El presidente Lee Jae Myung (derecha) es saludado por sus vecinos la mañana del 4 de junio, antes de salir de su residencia en un complejo de apartamentos en el distrito de Gyeyang-gu, Incheon, rumbo al Cementerio Nacional de Seúl. En todo el complejo se colgaron pancartas felicitándolo por su victoria electoral.

Lee visita el Cementerio Nacional de Seúl en el distrito de Dongjak-gu, el 4 de junio, para rendir homenaje y colocar una ofrenda floral acompañado por su esposa Kim Hye-kyeong, antes de dirigirse a la ceremonia de investidura. Según la tradición, la primera tarea de un jefe de Estado al inicio de su mandato es visitar este lugar para honrar a los mártires patrióticos y los soldados caídos, como muestra de lealtad al pueblo y a la nación.

Tras visitar la torre conmemorativa del cementerio y colocar la ofrenda, Lee firmó el libro de visitas con el mensaje: 'Construiré con el pueblo un país donde el pueblo gobierne, conviva y sea feliz.

Lee (derecha) y su esposa Kim Hye-kyeong saludan a la bandera nacional durante la ceremonia de investidura en la Asamblea Nacional.

Durante la ceremonia, Lee presta juramento de acuerdo con el artículo 69 de la Constitución: 'Juro solemnemente ante el pueblo cumplir fielmente con los deberes de presidente observando la Constitución, defendiendo al Estado, esforzándome por lograr la reunificación pacífica de la patria, promoviendo la libertad y el bienestar del pueblo y avanzando en la cultura nacional'.

Lee pronuncia su discurso inaugural afirmando: 'Reflejando otro sentido de la presidencia, que es unir a todos sin importar a quién hayan apoyado en esta elección, me convertiré en ‘el presidente para todos’, que acoge y sirve a todo el pueblo'.