En la historia de la sociedad coreana, sin duda no hay médico más destacado que Heo Jun (1539 - 1615). Su obra cumbre, el Dongui Bogam, está considerado como el más notable texto representante de la medicina coreana, y también motivo de orgullo para todo el país. Cuando en Corea se publican libros relacionados con la salud, se presentan anuncios de productos o empresas farmacéuticas o se transmite programas televisivos relacionados con la salud, es frecuente que se cite el Dongui Bogam. Lo anterior es muestra de cuán acreditado está este libro en Corea. Conviene aclarar que esta gran confianza del pueblo coreano en Heo Jun no se dio de un día para otro. Por el contrario, se trata de un vínculo de afinidad e identificación que el pueblo coreano ha establecido a lo largo del tiempo en cuanto a la importancia de la medicina, la curación y la salud. Este vínculo se consolidó aún más luego de la publicación del Dongui Bogam, y aún hoy se mantiene vigente.

Para acercarse de manera adecuada a la medicina coreana es preciso conocer la filosofía médica de Heo Jun, así como el contenido del Dongui Bogam. La trascendencia de esta obra compilada por Heo Jun radica en que además de organizar de manera sistemática la medicina, desde la aparición de la práctica médica del este de Asia hasta mediados del periodo Joseon en Corea, también ha sido desde entonces el texto fundamental de la medicina coreana. Es decir, el conocimiento de los postulados médicos de Heo Jun permite entender la medicina coreana y, a su vez los fundamentos de la medicina de Asia del este.
Heo Jun dio un renovado ímpetu al mundo médico de su tiempo al amalgamar su filosofía médica con un sistema que giraba en torno a la naturaleza y el ser humano, el cuerpo y la enfermedad, la vida y la muerte, etcétera. Jun logró organizar de manera lógica y clara diversas teorías y recetas de médicos generadas a lo largo de un periodo que abarca desde la época de los Reinos Combatientes (403 a. C. - 221 a. C.) hasta la Dinastía Ming (1368 - 1644). Este tratado produjo una entusiasta respuesta en el ámbito de la medicina, cuyos profesionales anhelaban contar textos que compilaran de forma clara la abundante tecnología médica existente en esa época. Este libro no se limita a presentar listas de tratamientos con base en el diagnóstico de los síntomas de una enfermedad. El Dongui Bogam sigue la tendencia de esa época de contar con descripciones más extensas de métodos de tratamiento, algo que el mundo médico de entonces necesitaba. La esencia de la filosofía médica de su autor era considerar que todas las enfermedades son fenómenos que giran en torno al propio ser humano. Es decir, la manera de concebir y abordar la enfermedad empieza por una minuciosa observación de cada ser humano en particular.
El Dongui Bogam consta de cinco amplias secciones: Elementos corporales internos, Elementos corporales externos, Enfermedades diversas, Herbolaria, y Acupuntura y moxibustión. Estas secciones no son independientes, sino que están relacionadas entre sí. La mayoría de los textos de medicina anteriores al Dongui Bogam se limitaban a citar nombres de enfermedades, las cuales se abordaban de manera independiente. Sin embargo, el enfoque del Dongui Bogam es radicalmente distinto. En él se adopta una perspectiva macroscópica, no microscópica, del cuerpo humano, y se basa en la idea de que los seres humanos viven en la naturaleza y están sujetos a influencias tanto innatas como adquiridas en el proceso que va del nacimiento al desarrollo. Además, en el libro se destaca la gran utilidad de la práctica clínica. Lo anterior hizo que del reconocimiento médico un procedimiento flexible, lo cual permitió correlacionar las enfermedades de manera multidimensional. Si bien parecería que las secciones que componen este libro están organizadas de manera independiente, sin relación entre sí, en realidad están vinculadas.
El capítulo de “Elementos corporales internos” se inicia con la parte “Cuerpo”, en la que se expone el valor de la naturaleza humana. Si bien el texto podría dar en la actualidad la impresión de ser un poco anticuado, la obra comienza con el concepto esencial de Asia del este de lo que en ese momento se consideraba como naturaleza humana. Describe los procesos mediante los cuales el ser humano piensa, respira, se mueve y metaboliza. Además, plantea el que la enfermedad en los seres humanos se puede producir durante cada uno de estos procesos, dado que en cada uno de los capítulos se mencionan enfermedades que se podrían producir en cada etapa, así como recetas y fármacos adecuados para cada cambio.
En el capítulo correspondiente a los “Elementos corporales externos” se describe la fisiología y enfermedades del cuerpo humano, basándose para ello en rasgos presentes en la parte externa del ser humano, por ejemplo, la cabeza, el rostro, los ojos y la nariz. Asimismo, se mencionan tratamientos adecuados y técnicas terapéuticas para cada padecimiento. El siguiente capítulo, “Enfermedades diversas”, es una parte del libro que sólo se puede entender cuando se tiene un cabal conocimiento de las secciones anteriores sobre las características internas y externas del ser humano, lo que también sucede con los capítulos de Herbolaria, y Acupuntura y Moxibustión.
En los capítulos de “Herbolaria” -el cual trata sobre fármacos- y “Acupuntura y moxibustión” -sobre las técnicas respectivas- se complementa la explicación general que se ofreció sobre estos temas anteriormente en los capítulos de “Elementos corporales internos" y “Elementos corporales externos”, por lo que la información de estos capítulos sirve como complemento. La singularidad de esta manera de organizar la información médica -la cual se propone un acercamiento holístico al ser humano, vinculado con la naturaleza- es lo que da originalidad a la medicina de Heo Jun. El índice de contenido del libro está organizado con base en el estudio holístico del ser humano, en tanto que el desarrollo de cada capítulo de esta estructura de gran alcance trata directamente sobre tratamientos específicos. Luego de dar el nombre de una enfermedad, se listan y explican las teorías médicas necesarias para entender y tratar una determinada enfermedad. Asimismo, presenta métodos para diagnosticar mediante la toma de pulso y las recetas secuenciales y de un solo fármaco, métodos de acupuntura y moxibustión y, finalmente, procedimientos para conservar la salud.
