
Hoy en día, el café es una deliciosa bebida favorita de muchas personas.
Por lo visto, el café es una bebida que seguirá haciendo las delicias del consumidor por mucho tiempo. Según estadísticas dadas a conocer por el Servicio de Aduanas de Corea el 25 de octubre, las importaciones de este país de granos y productos de café alcanzó una cifra récord de 102 mil 500 toneladas en el tercer trimestre del año.
Fiel reflejo de las cifras anteriores, son muchas personas se deleitas con una oscura y caliente bebida de café. En los últimos años, han aparecido por todo el país cafeterías. Gracias a que en la actualidad se dispone de una gran variedad de precios y de marcas de café, ahora son muchos los que disfrutan de un sorbito de cafeína al término de una comida completa.
Sin embargo, esto no siempre fue así. Hace unos cien años, el café no era para el consumo de las masas. Allá por la década de 1890, sólo los miembros de la casa real podían disfrutar lo que actualmente se conoce en coreano como ggeopi, y que entonces se conocía como gabe. El rey Gojong (1852-1919) era afecto a esta bebida. De acuerdo con relatos históricos, cuando Gojong se refugió en la legación rusa en Seúl, de 1896 a 1897, fue ahí donde tomó su primera taza de café. Al regresar a su palacio en 1897, este rey nunca dejó de tomar café ni de disfrutar su delicioso sabor.

Lo que se conoce como “café preparado”, es una bolsita que contiene una mezcla de café, azúcar y crema en polvo, y es favorito entre los amantes del café que prefieren esta combinación al café solo.
El café, un lujo que solo se podían dar los cortesanos, fue cada vez más accesible para la gente común a principios del siglo XX, época en la que las cafeterías, conocidas como dabangs, empezaron a funcionar en todo el país. Al estallar la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) en el este de Asia, la mayoría de las cafeterías tuvieron que cerrar. Al término de la guerra, los soldados estadounidenses empezaron a ser destacados en Corea. En las raciones de alimento de éstos había café instantáneo, y éste empezó a cautivar el paladar de los coreanos.
Hasta la década de 1970, el café se servía por lo general a las visitas que se recibían en casa. En la de 1980, llegó al mercado el café instantáneo preparado eran bolsitas que contenían una mezcla de café instantáneo, azúcar y crema en polvo- disuelto en agua caliente; en las esquinas de las calles se empezaron a instalar máquinas automáticas de café. Desde entonces, el consumo de café ha arraigado en el gusto popular.
A fines de los 1990, en Corea se abrieron de manera exponencial cafeterías. Con ello empezaron a incursionar con todo éxito en el mercado coreano cadenas de cafeterías como Starbucks.
Luego de más de cien años de haber sido dado a conocer por primera vez en Corea, actualmente el café es una de las bebidas favoritas en este país. Son muchos los trabajadores que se toman una tacita de café al término de su comida. Por ello, en los barrios donde hay compañías e industrias, también abundan las cafeterías.

El consumidor afecto al café dispone con equipo adecuado para preparar café, tanto en casa como en el trabajo. Los bebedores de café gustan de preparar éste con aditamentos especiales. Primero, se muelen los granos de café utilizando un molino (abajo). Luego se coloca un filtro en un embudo (arriba), y lentamente se vacía el agua.
El consumo de café en Corea se ha desarrollado tanto, al grado de que ya hay marcas coreanas, como Caffebene y Ediya Coffee. Incluso, se exportan a mercados del mundo, entre otros, los de Estados Unidos y Rusia. En el caso de “Frima”, un café instantáneo mezclado con crema y azúcar en polvo del fabricante de café líder coreano Dongsuh, registró un volumen de exportaciones por 53 millones de dólares estadounidenses el año pasado, es decir, unos 62 mil 100 millones de wones. Este año se prevé que esta cifra será de 60 millones de dólares estadounidenses, unos 70 mil millones de wones.
La industria del café coreano ha logrado hasta la fecha penetrar en los mercados del sudeste de Asia, Asia central y Rusia, para fines de este año o principios del siguiente, se dispone a extender el ámbito de su actividad comercial hasta África y Oriente próximo. Las empresas coreanas del café han evolucionado, al grado de que importan granos de café de todo el mundo, tuestan en Corea el grano y luego vuelven a exportar éste ya procesados entre afectos al de todo el mundo.
Sohn JiAe
Redactora de Korea.net
Fotos: Sohn Jiae, Yonhap News y Nescafe
jiae5853@korea.kr
(Traducción: Raúl Bautista Gutiérrez)