Por Lee Jihae

Una mujer ha desafiado el frío extremo y los vientos implacables de la Antártida para cruzar sola el continente helado. Kim Young-mi, la primera coreana en completar una travesía solitaria por la Antártida, se inspiró en su llegada al Polo Sur en 2023 para asumir un reto aún mayor.

El 8 de noviembre de 2024 (hora local), Kim partió desde Hercules Inlet, en la costa occidental de la Antártida, y durante 69 días, 8 horas y 31 minutos recorrió 1.786 km hasta llegar al glaciar Leverett el 17 de enero de 2025. Así culminó un viaje extraordinario que llevó al límite la resistencia humana.

Solo cuatro personas en el mundo, incluida Kim, han cruzado la Antártida a pie desde una costa hasta otra, pasando por el Polo Sur. El 19 de marzo, Korea.net entrevistó a Kim en la sede de la marca de ropa para actividades al aire libre The North Face, en el distrito de Jung-gu, Seúl, para conocer su experiencia de supervivencia y desafío en el continente blanco.

Durante la travesía por la Antártida, debió de experimentar un gran desgaste físico. ¿Cómo se alimentaba para mantener la energía?

Antes de partir, consulté con una nutricionista y planifiqué una dieta diaria de 840 g de alimentos con unas 3.800 kilocalorías, pero no era suficiente. Necesitaba entre 6.000 y 7.000 kilocalorías al día. Comía casi siempre carne seca y comida instantánea. El arroz era liofilizado: solo añadía agua. No me importaba el sabor, solo quería saciar el hambre.

La Antártida se considera un desierto geográfico debido a su escasa precipitación anual. ¿Cómo resolvió el problema del agua potable en un entorno tan seco?

Derretía nieve. Con unos 0,2 litros de combustible, producía 5 litros de agua. La nieve del Polo Sur es densa y contiene mucha agua, así que no me preocupé por eso.

Manejar los residuos también debió de ser un desafío. ¿Cómo gestionó la basura durante el viaje?

Desde el principio, reduje el peso al mínimo y llevé solo lo esencial. Debía llevarme toda la basura de vuelta, así que procuraba no generar desperdicios. Mi carga inicial era de 100 kilogramos, pero disminuyó a medida que comía, y al final pesaba unos 40 kilogramos. Llevaba dos unidades de todo lo vital: dos dispositivos del sistema de posicionamiento global (GPS, por sus siglas en inglés), dos estufas, dos quemadores… un fallo podría haber sido fatal.

Es difícil imaginar el nivel de frío en la Antártida. ¿Cómo describiría usted las condiciones climáticas?

No solo hace frío y está seco: también sopla mucho viento. Todo el suelo es hielo. En casa, un congelador está entre -18 y -22 °C. En el Polo Sur, la temperatura ronda los -15 a -35 °C y, con viento, la sensación térmica es aún más baja. Sudaba por la carga y ese sudor se congelaba. Al quitarme la chaqueta en la tienda, el sudor congelado caía en trozos. Si el viento se llevaba mi tienda, todo habría acabado. Cuando era muy fuerte, calculaba su dirección, construía un muro de un metro de altura con nieve y montaba la tienda detrás. En días de tormenta, no podía ni comer ni beber, porque quitarme los guantes era demasiado arriesgado. De hecho, una vez tuve que quedarme un día entero en la tienda por una fuerte ventisca.

Con temperaturas tan extremas, existe un alto riesgo de congelación. ¿Qué medidas tomó para prevenir la hipotermia o las quemaduras por frío?

Exponer la piel desnuda, aunque sea un instante, era peligroso. Siempre llevaba guantes y varias capas de ropa. Como solo mi rostro estaba expuesto, usaba dos capas de gafas especiales y una mascarilla. No podía ver la hora con todos los guantes, así que calculaba los descansos por la duración de las canciones que escuchaba. Miraba la posición del sol para saber la hora.

La exposición constante a la luz solar también puede ser problemática. ¿Cómo se protegió de la radiación solar y de la luz reflejada en la nieve?

Era verano en la Antártida: había luz todo el día. La nieve blanca reflejaba mucho, así que siempre usaba gafas o lentes oscuras. Dormía con antifaz. Desde el Polo Sur hacia el glaciar Leverett, el sol me daba de frente durante todo el trayecto.

Después de experimentar el entorno antártico en primera persona, ¿cómo lo describiría? ¿Pudo percibir señales del cambio climático durante su travesía?

La Antártida es el continente más frío del planeta y tiene la altitud media más alta. Yo solo experimenté la estación y no noté señales del cambio climático. Fue, tal como se espera, un continente gélido. 

jihlee08@korea.kr