Por Lee Jihae

"Ahora, junten las manos, cierren los ojos e inhalen. Y exhalen".

Unos 200 practicantes de yoga, incluidos niños con sus madres, ciudadanos mayores y residentes extranjeros, respiraron profundamente e hicieron posturas de yoga el 21 de junio en el evento "Gwanghwamun Moonlight Yoga".

Para conmemorar el Día Internacional del Yoga de las Naciones Unidas, que cae el mismo día, este acto se celebró en Yukjo Madang, un amplio césped que antiguamente era la calle de las principales oficinas gubernamentales durante la dinastía Joseon, en la plaza Gwanghwamun, en el distrito Jongno-gu de Seúl.

El dúo musical Kakimajem inauguró el acto cantando populares temas occidentales y de K-pop que levantan el ánimo, como "Permission to Dance" de BTS.

Tras la actuación sonó un gong de meditación y curación. Los sonidos fuertes y tenues reverberaban por toda la plaza, como si así sonara la creación del mundo.

El tañido de un instrumento tan grande era sobrecogedor y su sonido cambiaba gradualmente en función de la intensidad de quien lo tocaba. El gong relajó poco a poco la mente y calmó el cuerpo y calmaba las mentes atribuladas, como si los yoguis fueran absorbidos por las profundidades del océano.

Después, instructores de yoga y niños hicieron yoga en el escenario al son de la canción infantil "Todo son flores". La gente aplaudía mientras los pequeños mostraban posturas bonitas y maravillosas.

"Namaste. Por favor, saludémonos unos a otros".

La clase multitudinaria de yoga comenzó tras finalizar la ceremonia de apertura.

"Junten las manos delante del pecho, alineen el cuerpo y respiren uniformemente. Levanten las manos, enderecen la columna y miren al cielo. Ahora inclínense hacia atrás y estiren el cuerpo hacia atrás".

Los participantes probaron las posturas del Surya Namaskara (saludo al sol, en español) siguiendo las demostraciones de su instructor, un ejercicio que relaja la columna vertebral y amplía la fuerza y la flexibilidad. Como se esperaba que los movimientos no fueran fáciles, los instructores que estaban cerca de los asistentes les ayudaron con las posturas de forma amistosa.

Los practicantes de yoga no tardaron en tomar el ritmo. Algunos realizaron las posturas correctamente de forma natural, pero muchos necesitaron ayuda. Las posturas eran de dificultad moderada, por lo que las personas de todas las edades podían hacerlas con un poco de ayuda.

Junto a los participantes había personal de seguridad en caso de emergencia, prueba de la meticulosa preparación del evento.

La participante Lee Min-ji dijo: "Me gustó la sensación de apertura de la clase en la plaza. Es poco común tener la oportunidad de hacer yoga en un lugar así, así que quiero volver a intentarlo".

Su compañera Kong Kyung-yeon añadió: "Me gustó hacer yoga mientras veía la montaña Bugaksan, y qué experiencia única hacer una parada de manos mientras veía la puerta Gwanghwamun del palacio Gyeongbokgung de cabeza".

Con 21 clases programadas a lo largo de siete semanas hasta el 8 de agosto, el evento se celebra los martes, miércoles y jueves de las 7:30 p.m. a 8:30 p.m. en el Yukjo Madang de la plaza Gwanghwamun.

Los interesados pueden reservar en línea en la web de servicios públicos de la ciudad, dentro del límite de 120 personas por sesión y una reserva por persona. También es posible inscribirse en el lugar, y las personas que traigan sus propias esterillas pueden unirse a la clase.

jihlee08@korea.kr