De 1886 a 1887, el inglés Henry Evan Murchinson James, miembro del Servicio Civil de la India, viajó por China durante dos años que disfrutó de una licencia. Él y dos compañeros británicos más jóvenes que él, el oficial militar Francis Younghusband y el diplomático adscrito a China Harry English Fulford, emprendieron un viaje para recorrer Manchuria, y finalmente alcanzaron a llegar a las “montañas Changbai.” . Para la planificación de su viaje se basaron casi por completo en la información que encontraron en una descripción de esta área del segundo tomo de la obra de of Alexander Williamson “Journeys in North China, Manchuria, and Eastern Mongolia With Some Account of Corea” (1870) [Exploraciones por el norte de China, Manchuria y Mongolia oriental, con una breve descripción de Corea (1870)].
En dicho texto se lee lo siguiente: “La principal montaña de esta cadena es la que se conoce como Shan-a-lin; las cimas más altas son las que se levantan al sureste de Kirin, en donde alcanzan alturas entre 3,050 metros y 3,660 metros”, y se encuentran cubiertas de nieves eternas. “Por su parte, Williamson cita un informe elaborado por T. T. Meadows, el cónsul británico de Newchuang (Yingkou)”. ”Manchuria propiamente dicha, tal y como se le ha definido anteriormente, es una área de tierras montañosa, bien irrigadas y que anteriormente estaba cubierta de bosques, buena parte de los cuales aún se conservan. La principal cadena montañosa es Chang-pih-shan, o Extensas Montañas, las cuales sirven como línea divisoria de aguas entre Tumun, Liau-ho (el río Liao ) y Ya-In-kiang (río Yalu ) al sur; y el Soongari (río Sungari) Amoor (el río Amur ), con sus principales afluentes directos el Hurka (´río Mudan) y el Usuri (río Wusuli), al norte.”
Un extenso lago de cráter conocido como Heaven Lake, se encuentra en la caldera, en la cima de la montaña de Baekdusan (foto: Yonhap News).
Procedentes de China, estos tres exploradores británicos emprendieron el viaje con destino a Mukden, lugar que actualmente se conoce como Shenyang. A partir de allí, se propusieron emprender una caminata hasta el río Yalu, para luego continuar hasta el sitio donde nace éste. Pero lo accidentado del terreno hizo imposible llevar a cabo esta empresa. Sólo luego de muchos días de difícil recorrido por humedales y ciénagas, iniciaron su ascenso a la montaña Baekdusan desde el lado norte, como lo hacen los turistas coreanos en la actualidad.
En la época cuando se realizó este viaje, en Manchuria había una nutrida población de residentes de origen chino. También había coreanos. Su guía local chino les dijo que el libro que habían consultado estaba equivocado, pues no había cimas altas cubiertas de nieve. Sólo estaba Lao-pai Shan, o la Vieja Montaña Blanca.
“Llegamos a unas feraces y vastas praderas, iluminadas con flores de todos los colores imaginables. Macizos de lirios azules, azucenas anteadas, azucenas amarillas de fragante aroma, enormes botones de oro color naranja, acónitos, todo era un deleite para la vista. Más allá se distinguía un paisaje parecido a un parque, con abetos y piceas armoniosamente distribuidos por aquí y por allá; el suelo estaba cubierto con grama de musgo, tachonado con amplias áreas de genciana azul intenso, aguileñas color malva o marrón oscuro, orquídeas blancas y rojas y muchos variedades de flores. Un área de la pradera estaba salpicada con azaleas de pequeñas flores amarillas”.
