J.S.A. : Joint Security Area (2000)
Director: Park Chan-wook
En el oscuro amanecer de un día 28 de octubre, se escucha la reverberación de un disparo en el Área de Seguridad Conjunta de Panmunjeon. El Comité Supervisor de Naciones Neutrales (NNSC, por sus siglas en inglés) envía a la teniente suiza Sophie, interpretada por Jang Lee Young-ae, a Corea a investigar lo ocurrido. Los testimonios de ambas partes, de Corea del Norte y de Corea del Sur, no coinciden. Se afirma que el soldado surcoreano Lee Su-hyuck, interpretado por Lee Byung-hun, mató a dos soldados norcoreanos. El sargento norcoreano Oh Gyeong-pil, interpretado por Song Kang-ho, logró sobrevivir al accidente. Ambos evaden hablar con la teniente Jang. Sin embargo, durante la investigación, a ésta se le ocurre que otro soldado del Sur, Nam Seong-sik, interpretado por Kim Tae-woo, también tuvo que ver con el accidente. Sometido a una presión excesiva, Nam salta por la ventana de un edificio y se mata.
Todos los incidentes anteriores ocurrieron en febrero de ese año. Accidentalmente, Lee sufre una caída durante un ejercicio militar, y termina cruzando la Línea de Demarcación Militar (MDL, por sus siglas en inglés), en donde acaba poniendo el pie sobre una mina terrestre. Con ayuda de dos soldados norcoreanos, el sargento Oh y el soldado Jeong Woo-jin, interpretado pòr Shin Ha-kyun, Lee escapa de la muerte. Con el tiempo, estos tres soldados se vuelven amigos, y a menudo se reúnen por la noche en un puesto de vigilancia del lado norcoreano. Más adelante se les unirá el soldado Nam.
El día que ocurre el accidente, y luego de percatarse de que las medidas de seguridad son cada vez más estrictas y que otros guardias se mantienen en alerta máxima, optan por despedirse, intercambiar direcciones y tomarse una foto juntos.
En ese momento, se obliga a retirarse de la investigación a la teniente Jang, luego de conocerse que es hija del que fuera otrora un soldado norcoreano. Jang está al tanto de que los cuatro soldados han establecido una amistad estrecha, y de que Nam mató a los dos soldados norcoreanos, a Jeong y a un soldado desconocido. Lo anterior se llega a saber, debido a que los cuatro soldados fueron pillados en sus reuniones amistosas por un soldado norcoreano desconocido. Desconcertado y de manera accidental, Nam dispara su arma y mata a los dos.

Comentarios acerca de la película por el crítico de cine Kim Gyeong-wookLa primera reunión cumbre [entre Corea del Norte y Corea del Sur] tuvo lugar en Pyongyang. En Seúl y en Pyongyang se llevó a cabo una reunión con familias separadas. Las dos Coreas desfilaron juntas en el estado Olímpico de Sídney portando la Bandera de la Unificación. Estos trascendentales e históricos eventos ocurrieron en el año 2000, justo cuando se estrenó la película “J.S.A.”. Sin embargo, se puede afirmar que a lo largo de una década las relaciones intercoreanas se han ido deteriorando. Vale la pena mencionar que hoy esta película rompió todos los records de asistencia hasta entonces conocidos.
La película "J.S.A: Joint Security Area" narra la amistad mantenida en secreto por soldados de las dos Coreas. La presentación del guión y el ambiente en el que transcurre la película habría sido inimaginable, y la película habría sido censurada de haberse realizado antes. Los personajes pro comunistas no se habrían podido presentar como figuras con rasgos humanitarios. Si los uniformes militares de los soldados del sur no hubieran lucido mejores que los del Norte, las escenas no habrían sido aprobadas por los censores. Basada en una adaptación de la extensa novela "DMZ" de Park Sang-yeon, la cinta tuvo que superar diversos escollos durante su revisión, hasta que finalmente se le asignó una clasificación para espectadores con edad mínima de 15 años. De no contar con una trama que le permitiera evadir cuestiones prohibidas, y en una realidad en la que la Ley de Seguridad Nacional se aplica inflexiblemente, habría sido mucho más difícil llegar a ver proyectada esta película.
El primer recurso empleado en la trama se puede ver en la escena en la que el sargenteo norcoreano Oh Gyeong-pil pone en riesgo su vida cuando retira la mina terrestre en la que tiene puesto el pie el soldado surcoreano Lee Su-hyuck , en medio de la Zona Desmilitarizada. Oh ha salvado la vida a Lee; es decir, es un norcoreano “humanizado”, aceptable a la mirada del espectador surcoreano. Este tipo de escenas se viene dando cada vez con mayor frecuencia en el cine coreano reciente, por ejemplo en Secret Reunion" (2010). .
Otro recurso útil es el empleo del flashback en la narrativa del filme, una técnica cinematográfica mediante la cual -por ejemplo- se le sigue la pista al misterio de un accidente, en este caso el ocurrido en el puesto de vigilancia de la parte norte de Panmunjeon. Esta técnica presenta al espectador primero el final de la película, cuando el soldado norcoreano Jeong Woo-jin está muerto, y Oh y Lee están heridos.
