Por Lee Da Som

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha señalado que el apoyo gubernamental, especialmente en forma de subvenciones, fue clave para el rápido crecimiento de la industria pesada en Corea durante la década de 1970. En este contexto, el FMI insta a otros países a considerar este modelo y evaluar formas estratégicas de apoyo, como mayores incentivos fiscales.

Según un informe del FMI titulado "Industrialization and the Big Push: Theory and Evidence from South Korea", citado por la Agencia de Noticias Yonhap y otros medios coreanos el 13 de enero, las subvenciones específicas del gobierno coreano entre 1973 y 1979 favorecieron la adopción de tecnología extranjera, lo que a su vez aumentó la competitividad de la industria pesada.

El informe detalla que el Gobierno coreano ofreció ventajas fiscales y apoyo financiero para la investigación y el desarrollo (I+D) de nuevas tecnologías y la mejora de los procesos productivos. Estas ayudas, tanto directas como indirectas, facilitaron la adopción de tecnología por parte de las empresas y generaron un impacto positivo en las economías regionales.

Como resultado de estas políticas, la productividad de las industrias pesadas aumentó, lo que elevó la participación del sector en el PIB, del 15 por ciento previo a las subvenciones, al 23,6 por ciento después de estas. Además, el valor medio de las exportaciones por empresa exportadora creció del 30 por ciento al 46,2 por ciento.

Gracias a estas estrategias, Corea pudo transformar su estructura industrial, pasando a centrarse en la industria pesada, la cual se consolidó como la base del crecimiento económico del país a largo plazo.

En medio de una desaceleración económica mundial, el FMI destacó la importancia de ofrecer apoyo estratégico a las industrias del futuro para cimentar las bases de un crecimiento económico sostenible. El informe sugiere que cada nación debería tomar como referencia el caso de Corea y elaborar políticas que favorezcan el desarrollo de estos sectores emergentes.

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