Por la reportera honoraria María Teresa Martínez de España
Aunque Corea del Sur es un país donde la libertad de culto está garantizada por la constitución y no hay ninguna religión oficial del estado, las diversas religiones sí tiene un papel importante en la vida de muchos surcoreanos. Arriba: Templo budista Jinkwasa, en Seúl (foto por María Teresa Rodríguez) Abajo, de izquierda a derecha: Catedral católica de Myeong-dong (foto por María Teresa Martínez), Catedral Anglicana de Seúl (foto por Isaac Kim, reproducida con permiso) y mezquita de Seúl, en el barrio de Itaewon (foto por Maggie Whyte, reproducida con permiso).
Corea del Sur es un país donde las principales religiones del mundo (cristianismo, budismo, confucianismo e islam) coexisten. Según datos de 2021 de la Korea Research, la principal agencia de investigación del país, un 20 porciento de los surcoreanos se consideran protestantes, un 17 por ciento budistas, un 11 por ciento católicos y un 50 por ciento considera no tener ninguna afiliación religiosa. Es decir, aunque Corea del Sur es un país donde la libertad de culto está garantizada por la constitución y no hay ninguna religión oficial del estado, las diversas religiones sí tiene un papel importante en la vida de muchos surcoreanos.
Entre las religiones mencionadas, el budismo y el confucianismo han influido de forma muy marcada la vida del pueblo coreano, y más de la mitad del patrimonio cultural del país está relacionado con alguna de ellas. Y aquí me gustaría apuntar que el confucianismo es considerado más un código de conducta ética y no una religión propiamente dicha, que enfatiza la importancia de la lealtad, la piedad filial y la veneración a los antepasados.
Sin embargo, estas cuatro no son las únicas religiones existentes en Corea. Las religiones chamánicas nativas (es decir, el sindo o chamanismo coreano) siguen siendo populares y podrían representar una gran parte de los oficialmente "no afiliados". De hecho, según una encuesta de 2012, solo el 15 por ciento de la población coreana es estrictamente atea. Incluso hoy en día, muchos coreanos creen que los chamanes pueden predecir su futuro o pueden consolar el espíritu de sus difuntos, e incluso hay quienes visitan a los adivinos antes de realizar una actividad importante, como empezar un negocio o casarse.
Para aquellos no familiarizados con el chamanismo coreano, puedo contar que se basa en tres principios, que explicaré a continuación.
El primero, es que "todo en el mundo terrenal tiene alma". Esto no solo incluye a los seres humanos y a los animales, sino también a todos los elementos de la naturaleza que podemos encontrar a nuestro alrededor. Por ejemplo, las montañas también tienen alma. Esto explica por qué las montañas cambian con el paso del tiempo (se erosionan, crecen nuevos bosques, incluso pueden desplazarse unos centímetros al moverse las placas tectónicas, etc.)
El segundo, "todo lo que pasa en el mundo depende de los espíritus". Es decir, los espíritus tienen el poder de alterar el destino de las personas y de las cosas, por lo que es importante que se encuentren en paz y se les venere de forma apropiada. Algunas personas de la tribu pueden ver y comunicarse con estos espíritus. Estas personas son los chamanes, los encargados de realizar las ceremonias chamánicas, en las que se reconoce y se venera a los espíritus. Normalmente, en estas ceremonias se invoca a los espíritus para darles ofrendas, y es también el momento cuando se les pide su protección o ayuda para algún asunto personal.
El espíritu de la montaña es particularmente poderoso, por lo que en muchos templos budistas actuales todavía hay altares para venerar a este dios. En cierto sentido, se considera a este espíritu de la montaña como un Buda coreano, puesto que las dos religiones no difieren considerablemente en este punto (y pueden convivir en un mismo templo); y el espíritu de la montaña es un elemento nativo de Corea, por lo que los coreanos se sienten más identificados con él.
En esta siguiente fotografía, se puede observar en el panel de la izquierda el altar al Espíritu de la Montaña que hay en Samcheonsa, dentro del Parque Nacional Bukhansan (por respeto a los budistas que había rezando en el templo, no tomé una foto más directa de este panel).
Es fácil identificar al Espíritu de la Montaña en los templos budistas, porque suele representarse siempre como un hombre muy mayor acompañado de un pino rojo y un tigre, ambos elementos importantes de la cultura coreana. No solo aparece en los templos budistas, sino que también es posible ver altares en casi todas las montañas y a los coreanos ofreciendo sus respetos al Espíritu de la Montaña, dando tres vueltas en el sentido de las agujas del reloj y ofreciendo sus peticiones y sus rezos.
Foto personal de un altar al Espíritu de la Montaña, en el Parque Nacional Bukhansan. | Maria Teresa Martínez
Para escribir este artículo y aprender más sobre el chamanismo en Corea del Sur, visité el Museo del Chamanismo. Este lugar se estableció el 2 de mayo de 2013, como el primer museo dedicado a la educación e investigación del chamanismo en el país.
El museo se sitúa en la actualidad en el Santuario Chamánico Geumseongdang, que es una propiedad designada de Folclore Nacional, en el distrito de Eunpyeong-gu, en Seúl y es el único santuario chamánico Geumseongdang que queda en la capital. El dios consagrado en el santuario chamánico de Geumseongdang fue designado Gran Rey de Geumseong, por el rey Chungryeol (1274-1308) de la dinastía Goryeo. En ese momento, el Ritual de la Montaña Geumseong se llevaba a cabo como un rito estatal, con ofrendas y sacrificios reales para orar por el bienestar de la nación y su gente. Sin embargo, con el paso del tiempo, este ritual terminó por considerarse algo supersticioso y que no era importante preservar.
El folclorista y especialista en chamanismo, Yang Jongsung, el fundador del museo, dijo que lo creó para proporcionar un lugar para que los chamanes y el público en general experimenten el legado cultural que la tradición chamanista de Corea ha encarnado durante varios milenios. La colección del Museo del Chamanismo cuenta con aproximadamente 30.000 artículos que son patrimonio tangible e intangible, que ayudan a las personas a comprender la historia y la cultura de Corea, así como también aportan claridad a la fuente ancestral coreana.
Entre los artículos que se pueden observar en el museo se incluyen: pinturas de chamanes, pagodas, disfraces e instrumentos variados como espejos, campanas, abanicos, cuchillos, lanzas, utensilios, candelabros, quemadores de incienso, flores de papel, decoraciones de papel cortado a mano, instrumentos, implementos de adivinación y amuletos. | María Teresa Martínez
Entre los artículos que se pueden observar se incluyen: pinturas de chamanes, pagodas, disfraces e instrumentos variados como espejos, campanas, abanicos, cuchillos, lanzas, utensilios, candelabros, quemadores de incienso, flores de papel, decoraciones de papel cortado a mano, instrumentos, implementos de adivinación y amuletos. Además, hay una biblioteca de libros, publicaciones, fotografías, archivos de video, etc. Los materiales se exhiben en las dos salas de exhibición, al aire libre y en la biblioteca del museo.
¿Por qué decidí hablar sobre cómo el chamanismo está "olvidado" en Corea? Porque, aunque no es una religión perseguida, ni mucho menos, no tiene los mismos privilegios que otras religiones en el país. Mientras que otras religiones pueden registrar sus templos como "lugares sagrados", los lugares sagrados de la cultura chamánica se registran oficialmente como "lugares de interés cultural/folclórico". De hecho, en algunas zonas del país el chamanismo sigue estando oficialmente prohibido (aunque no perseguido, como indicaba anteriormente).
kimhyelin211@korea.kr
* Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea