Cocina y viajes

15.05.2014

El papa Francisco visitará Corea del 14 al 18 de agosto. Durante su viaje a la Tierra Santa de Somoe y el Castillo Haemi, en la provincia de Chungcheong del Sur, el pontífice oficiará una misa para la beatificación de Pablo Yoon Ji-chung y otros 123 mártires. Los condados del noroeste de la provincia de Chungcheong del Sur, como Dangjin, Yesan, Hongseong y Seosan, fueron la puerta por la que el catolicismo entró en Corea, y el lugar del que provenían muchos de sus mártires.

El catolicismo arribó a Corea a fines del siglo XVIII, mucho después que en otros países de Asia como India, China, Filipinas o Indonesia, y hasta dos siglos después que en Japón. La entrada del catolicismo ocurrió muy temprano en el caso de Japón, país que en el siglo XVI ya contaba con unos 600 mil fieles. En esa época, era frecuente ver el arribo de misioneros occidentales a litorales japoneses, dedicados, entre otras cosas, a establecer escuelas religiosas. Sin embargo, toda esa obra fue destruida durante la Era Edo (1603-1868), periodo en el que el país estuvo gobernado por el shogunato Tokugawa. Esta presencia cristiana tuvo una considerable influencia en la sociedad japonesa, tanta que aún persiste en nuestros días. En la actualidad, en Japón sólo hay 450 mil católicos japoneses.

En Corea, el catolicismo empezó a cobrar presencia dos siglos más tarde. Sin embargo, el país cuenta actualmente con unos 5 millones 310 mil creyentes, más del 10% de su población actual. Corea ocupa el quinto lugar en Asia en número de católicos, y el 47º a nivel mundial. Hasta en el último rincón de Corea hay iglesias católicas. Hay regiones con poca población en las que los creyentes realizan sus prácticas religiosas en el gongso, instalaciones religiosas públicas en las que no hay un sacerdote, y en las que los creyentes en vez de misa realizan ciertos rituales, y a las que periódicamente visita un cura.

경기도 광주시 퇴촌면의 천진암 성지

La ermita budista de Chon Jin Am se encuentra en la aldea de Toechon-myeon en Gwangju, provincia de Gyeonggi (foto: Jeon Han).


La proliferación de esta religión proselitista en Asia estuvo a cargo de misionarios occidentales. Además, intelectuales y académicos de Corea se dedicaron a estudiar y analizar por cuenta propia el catolicismo, un rasgo característico del catolicismo coreano.

El erudito Lee Su-gwang (1563-1628) fue el introductor del catolicismo a Corea durante la era Joseon (1392-1910). En 1614, Lee redactó una obra enciclopédica titulada "Jibong yuseol" ("Discursos temáticos de Jibong"). En la introducción de esta obra, Lee habla sobre Italia y explica que apenas unos años antes, el misionero jesuita italiano Matteo Ricci (1552-1610) había llevado a China su propio libro, “El verdadero significado del Señor del Cielo”. Es decir, con su "Jibong yuseol", Lee fue el autor de la primera crónica oficial del catolicismo en Corea.

En sus inicios, para referirse al catolicismo se utilizaba la palabra seohak ("enseñanza occidental"), y no se le mencionaba como religión. El verdadero desarrollo del catolicismo, ya como religión, dio inicio en la aldea de Toechon-myeon, en Gwangju, provincia de Gyeonggi. En 1779, un grupo de eruditos se congregó en la ermita budista de Chon Jin Am, para estudiar el seohak. Se trataba de los hermanos Gwon: Gwon Cheol-sin (quien luego sería bautizado como Ambrosio) y Gwon Il-sin (Francisco Javier); los hermanos Jeong: Jeong Yak-jeon, Jeong Yak-jong (Agustino) y Jeong Yak-yong; y los hermanos Yi: Yi Byeok y Yi Seung-hun. Al principio, este grupo de eruditos se dedicó al estudio de las escrituras confucianas. Posteriormente, abordaron libros científicos y “El verdadero significado del Señor del Cielo” de Ricci, el cual Yi Seung-hun había traido de China. Estos libros permitieron a los estudiosos abrir su mente al catolicismo, abarcando desde información erudita hasta creencias religiosas.

En sus reuniones académicas Yi Byeok compuso el Cheonju gonggyeongga (“Himno para la adoración del Señor de los Cielos"), y Jeong Yak-jong escribió Sipgyemyeongga (“Cántico de los Diez Mandamientos”). Los discípulos de esta comunidad oraban por la mañana y por la noche, y se reunían para meditar los días 7, 14, 21 y 28 de cada mes. De esta manera, la ermita budista de Chin Jin Am devino en un sitio para la meditación y estudio espontáneo en busca de la verdad.

