Algunos jóvenes coreanos transportan un ícono de la Virgen María a la catedral de Myeongdong, en el distrito de Jung-gu, Seúl, el 29 de noviembre.
Por Margareth Theresia
Fotografías: Comité de Relaciones Públicas de la Archidiócesis Católica de Seúl
La cruz de madera y el ícono de la Virgen María, símbolos representativos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), han sido consagrados en la catedral de Myeongdong, en el distrito Jung-gu de Seúl.
La Archidiócesis de Seúl organizó una "Noche de bienvenida de la cruz y la antorcha de la Jornada Mundial de la Juventud" el pasado 29 de noviembre, una ceremonia que incluyó un mensaje especial del papa Francisco para conmemorar el inicio de este importante recorrido simbólico.
Estos emblemas, que viajarán por diferentes países como una antorcha de solidaridad global, marcan el inicio oficial de los preparativos para la JMJ de Seúl 2027. Este evento será el segundo de su tipo en Asia y el primero en celebrarse en un país donde el catolicismo no es la religión mayoritaria.
Los símbolos distintivos de la JMJ, la cruz de madera y el ícono de la Virgen María, representan la fe y la unidad entre los jóvenes de todo el mundo. La cruz, de 3,8 metros de altura y 31 kilogramos, simboliza el corazón de la fe católica. Por su parte, el ícono, que muestra a la Virgen María con el Niño Jesús, subraya la presencia espiritual de María entre los jóvenes creyentes.
Durante la ceremonia, los asistentes elevaron oraciones por el bienestar de los jóvenes que enfrentan retos como ingresar a la universidad o encontrar empleo, así como por grupos vulnerables, incluidos los trabajadores migrantes, personas sin hogar y aquellos afectados por los conflictos armados que persisten en diversas regiones del mundo.
El evento también estuvo marcado por una serie de presentaciones culturales y artísticas. Desde la comunidad extranjera del vecindario de Hannam-dong hasta las agrupaciones filipinas, vietnamitas y coreanas, las actuaciones reflejaron la diversidad de la fe y la solidaridad juvenil. Tras el rezo del Vía Crucis, los símbolos fueron colocados a la derecha del altar en la catedral de Myeongdong.
El ícono permanecerá temporalmente en la catedral antes de iniciar su recorrido por Corea, comenzando en la diócesis de Incheon este mes. En 2026, los símbolos viajarán a diferentes iglesias alrededor del mundo, reuniéndose con jóvenes de cada país antes de regresar a Seúl para la celebración de la JMJ 2027.
Algunos jóvenes coreanos reciben la cruz de madera, símbolo de la Jornada Mundial de la Juventud, de manos de jóvenes portugueses en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, el 24 de noviembre.
La JMJ es un encuentro internacional que reúne a jóvenes católicos para compartir su fe y fortalecer la solidaridad entre las comunidades. Este evento, que se celebra cada tres años durante cinco días y seis noches, incluye actividades culturales y artísticas abiertas a personas de todas las religiones. Fue instituido en 1984 por el papa Juan Pablo II, y desde entonces ha sido respaldado por los sucesores del pontífice, aumentando su relevancia espiritual y cultural.
margareth@korea.kr