de Chopin son de las que más exigen al intérprete. ¿Estarías de acuerdo con lo anterior?


RESPUESTA:
¡Claro que sí! La música de Chopin es muy difícil de tocar, y además se le puede abordar e interpretar de muchas maneras, dependiendo del escucha. Algunos consideran que Chopin es un romántico, en tanto que otros lo consideran más bien académicos. Estas posturas divergentes me plantean problemas al tener que decidir cuál sería la manera ideal de interpretar su música. No estaba seguro sobre cómo fui asimilando su música. Al prepararme para la competencia de Chopin, dediqué muchísimo tiempo practicar y aprender las piezas de Chopin a conciencia. Al poco, adquirí una manera propia de entender su música y de reproducir sus notas en el teclado con mi propio estilo. Cuanto más me compenetraba de su música, más ahondaba en su comprensión. Si uno repite constantemente el mismo repertorio es más probable que se caig en una rutina interpretativa. Para evitar lo anterior, siempre he tratado de insuflar aire nuevo a mis interpretaciones musicales.

PREGUNTA:
Por último, ¿quién es tu modelo a seguir?


RESPUESTA:
No tengo ningún modelo. Quiero formarme a mí mismo a mi manera. Uno de mis artistas favoritos es el pianista de concierto rumano Radu Lupe, pero no al grado de considerarlo como mi modelo inspirador. Es cierto que su estilo musical difiere totalmente del mío. Y tampoco no puedo negar que me fijo en sus ejecuciones, pero cada uno de nosotros va por un camino diferente en lo que se refiere a estilos musicales. Si adoptara su estilo sólo porque éste me gusta, en mi actuación el resultado sería sencillamente artificioso. Por eso no tengo un modelo específico.


Sohn JiAe
Redactora de Korea.net
Fotos: Jeon Han
jiae5853@korea.kr
(Traducción: Raúl Bautista Gutiérrez)