Fue entonces que los viajeros entendieron por qué se le daba el nombre de “blanca” a esta montaña. “La inclinada pendiente de abajo resplandecía en su totalidad con un color blanco, pero no por la nieve -dado que sólo había algo de ésta en grietas- sino por fragmentos de piedra pómez húmeda. Finalmente, alcanzamos la cima, y desde un extremo de ésta contemplamos el panorama que teníamos delante y, ¡hete aquí! Al fondo del cráter en cuyo borde nos encontrábamos, unos 106 metros debajo de nosotros, se veía un hermoso lago, con aguas de cristalino color azul, y aún cuando arriba el viento ululaba, su superficie estaba tan tranquila como la del lago Leman. En ella se relejaba la cima de fabulosas montañas, una corona que ornaba la accidentada cumbre de éstas. Era verdaderamente un espectáculo maravilloso”.
James y Fulford intentaron llegar hasta la masa de agua, pero la pronunciada pendiente se los impidió. Po su parte, Younghusband ascendió hasta la cima de la más alta de estas montañas. La atmósfera en julio era absolutamente límpida, lo que le permitió ver claramente hacia todas las direcciones. Los explotadores podían confirmar que no había montañas más altas que ésas a la vista.
Hermano Anthony
Fue sólo después de regresar de su viaje que los exploradores dieron con una descripción aún más antigua del lago que estaba en la cima de la montaña. . Jean-Baptiste Régis (1664-1738) fue un erudito jesuita francés que en 1698 fue a vivir a China. Era un cartógrafo experto, y tuvo a su cargo la elaboración de los primeros mapas científicos de China y Corea. Exploró Manchuria junto con otros jesuitas franceses.
Jean-Baptiste Du Halde (1674–1743) fue un jesuita francés residente en París, quien se dedicó a recopilar y editar todo el material que los jesuitas franceses adscritos a China le enviaron. Su gran obra en cuatro tomos se titula “Description géographique, historique, chronologique, politique, et physique de l'empire de la Chine et de la Tartarie chinoise” [«Descripción geográfica, histórica, cronológica, política y física del imperio Chino y la Tartaria china”] publicada en 1736. En 1739 se publicó la versión en inglés de esta obra con el título “The General History of China.” [“Historia general de China”].
En la edición en inglés, James encontró la siguiente descripción de “Pai Shan”: “La montaña de las que se nutre el Sungari es la más famosa de la Tartaria del este. Se alza a mayor altura que otras montañas, y se le puede distinguir a una vasta distancia. Una parte está cubierta de bosque, y está formada por una suave gravilla, de uniforme color blanco. Es decir, no es nieve lo que da el aspecto blanco a esta montaña, como imaginan los chinos, pues en realidad nunca la hay, por lo menos en el verano. En la cima hay cinco rocas las cuales semejan pirámides derruidas, muy altas, siempre humedecidas por las neblinas y vapores que permanentemente se condensan en torno a ellas; en medio hay un profundo lago, del cual mana una bella fuente, origen del sungari.
No se informa quién dio la información anterior a Régis. Es prácticamente imposible que los jesuitas hayan podido realizar una travesía tan difícil y prolongada. Lo más probable es que algunos manchúes con los que los jesuitas habían establecido una estrecha relación hayan ascendido a la montaña y hayan elaborado una crónica de lo que vieron.
Francis Younghusband sería uno de los más famosos exploradores de ese tiempo, a quien posteriormente se le confirió el título de caballero por su obra. En 1896 publicó un libro en el que narra sus proezas. En éste, la ascensión a Baekdusan es apenas el inicio, como lo indica el título de la obra: : “The heart of a continent : a narrative of travels in Manchuria, across the Gobi Desert, through the Himalayas, the Pamirs, and Chitral, 1884-1894.” [El corazón de un continente: una crónica de un viaje por Manchuria, pasando por el Desierto de Gobi, los Himalaya, los montes Pamir y Chitral, 1884-1894].
Hermano Anthony (An Sonjae)
Presidente, RAS Corea
Descubra Corea con la Royal Asiatic Society [La representación en Corea de la Royal Asiatic Society, fundada en 1900, es una asociación integrada por coreanos y no coreanos, interesados en profundizar en su conocimiento de la vida, cultura e historia de Corea, y deseosos de compartir este conocimiento con otras personas en inglés. http://www.raskb.com/]