Por Charles Audouin

El 10 de diciembre (hora local), la escritora coreana Han Kang ha recibido su Premio Nobel de Literatura en Estocolmo, Suecia.

En su discurso de aceptación, leído en inglés, dijo: "De manera inevitable, el trabajo de leer y escribir literatura se opone a todos los actos que destruyen la vida".

En el banquete del Premio Nobel, celebrado, ese mismo día, en el Salón Azul del Ayuntamiento de Estocolmo, en Suecia, dijo: "En la noche más oscura, hay un lenguaje que pregunta de qué estamos hechos, que insiste en imaginar en primera persona las perspectivas de las personas y los seres vivos que habitan este planeta, un lenguaje que nos conecta entre nosotros".

"La literatura que se ocupa de este lenguaje inevitablemente contiene una especie de calor corporal", agregó.

Han, la primera persona coreana y la primera mujer asiática en recibir el Premio Nobel de Literatura, compartió su experiencia infantil de empatía con los demás, en una situación en la que se refugiaba de una lluvia repentina, comparándola con la escritura.

"Esta lluvia era tan fuerte que dos docenas de niños terminaron acurrucados bajo el alero del edificio", dijo. "Al otro lado de la calle había un edificio similar, y bajo ese alero pude ver otra pequeña multitud, casi como si me mirara en un espejo".

"Cada uno veía esta lluvia, igual que yo. Esta humedad en mi cara, ellos también la sentían. Fue un momento de asombro, esta experiencia de tantas perspectivas en primera persona".

"Al mirar atrás, al tiempo que he pasado leyendo y escribiendo, he revivido este momento de asombro, una y otra vez", agregó. "Seguir el hilo del lenguaje hacia las profundidades de otro corazón, un encuentro con otro interior. Tomar mis preguntas más vitales y más urgentes, confiarlas a ese hilo y enviarlas a otros yo".

La autora dijo que, desde que era niña, ha querido averiguar la razón por la que las personas nacen. La razón por la que existe el sufrimiento y el amor. También se cuestionó cuál es el significado de la breve estancia de los seres humanos en este mundo, y qué tan difícil es "seguir siendo humanos", pase lo que pase.

Previo al banquete, Han recibió su diploma y medalla del Premio Nobel en la ceremonia de entrega de premios celebrada en el Konserthuset (Sala de Conciertos) de Estocolmo, de manos del rey Carlos XVI Gustavo de Suecia.

caudouin@korea.kr