Reporteros Honorarios

10.04.2025

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Por la reportera honoraria Daniel Samayoa de México
Fotografías: Rocío Pérez

La República de Corea, además de ser un increíble destino turístico, también es un centro de educación superior e investigación a nivel internacional. El gobierno coreano ha promovido y facilitado el acceso a estudiantes universitarios de todo el mundo para llevar a cabo sus estudios de licenciatura, maestría y doctorado a través de la beca Global Korea Scholarship (GKS, por sus siglas en inglés), el cual recluta aproximadamente a 2.200 candidatos afortunados cada año.

En esta ocasión, tuve la fortuna de entrevistar a una becaria oriunda de Lima, Perú, quien tuvo la oportunidad de continuar sus estudios de especialización en microcirugía reconstructiva en el Centro Médico Asan. En la siguiente entrevista, la cirujana nos cuenta algunos detalles acerca de su estancia en Corea, así como de su especialización y la forma en que consiguió esta oportunidad única para su formación profesional.

Rocío Pérez junto a sus colegas del Centro Médico Asan tras una jornada de trabajo.

Rocío Pérez junto a sus colegas del Centro Médico Asan tras una jornada de trabajo.



¿Quién es la Dra. Rocío Pérez? Una breve introducción a su nivel académico.

Soy una cirujana plástica nacida en Lima, Perú, el 28 de septiembre de 1990. Vengo de familias humildes de las regiones profundas del país, como Cajamarca y Ayacucho, tuve la oportunidad de estudiar Medicina a los 16 años en La Habana, Cuba, gracias a una beca otorgada por la Embajada de Cuba en Perú. Tras completar mis estudios, regresé a Perú y me asimilé como oficial de la Policía Nacional para especializarse en Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, como parte de un convenio institucional.

Rocío Pérez recibe su certificado de especialización en cirugía plástica en el Hospital Severance.

Pérez recibe su certificado de especialización en cirugía plástica el Hospital Severance.



Con un firme compromiso con mi profesión, obtuve una beca para realizar una especialización avanzada en el Centro Médico Asan en la República de Corea, enfocándome en microcirugía reconstructiva. Esta especialidad se centra en la reconstrucción de tejidos utilizando técnicas precisas, incluyendo procedimientos complejos como los colgajos libres, que implican trasladar y reconectar tejidos de una parte del cuerpo a otra para reparar áreas dañadas.

He cumplido mi sueño de formarme en uno de los mejores centros a nivel mundial y estoy deseosa de aplicar lo aprendido en el Hospital Nacional de la Policía del Perú, hospital del cual forma parte del staff. Estoy profundamente agradecida a mis profesores por todo el conocimiento adquirido y quiero destacar la calidez humana, la transparencia y la dedicación a la excelencia que me llevaron hasta el Centro Médico Asan.

¿Por qué escogiste Corea como destino para hacer tus estudios?

Elegí Corea porque es el centro de la cirugía plástica de vanguardia, con el Dr. Hong Joon Pio, uno de los cirujanos más renombrados a nivel mundial, liderando una escuela de formación excepcional. Sabía que estaría rodeada de un equipo de primer nivel y quería aprender de ellos para poder llevar ese nivel de excelencia a mi país y a mi hospital.

¿Cómo llegaste a Corea a estudiar?

Conocí al Dr. Hong a través de redes sociales y le expuse mi deseo de especializarme en microcirugía reconstructiva, una necesidad crucial en mi país. A pesar de la pandemia en 2020, él me prometió ayudarme en el futuro. En 2023, finalmente pude ir a Corea para formarme durante un año.

¿Qué tipo de trabajo realizaste en Corea?

Trabajé como fellow, un médico que ya ha completado su formación básica y busca especializarse aún más, en el área de cirugía plástica del Centro Médico Asan durante un año. Me enfoqué en microcirugía reconstructiva y linfedema.

Peréz realiza una operación de microcirugía reconstructiva en el quirófano.

Peréz realiza una operación de microcirugía reconstructiva en el quirófano.



¿La cultura laboral es muy diferente a la de tu país?

Sí, es bastante diferente. En Corea, la cultura laboral se basa en una excelencia académica impresionante. La planificación y el bienestar del paciente son prioritarios, mientras que los intereses personales y los celos profesionales se dejan de lado. Los residentes y asistentes reciben un apoyo constante, algo que creo que deberíamos replicar en los hospitales de mi país. Este ambiente fomenta el crecimiento y la confianza de los jóvenes cirujanos, preparándolos para enfrentar desafíos de manera más independiente.

¿Experimentaste algún choque cultural en tu lugar de trabajo?

Sí, experimenté un choque cultural. Vengo de Latinoamérica, donde la comunicación tiende a ser más expresiva, mientras que en Corea se valora la comunicación concisa. Tuve que adaptarme a este estilo, aprendiendo a escuchar más y a comunicarme de manera más efectiva. Aunque mi estilo directo y de confrontación fue inicialmente chocante, los doctores fueron comprensivos y me permitieron ser yo misma. Respeté siempre las normas y límites culturales, lo que facilitó mi integración.

¿Estudiar en Corea ha sido muy diferente de lo que esperabas en un principio?

Ha superado todas mis expectativas. Adquirí habilidades que ni siquiera imaginaba alcanzar y estoy profundamente agradecida con los asistentes y residentes, así como con médicos como el Dr. Suh Hyunsuk, el Dr. Pak Changsik, el Dr. Choi Woo-Jong y el Dr. Han Hyun Ho. Ellos no solo fueron mis maestros, sino también amigos. Gracias a su apoyo, siento que he crecido tanto como persona como cirujana plástica.

¿Cuál ha sido el mayor reto que has enfrentado durante tus estudios y en el trabajo?


Hubo muchos desafíos, pero dos destacan. Primero, la adaptación inicial fue difícil porque los profesores esperaban que me desempeñara al nivel de los fellows nacionales, a pesar de que mi experiencia previa era diferente. Me esforcé al máximo y aprendí mucho de los residentes. El segundo reto importante fue durante la crisis sanitaria, cuando los residentes se unieron a una huelga nacional. A pesar de las dificultades, los doctores confiaron en mí y asumí responsabilidades adicionales con mucho orgullo, lo que fortaleció mi confianza.

Peréz en una cena con mentores coreanos fuera del hospital.

Peréz en una cena con mentores coreanos fuera del hospital.



¿Consideras a Corea un buen lugar para que los extranjeros vayan a trabajar o estudiar?

¡Definitivamente! Siempre y cuando obtengan la licencia y la convalidación necesarias, Corea es una de las mejores ubicaciones en Asia para entrenarse en microcirugía reconstructiva.

¿Te tomó tiempo adaptarte para vivir en Corea?

Sí, me tomó alrededor de cinco meses. Fue un desafío, y me exigí mucho para alcanzar el nivel esperado. Aunque el proceso fue difícil al principio, el apoyo que recibí me ayudó a superar las dificultades y a adaptarme. Estoy muy agradecida por todo el respaldo recibido.

¿Tienes algún consejo para quienes tengan interés en viajar a Corea por estudios o trabajo?

Mi consejo es estar preparado para una alta exigencia académica y un compromiso total. Si alguien tiene problemas de comunicación, ansiedad o depresión, es importante evaluar si puede adaptarse a este entorno demandante. La dedicación y el enfoque completo son cruciales para tener éxito en este tipo de formación.

Pérez disfruta de una noche en Seúl durante su tiempo libre.

Pérez disfruta de una noche en Seúl durante su tiempo libre.



kimhyelin211@korea.kr

Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afecto y entusiasmo hacia Corea.