Los Archivos Nacionales de Corea (NAK, por sus siglas en inglés) hicieron públicos el 31 de octubre los registros originales del uso de trabajo forzado del gobierno japonés durante la época colonial en Corea. | Yonhap News
Por Xu Aiying y Song Baleun
4 de noviembre de 2019
Las relaciones entre Corea y Japón han visto pocas mejoras desde que la Corte Suprema de Corea confirmó el veredicto ordenando a una corporación japonesa que pagara reparaciones a los trabajadores forzados coreanos durante la Seguna Guerra Mundial. Mientras Japón niega el veredicto, Corea ha publicado evidencias que podrían proporcionar otro giro en este asunto delicado.
Los Archivos Nacionales de Corea (NAK, por sus siglas en inglés) del Ministerio del Interior y Seguridad publicaron el 31 de octubre los registros originales sobre el uso de trabajo forzado de Japón en Corea.
Titulados ‘Una investigación sobre los recursos laborales’ se tratan de los documentos encargados por el gobierno general japonés de Corea, en 1940, de marzo a septiembre, para realizar un censo de la fuerza laboral en Joseon (el nombre de Corea en ese momento). Estos incluyen documentos oficiales recopilados de cada provincia y estadísticas laborales de todo el país.
Según estos registros, el gobierno general japonés ordenó a finales de marzo de 1940 a cada provincia de Corea recopilar datos sobre los recursos laborales clasificados por género y edad. Sus resultados mostraron un total de 1.160.177 posibles trabajadores, compuesto por 927.536 hombres y 232.641 mujeres, el número que representa aproximadamente el 5% de la población de Joseon (23.547.465 poblados). Si excluimos niños, ancianos y mujeres mayores de 20 años, el número representa alrededor del 10% de la población total.
También muestran que el número de la fuerza laboral esperada era 263.981 (242.314 hombres y 20.767 mujeres). Esta cifra superó el número de los planes de movilización laboral de Japón que fue de 85.000 en 1939, de 88.000 en 1940 y de 81.000 en 1941, lo que demuestra que Japón excedió en gran medida su objetivo laboral en 1941.
Estas fotos, de un trabajador forzado coreano en una mina de carbón, ubicada en Kaijima Onoura, Japón, son parte de una colección donada a NAF por el fallecido Kim Gwang-yeol. | Archivos Nacionales de Corea
NAF también presentó parte de 2.337 registros donados por el fallecido Kim Gwang-yeol, quien estudió y recopiló registros del trabajo forzado de Japón durante 40 años, centrándose en la ciudad de Chikuho, uno de los tres principales sitios mineros de Japón.
Su colección incluye una foto de un trabajador en una mina de carbón, en Kaijima Onoura, Japón y la lista de los trabajaodres de la misma mina. Además su diario de 1976 brinda detalles sobre cómo consiguió esa lista, lo que podría permitir a los investigadores identificar más víctimas de trabajo forzado.
“Estos documentos prueban que Japón reclutó por la fuerza a los trabajadores de Joseon y muestra que Japón había venido planeando y organizando el trabajo forzado” dijo NAK a través de un comunicado.
Este año NAK presentará en su sitio web los registros de la colección de Kim, incluidos 248 listas de trabajadores y libros de seguros de salud que contienen información personal de alrededor de 140.000 trabajadores.
xuaiy@korea.kr