Sociedad

22.10.2021

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Los estudiantes de la escuela primaria Nagan, ubicada en el municipio de Nagan-myeon en Suncheon, provincia de Jeollanam-do, participan en el día de juegos al aire libre de la escuela. | Escuela Primaria Nagan


Por Kim Yeojin y Elías Molina
29 de octubre de 2021


Lee Seo-ho, un niño que asiste al cuarto grado de primaria, ahora se levanta en las mañanas con el sonido de las aves y los insectos. En su camino a la escuela, pasa por caminos llenos de árboles y flores, con las montañas de fondo, y respirando un aire fresco.

Seo-ho, quien originalmente asistía a la escuela en Seúl, decidió cambiarse temporalmente en marzo a una escuela rural en la ciudad de Suncheon, provincia de Jeollanam-do. Al verlo tener que tomar clases virtuales durante todo un año, el año pasado, su madre Kim Hye-hee decidió enviar a los dos hijos a una escuela en una zona rural. Kim dijo: "Aunque en Seúl poco a poco estaban comenzado de nuevo con las clases presenciales, los niños no podían conversar con sus amiguitos, y a la hora del almuerzo debían comer en mesas con particiones de plástico, lo que me parecía muy triste".

La familia de Seo-ho no es la única interesada en realizar un semestre en un área rural en medio de la pandemia de COVID-19. Yu Si-hu, que asiste al quinto grado, decidió transferirse desde la Escuela Woldeung en Seúl a la ciudad sureña de Suncheon a través del programa organizado por la ciudad, que busca invitar a estudiantes de áreas urbanas a pasar un semestre en su ciudad. Acerca de la razón por la que decidió enviar a su hijo al programa, Oh Su-jung dijo: "En el semestre anterior, cuando mi hijo llevó las clases de manera virtual, lo vi sentado frente a la cámara en el momento que se supone era la clase de educación física", y agregó que "quería verlo jugar con otros niños, libres en la naturaleza".

147 estudiantes de Seúl se transfirieron al área de Jeollanam-do en el segundo semestre. En diciembre del año pasado, la Oficina Metropolitana de Educación de Seúl y la Oficina de Educación de Jeollanam-do acordaron lanzar el programa bajo un acuerdo y se comprometieron a apoyar a los estudiantes de Seúl para que se transfirieran a escuelas en aldeas rurales, montañosas y pesqueras. Los estudiantes capitalinos que participan en el programa van a una escuela rural en el área de Jeollanam-do durante por lo menos un semestre y experimentan el cambio de estaciones en el pueblo en medio del entorno natural, degustan las comidas de temporada y de una buena relación con los lugareños. Los estudiantes pueden optar por vivir en la casa de una familia local, mudarse y vivir con su familia original o quedarse en un centro local donde las personas del programa se hacen cargo. Seo-ho se mudó al campo con su madre y su hermana. Su padre, que trabaja en Seúl, los visita todos los fines de semana.

La Oficina Metropolitana de Educación de Seúl y la Oficina de Educación de Jeollanam-do ofrecen apoyo financiero parcial para estudiar en las áreas rurales. Alojarse en una casa de familia o en un centro local requiere 800.000 wones por mes pero, gracias a la ayuda de estas instituciones, los padres sólo tienen que pagar 200.000 wones por mes. Si la familia se muda a la zona rural, las oficinas de educación ofrecen un apoyo económico de 600.000 wones cuando uno de los hijos participa en el programa, 700.000 wones si participan dos y 800.000 wones si participan tres. La idea es que los padres solo tengan que sufragar el alquiler y los gastos de manutención.


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En una fotografía tomada en octubre, algunos estudiantes de la Escuela Primaria Nagan experimentan la captura de caracoles de marisma. | Escuela Primaria Nagan


Los medios extranjeros también han dado cobertura al programa. El diario Asahi Shimbun de Japón publicó un artículo en agosto en el que mencionó que el programa ofrecía la oportunidad de 'tomarse un descanso' en medio de la competitiva sociedad coreana, y de la pandemia de COVID-19. La BBB británica por su parte, escribió en la sección de noticias sobre Asia en su página web en junio un artículo sobre el programa, titulado: "Corea del Sur: cambiando el aislamiento de la metrópolis de Seúl por una vida de pueblo".

Las pequeñas escuelas en las zonas rurales se han convertido en una alternativa a la educación del futuro gracias a su disponibilidad para realizar diversas actividades en medio de la pandemia de COVID-19. Las escuelas rurales tienen pocos estudiantes y se ven menos afectadas por el coronavirus en comparación con las ciudades densamente pobladas, lo que conduce a un 'distanciamiento social natural'.


▲ 낙안초 학생들이 승마, 골프 체험을 하고 있다.

Algunos estudiantes mientras experimentan andar a caballo o jugar al golf. | Escuela Primaria y Kim Yeojin

Cuando Kim sugirió por primera vez que sus hijos estudiaran en áreas rurales, dijeron que "no querían ir" ya que nunca habían salido de Seúl. No obstante, al final no pudieron resistir su persuasión de tener una nueva experiencia y se mudaron al pueblo. Ahora, están tan a gusto con la vida rural que solicitaron una extensión para quedarse hasta el final del segundo semestre.

Seo-ho dijo: "Cuando estaba en Seúl tenía clases virtuales, pero me gusta mucho poder asistir a clases presenciales aquí", y agregó: "Puedo hacer las actividades extracurriculares con mis amigos". Dijo que recientemente cosechó camotes, y que fue muy divertido.

Cho Hyung-goo, maestro de la escuela primaria Nagan, dijo: "Las reacciones de los niños de Seúl son muy diferentes a las de los estudiantes locales cuando experimentan actividades rurales", y agregó: "La cosecha de camotes, por ejemplo, fue una nueva experiencia para los estudiantes de Seúl, lo que los impresionó mucho más".

Una de las grandes ventajas de la escuela rural es que los niños pueden tener diversas experiencias en medio de la hermosa naturaleza. Allí, a pesar de la pandemia, los niños pueden jugar con sus amigos al aire libre y pasar tiempo experimentando muchas cosas nuevas.

Si-hu dijo: "Ahora puedo participar en todas las actividades que no estaban disponibles en Seúl, como días de campo y excursiones", y agregó: "Vivir aquí no es menos que vivir en Seúl en absoluto".

lvzhen@korea.kr