Por la reportera honoraria Dayviana Díaz de Cuba
Corea del Sur es un país que se caracteriza por una cultura milenaria, que se expresa mediante artes tradicionales que muestran una belleza y un buen gusto excepcional.
Una de estas tradiciones es el najeonchilgi y el otchil, un tipo particular de artesanía coreana que captó mi atención desde el año pasado después de recibir como regalo de fin de año por parte de las coordinadoras de la oficina de Korea.net un joyero decorado con este estilo.
Hermoso joyero recibido como regalo de la oficina de Korea.net de fin de año al ser reconocida como una de los mejores reporteros honorarios en 2021. | Dayviana Díaz
Pero, ¿qué son el najeonchilgi y el otchil?, es un tipo de decoración tradicional, en la cual un recipiente es decorado con nácar, piezas coloridas y vibrantes hechas de la concha de mariscos, y se le da un acabado con otchil o laca derivada de la savia u ot de los árboles rhus. Sin embargo, el término ha llegado a referirse a todos los objetos decorados con nácar y revestidos con laca traslúcida.
Buscando información sobre esta técnica encontré en redes sociales a Lee Jimin, una artista surcoreana de 33 años y representante del emprendimiento Ocdolmin, a la cual me acerqué para entender más sobre este fascinante tema dada su experiencia. Está certificada como técnica en reparación de bienes culturales, en la especialidad de lacadora de otchil, por la Administración del Patrimonio Cultural de Corea (CHA, por sus siglas en inglés), es ganadora del 17° Concurso de Artesanía Coreana de Wonju en el 2018, y ha realizado colaboraciones en el 2022 con importantes empresas como Open MUJI, Blizzard Entertainment o el Centro Cultural de la Tienda Departamental Lotte.
Lee Jimin es una artesana de nácar y lacado que preserva una de las artes más hermosas y antiguas de Corea. | Lee Jimin
En entrevista vía correo electrónico, el pasado 28 de enero, Lee me compartió acerca del origen de la técnica, que no hay evidencia específica de cuándo comenzó a utilizarse esta artesanía en Corea, pero se presume que muchos artefactos comenzaron a realizarse durante la dinastía Goryeo (918–1392). También se encuentran rastros de otchil en artefactos de la Edad del Bronce, que se inició en el siglo X a. C. en la península coreana, por lo que se supone que es una artesanía muy antigua.
Acerca de que a esta técnica también se le llama el "arte del tiempo" Lee agregó: “Creo que se le denomina así porque es un arte que se viene realizando desde hace mucho tiempo. El método de producción del lacado de nácar es muy complicado y conlleva mucho tiempo de realización. Por lo que el tiempo en sí, que toma desde solo tres semanas hasta varios meses para hacer una sola pieza, es un elemento fundamental para denominar a este tipo de arte tradicional”.
Observando diferentes estilos de piezas de laca coreana otchil, en comparación con países vecinos como China y Japón, se puede constatar que la decoración coreana de nácar es considerablemente especial y única. La artesanía de todos los países es excelente, pero el lacado de nácar de Corea en particular se caracteriza por su esplendor y moderación. Parece ser similar a la belleza del espacio en blanco, que es una característica de la pintura oriental.
Otro de los aspectos que más me llaman la atención de esta técnica es su aplicación en disímiles objetos que parece no tener límites. Sobre las diferencias entre los antiguos najeonchilgi y los modernos artículos de laca otchil y najeon, la artista coreana comentó que, “la laca de nácar moderna no tiene límites artísticos. Por supuesto, esta es una opinión personal. Incluso hoy en día, el lacado de nácar se clasifica como una técnica 'artesanal'. Creo que es una disciplina del arte en sí. La única diferencia es el método de expresión y los materiales. Lo que me hace preguntarme si el lacado de nácar en el pasado no era considerado como una mera 'artesanía', sino como un 'arte' del corazón”.