En 1784, Yi Seung-hun y otros miembros de la comunidad visitaron Beijing, ciudad en la que el sacerdote Louis de Grammont bautizó a Yi con el nombre de Pedro, con lo cual se conviritó en el primer coreano en ser bautizado en la fe católica. Pedro estudió doctrina y credos junto con Yin Byeok, y a su vez bautizó compañeros suyos como Yi Byeok, Gwon Il-sin y Kim Beom-woo (quien pasó a llamarse Tomás). En la primavera de 1785, en la casa de Kim Beom-woo en Myeongrye-dong en Seúl se fundó la primera iglesia católica de la era Joseon, la cual devino en la actual catedral de Myeong-dong, principal iglesia católica del país y un emblema de este vecindario.

Al principio, el catolicismo se vio sometido a un trato severo en Corea. En especial, se produjo un desencuentro debido la costumbre tradicional de realizar una reverencia ritual en honor de los antepasados. Los eruditos que se reunían en Chon Jin Am, lugar que se había convertido en un refugio de la opresión gubernamental, tampoco lograron salir bien librados de este conflicto. En 1801, los católicos que se reunían en Chon Ji Am y los budistas que ocultaron fueron ejecutados, y el sitio fue clausurado. Visto desde una perspectiva contemporánea, Chon Jin Am podría considerarse como un espacio en el que dos religiones no originarias de Corea, el budismo y el cristianismo, una antigua y otra nueva, se encontraron y entrelazaron.

A pesar de la intensa persecución que dio comienzo a fines del siglo XVIII y duró hasta fines del XIX, lo católicos mostraron una increíble capacidad para resistir, por lo que esta religión continuó creciendo en Corea. En 1941, la nación contaba con nueve diócesis, 168 sacerdotes extranjeros, 139 sacerdotes coreanos y 180 mil creyentes. Incluso en medio del caos de la época moderna, azotada por la ocupación japonesa y la Guerra de Corea, el catolicismo no perdió impulso. El primer cardenal de Corea, Esteban Kim Su-hwan, fue ordenado en 1969, y desde entonces el país ha contado con otros dos eclesiásticos de ese máximo rango.

한국천주교회 창립의 주역인 정약종, 이승훈, 권일신, 권철신, 이벽이 나란히 잠들어있는 묘역.

Tumbas de los mártires católicos Jeong Yak-jong (quien posteriormente fue bautizado como Agustino), Yi Seung-hun, Gwon Il-sin (Francisco Javier), Gwon Cheol-sin (Ambrosio) y Yi Byeok, en el sitio conmemorativo de Chon Jin Am, en Gwangju, provincia de Gyeonggi (foto: Jeon Han).

En 1984, el papa Juan Pablo II se refirió a la historia del catolicismo en Corea como el fruto del estudio, la contemplación y la meditación espontáneos.

“Estos seglares, hombres y mujeres, con justeza considerados como los fundadores de la Iglesia en Corea predicaron el Evangelio en su patria durante 56 años, de 1779 a 1835, sin la ayuda de sacerdote alguno, de no ser por la breve presencia de dos sacerdotes chinos. Siguieron haciendo lo anterior hasta la llegada de misioneros franceses en 1836. Estos seglares ofrecieron y sacrificaron sus vidas por su fe en Cristo”.

En conmemoración del 300º aniversario de la presencia del catolicismo en Corea, se construirá una catedral en Chon Jin Am, la cual se terminará en 2019.

Se dice que durante la ejecución en 1801 de Jeong Yak-jong, uno de los eruditos del grupo de Chon Jin Am, este dijo: “Prefiero morir mirando al cielo que al suelo”. El sacrificio realizado por los primeros católicos coreanos ha valido la pena, pues esta religión se mantiene viva y en buen estado en la Corea actual.

Wi Tack-whan, Lee Jeong-rok y Lee Seung-ah
Redactoras de Korea.net
whan23@korea.kr
(Traducción: Raúl Bautista Gutiérrez)

천진암 성지 입구의 성모마리아상

Una estatua de la Virgen María a la entrada del sitio conmemorativo de Chon Jin Am (foto: Jeon Han).


한국천주교창립 200주년 기념비

Estela conmemorativa del 200º aniversario de la llegada del catolicismo en Corea (foto: Jeon Han).



* Si desea obtener más información sobre Chon Jin Am, por favor visite la página en Web: http://www.chonjinam.org/intro.asp