En la escena siguiente, durante la investigación, el soldado norcoreano Nam Seong-sik intenta suicidarse, lo cual estimula aún más la curiosidad del espectador.
Cuando Nam está en su lecho de muerte, la secuencia de la narrativa visual retrocede, y nos permite saber que dos soldados surcoreanos cruzaron el Puente sin Regreso, y que a menudo éstos departen en compañía de soldados norcoreanos. Sin embargo, dado que el espectador ya sabe que los personajes tuvieron que pagar un alto precio por violar una prohibición, o que la verdad esta´ por conocerse, aminora la resistencia sicológica del espectador.
Además, en la cinta se recurre tanto a la fantasía como a la realidad. Se concede poca importancia a los tabúes, y se recurre con eficacia la emoción y al suspenso. El elemento que dota de “realidad” a la narración es la mención del minuto y segundo exactos en los que ocurrió el accidente; la omisión del año es su elemento “fantástico”.
Cuatro de los personajes, Lee, Nam, Oh y Jeong se presentan en la cinta como personas inocentes, bonachonas. Disfrutan de las peleas de gallos y de jugar una versión de los cantillos usando balas. A través de estas escenas, la película destaca el hecho de que tras la conducta de Lee y Nam no hay ninguna motivación ideológica. La narración de su amistad, complementada con un acertado fondo musical, hace que la cinta parezca como un cuento fantástico de hadas, quita la sensación opresión quizás gracias a que se rompen tabús.
Esta fantasía, quizás un poco ingenua, contrasta sutilmente con la postura de la teniente suiza Jang, quien aborda el incidente a partir de evidencias concretas y deducciones lógicas. Sin embargo, la realidad es que el simple hecho de recoger un sombrero llevado por el viento y que cruza la línea de demarcación es motivo de castigo, dado que constituye una violación de la Ley de Seguridad Nacional.
La puesta en escena en la que se divide la pantalla en dos le recuerda al espectador la situación actual de confrontación que existe entre las dos Coreas. Varias escenas llevan a poner la atención en esta realidad, las cuales se experimentan como intimidantes y amenazadoras. Por ejemplo, cuando de repente aparece de la nada un soldado norcoreano desconocido en el puesto de vigilancia norcoreano, o cuando de repente Oh reacciona poniéndose serio ante las bromas que le hace Lee animándolo a convertirse en desertor. Este miedo obsesivo tiene el efecto de acrecentar el suspenso, hasta llegar a la escena final, la cual ya conoce el espectador.
Con un “complejo rojo” anclado en el inconsciente del público, producto de la división de Corea, y alimentado y acrecentado por una serie de accidentes e incidentes, la trama finalmente abandona en medio de la tragedia a los cuatro soldados. Cuando estos alcanzan el clímax de la crisis, cuando el soldado desconocido aparece en el puesto, su amistad desparece como si todo hubiese sido una ilusión. De inmediato, apuntan un arma y vuelven a ser “enemigos”. El sargento Oh, quien se presenta como un personaje sensato y racional, trata de encubrirlo todo, pero no lograr superar el muro del miedo y la desconfianza profunda e inconsciente enraizada en su propia sique, así como en la de todos nosotros.
Lo que está detrás del misterioso tiroteo se devela cuando Lee hace su declaración ante la teniente suiza. Ello da lugar a otro anticlímax, pues resulta que en realidad Lee mató a Jeong, y no a Nam. Invadido por la culpa, Lee acaba por matarse.
De acuerdo con el director Park Chan-wook, en el final que inicialmente tenía previsto para la cinta, ésta retrocede al momento cuando el sargento Oh recoge el sombrero que se le cayó a un turista en Panmunjeom. Teniendo como fondo el sonido del los obturadores de las cámaras, las imágenes se detienen súbitamente y los colores se oscurecen. En la imagen que queda congelada aparecen, una tras otra, las figuras de Oh Gyeong-pil, Jeong Woo-jin, Nam Seong-sik y Lee Su-hyuck. Dentro del fotograma, Oh y Jeong sonríen. Por extraño que pueda parecer, se les ve tranquilos y en paz. La pantalla muestra acercamientos de cada una de las figuras, una tras otra, a manera de recordarle al espectador la amistad que existió entre estos personajes.
Sin embargo, en la escena final, cuando los cuatro aparecen en un mismo fotograma, Lee Su-hyuck mueve la mano para indicar a los turistas que no tomen fotografías. Ese ademán de “prohibición”, perturba la atmósfera de paz, empañada por la “mancha de la realidad”.
No obstante que han pasado más de 60 años desde que terminó la Guerra de Corea, aún seguimos buscando la manera de retirar esa mancha. En pocas palabras, el trágico destino de los soldados de las dos Coreas que aparecen en esta película, así como el del padre de Sophie Jang -quien fuera soldado norcoreano y hecho prisionero durante la guerra y que debió optar por vivir en un tercer país, Suiza- y no el de las dos Coreas, es lo que realmente es desafortunado, algo que aún prevalece en la actualidad.
Kim Gyeong-wook
* La publicación de esta serie de artículos ha sido posible gracias a la cooperación del Archivo Cinematográfico de Corea. * Haga clic aquí para consultar artículos anteriores de nuestra serie de películas coreanas que Korea.net recomienda ver. (Traducción: Raúl Bautista Gutiérrez)