Colaboración de Ocdolmin para la creación del kit de medios del sexto aniversario de Shake Shack Korea, 2022. | Shake Shack Korea, Lee Jimin
Y a estas alturas te preguntarás, ¿cómo se crean piezas tan hermosas de najeonchilgi en los tiempos modernos?
En el caso de Lee, durante su proceso de creación es su hábito pensar, '¿Y si esto fuera de nácar y ottchil?', ¿Y si los pendientes fueran de nácar?, ¿Y si este posavasos estuviera hecho de otchil? Fue así como se le ocurrió crear los jibbitz, unos pines decorativos para las sandalias Crocs, el año pasado. Estos productos han sido muy populares entre muchos de sus consumidores porque hasta ese momento no había ningún jibbitz o pines hechos de nácar.
Entre los materiales más utilizados para confeccionar sus productos está la madreperla, que se crea de una concha de almeja o de abulón común, pero, de hecho, hay muchos tipos diferentes. Para Lee lo más importante en el proceso de trabajo es decidir la madreperla adecuada para el producto y el diseño que se va a producir. En el caso del abulón coreano, se caracteriza por ser muy colorido, mostrando los colores del arcoíris, por su parte la concha de perla se caracteriza por ser sutil y tranquila.
Los jibbitz, accesorios decorativos que se colocan en los agujeros de ventilación de las sandalias Crocs, son una de las aplicaciones modernas de esta artesanía tradicional coreana. | Lee Jimin
Otro aspecto a tener en cuenta en la actualidad a la hora de crear productos modernos para el público, es que no pueden fabricarse utilizando métodos de fabricación tradicionales, porque el proceso debe ser sencillo y competitivo en precio. Es por eso que se usa el acabado transparente en lugar de otchil, aunque se mantiene el método tradicional correcto de producción de nácar y otchil para la pieza.
Aun así, para realizar obras de arte artesanales se siguen todos los métodos tradicionales, donde el proceso es esencial para lograr el resultado deseado. Este se expresa de manera concisa y se puede pensar en ello como un proceso de pulido y de desbaste en cada paso, que incluye el lacado de objetos de madera, la colocación del cáñamo, el relleno del cáñamo, la pintura con arcilla, la pintura en otchil negro, la aplicación del pegamento de nácar, el repintado con otchil negro y la aplicación de la capa superior con otchil negro nuevamente.
Lee Jimin imparte talleres de clases para adultos, en colegios y empresas para ayudar a divulgar y preservar la disciplina del uso del najeonchilgi y el otchil en las generaciones actuales. | Lee Jimin
Es así que después de conocer todo el arduo proceso de trabajo detrás de estas piezas de belleza excepcional, me surgió la curiosidad. ¿Por qué en pleno siglo XXI los coreanos siguen obsequiando artículos de laca otchil como regalo? A esta pregunta Lee respondió: “En estos días, en los que se producen tantos productos de diseño, creo que el najeonchilgi y el otchil siguen siendo populares porque demuestran la belleza de los artículos típicos del país, lo cual me hace muy feliz como persona que estudia artesanías tradicionales".
Además de ser artesana, ella imparte clases talleres para enseñar el arte del otchil. "Han pasado siete años desde que comencé a trabajar con la laca de nácar, pero todavía hay demasiadas personas que no conocen de esta técnica. Incluso si es un proceso lento, estamos impartiendo clases porque queremos presentar las artesanías tradicionales coreanas a muchas personas", explicó.
Aunque la mayoría de la gente piensa que el otchil con nácar es anticuado, es mucho más precioso de lo que parece. Es por ello que las personas, en las cuales me incluyo, lo ven y quedan asombradas e intrigadas por él.
"Quiero que la gente sepa que el najeonchilgi no es un arte obsoleto. El najeonchilgi y el otchil pueden ser muy hermosos y visuales a la vista. Es por ello que cada vez más personas esperan con ansias el día en que puedan disfrutar del otthil de nácar en su vida diaria”, agregó la artista que preserva las artes tradicionales coreanas desde la cotidianidad, haciéndola accesible a las actuales y futuras generaciones.
kimhyelin211@korea.kr
* Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.