Por Kang Gahui

El 4 de agosto, la presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU., Nancy Pelosi, visitó el Área de Seguridad Conjunta (JSA, por sus siglas en inglés) en la aldea fronteriza intercoreana de Panmunjeom, un símbolo de la división en la península coreana, y alentó al personal militar allí.

Esta es la primera visita a la JSA de un funcionario estadounidense de alto rango desde que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, asumió el cargo en enero del año pasado.

Antes de dirigirse a la JSA, la presidenta Pelosi habló por teléfono con el presidente Yoon Suk Yeol, quien está de vacaciones.

Según Kim Tae-hyo, primer subdirector de la Oficina de Seguridad Nacional, la llamada de 40 minutos comenzó a las 2:30 p.m. Se citó al presidente Yoon diciendo que la visita de la presidenta Pelosi era una "señal de disuasión surcoreana y estadounidense contra Corea del Norte".

En una sesión informativa ese día en la oficina presidencial en el distrito Yongsan-gu de Seúl, el subdirector describió lo que se discutió entre el presidente Yoon y la presidenta Pelosi.

Dijo que EE. UU. está agradecido de que el presidente Yoon haya dedicado tiempo durante sus primeras vacaciones de verano como presidente con su familia, y agregó que si bien la alianza bilateral es crucial en muchos aspectos, ciertas cosas deben respetarse sin falta desde una perspectiva moral.

Al mencionar la reciente inauguración del Muro del Recuerdo en Washington, habló del deber de mantener la promesa de paz y prosperidad hecha a través de décadas de sacrificio sin falta, e instó a continuar cultivando un orden libre y abierto en el Indo-Pacífico entre Corea y EE. UU.

El presidente Yoon comentó sobre la cumbre bilateral del 21 de mayo en Seúl y dijo: "Para desarrollar la alianza estratégica global integral, el presidente Joe Biden y yo nos comprometimos a cooperar estrechamente con el Congreso de los Estados Unidos".

kgh89@korea.kr