Abordemos ahora el contenido del libro con más detalle. La sección correspondiente a los “Elementos corporales internos”, de cuatro partes, se puede equiparar a lo que sería el estudio de la fisiología, dado que aborda principalmente los aspectos internos del cuerpo humano. La primera parte aborda temas como “Cuerpo”, “Esencia”, “Qi” y “Espíritu” donde se explica cómo actúan la esencia, el qi y el espíritu, considerados como las tres unidades básicas de la fisiología humana, de acuerdo con el taoísmo. También se mencionan los métodos de tratamiento respectivos. En lo anterior radica la diferencia entre el Dongui Bogam y otros tratados de medicina. Es decir, es único en el sentido de que en él se toman como principios médicos válidos los conceptos del taoísmo. En la segunda parte se estudian las características internas del cuerpo humano, en apartados tales como “Sangre”, “Sueños”, “Voz”, “Habla”, “Fluidos y humores” y “Flema y retención de fluidos”. Es decir, es posible diagnosticar el interior del cuerpo humano con base en indicaciones clínicas tales como las de la “sangre” con base en el aspecto que ofrece un sangrado; los “sueños”, mediante la interpretación de éstos; la “voz” y el “habla”, mediante el tono, ritmo y otras características vocales; y los “fluidos y humores” y “flema y retención de líquidos”, mediante la forma y lugar donde se produce una secreción.
La sección de “Elementos corporales externos”, también integrada por cuatro partes, trata sobre características que se encuentran en el exterior del cuerpo humano. En las primera y segunda partes se estudian regiones situadas entre el extremo superior de la cabeza hasta la espalda, como “Cabeza”, “Rostro”, “Ojos”, “Oídos”, “Nariz”, “Boca y lengua”, “Dientes”, “Garganta”, “Cuello” y “Espalda”. En las partes tercera y cuarta, se desciende a las partes del cuerpo de “Pecho”, “Senos” y “Abdomen”, hasta llegar a “Vientre/ombligo”, “Cintura y parte baja de la espalda” y “Costados”. El tejido humano se explora de afuera hacia dentro, desde la “Piel”, “Músculos” y “Pulsos”, hasta los “Tendones” y “Huesos”, y a continuación se abordan síntomas y tratamientos en el orden respectivo, siguiendo con “Manos”, “Pies” y “Pelo” y finalizando con los “Genitales” y el “Ano”.
La tercera sección trata sobre “Enfermedades diversas” y está integrada por once partes. Dado que en el Dongui Bogam se considera que es imposible diagnosticar adecuadamente una enfermedad sin contar con un conocimiento completo, el texto procede a exponer sistemáticamente los principios generales de diagnóstico y tratamiento en la primera parte de cada sección. En las partes segunda, tercera y cuarta, se abordan las causas de las enfermedades, para lo cual se recurre a la descripción de seis patógenos externos: el “viento”, el “frío”, el “calor del verano”, la “humedad”, la “sequedad” y el “fuego”, así como enfermedades endógenas, como el “daño interno” y “padecimientos por deficiencia”. A continuación, en las partes quinta, sexta, séptima y octava, se listan y explican las enfermedades más frecuentes en esa época. Entre otras, apareven la “convulsión intestinal”, el “vómito”, ?=la tos”, las “congestiones”, el “edema”, la “distensión”, la “sed debilitante”, la “ictericia”, el “paludismo”, las “enfermedades epidémicas”, la “manía”, los “abscesos”, los “Furúnculos”, etcétera. En la novena parte se proporcionan conocimientos médicos necesarios para la vida cotidiana, sobre cómo tratar las “heridas frecuentes”, la "desintoxicación”, las"emergencias”, las “enfermedades cuya causa se desconoce”, y las “diversas recetas”. En las partes décima y décima primera se abordan a profundidad la “Ginecología” y la “Pediatría”, respectivamente. Luego de la sección de “Enfermedades diversas”, viene la de “Herbolaria”, la cual consta de tres partes. La sección quinta y última es la de “Acupuntura y moxibustión”, la cual sólo tiene una parte. En estas secciones se exponen tratamientos y medidas terapéuticas, respectivamente.
Resumiendo, las cinco secciones están organizadas de la siguiente manera: a continuación de la portada se abordan los aspectos internos del cuerpo humano en “Elementos corporales internos”. Luego se abordan los “Elementos corporales externos”. Ambas secciones tratan de manera sistemática el interior y el exterior del cuerpo humano. Sigue la sección de “Enfermedades diversas”, en la cual se explican diversos padecimientos producidas por el desequilibrio entre el interior y exterior del cuerpo humano. En las siguientes secciones, “Herbolaria” y “Acupuntura y moxibustión” se explica cómo tratar los padecimientos anteriores. El índice de contenido de la obra Dongui Bogam da a entender que los médicos deben conocer perfectamente el interior y el exterior del cuerpo humano para que, en caso se presentarse una enfermedad, puedan proceder a un tratamiento sólo después de haber determinado sin lugar a dudas la causa y los síntomas.
Los artículos sobre el Dongui Bogam, de los cuales el actual forma parte, se realizaron gracias a la colaboración del Instituto Coreano de Medicina Oriental
(Traducción: Raúl Bautista Gutiérrez)