Kim Yoon Hee toca el violín en la ceremonia de conmemoración del 70º aniversario del establecimiento de las relaciones bilaterales entre Corea del Sur y Estados Unidos, que se llevó a cabo el 3 de agosto en la sala de conciertos Benaroya Hall, en Seattle, Estados Unidos.
"Conocí el violín por cuestiones del destino. Tanto la música como el violín son mi amor y mi pasión".
Kim Yoon Hee, originaria de la isla de Jeju, aprendió a tocar el violín por primera vez a la edad de 3 años y demostró ser un genio. Al año siguiente, logró el milagro de ser admitida como la persona más joven en el programa preparatorio de la Universidad de Música y Arte Dramático de Viena, en Austria.
Luego, a la edad de 5 años, realizó su primera colaboración con la Orquesta Sinfónica de Savaria en Hungría. A los 13 años actuó con la Orquesta Sinfónica y Ópera de Trondheim en Noruega, a los 14 años con la Orquesta Sinfónica de la Radio Nacional de España, a los 15 años con la Filarmónica de Stuttgart en Alemania, a los 16 años con la Orquesta Filarmónica de Montecarlo y a los 17 años con la Orquesta Sinfónica de Madrid y la Orquesta Sinfónica KBS.
Incluso, con tan solo 19 años, se convirtió en la persona más joven en graduarse de la Universidad de Música y Arte Dramático de Viena; atrayendo la atención como una de los líderes de la próxima generación musical. Además, la CNN de Estados Unidos la ha llamado como "prodigio" y el canal TF1 de Francia catalogó su caso como "uno de los 30 misterios del mundo", por sus actuaciones y logros desde tan corta edad.
La violinista Kim, quien actualmente reside en Austria y ha actuado en Europa, Estados Unidos y Corea, practicó constantemente el violín durante 10 horas diarias hasta los 20 años. En la actualidad solo practica entre 7 y 8 horas, y dedica el resto del tiempo a hacer ejercicio.
El 8 de noviembre, los periodistas de Korea.net y la Agencia de Noticias Yonhap, entrevistaron a la violinista Kim, quien se encuentra de visita en Corea para actuar con la Orquesta Filarmónica de Jeonju y presentarse en la librería Choi Ina en el distrito de Gangnam-gu en Seúl.
A continuación se presentan algunos de los acápites de la entrevista.
- Cuéntenos acerca de los antecedentes que la llevaron a convertirse en una violinista.
El primer instrumento que aprendí a tocar fue el piano. Sin embargo, como tengo una personalidad muy activa, me aburría mucho el hecho de sentarme frente al piano y tocar las teclas. Por eso, a la edad de 3 años, un conocido de mi madre me mostró el violín. Cuando lo vi me pareció divertido aprender a tocarlo porque era un instrumento que se tocaba de pie; así que decidí empezar a hacerlo. Además, las frecuentes actuaciones de mi madre en la orquesta desde muy joven también tuvieron una gran influencia en mí.
Aunque para aquel entonces todavía era una niña, recuerdo lo bien que sonaba el violín. Eso llamó mi atención.
- Usted ha sido la persona más joven en ingresar al programa preparatorio de la Universidad de Música y Arte Dramático de Viena. ¿Podría contarnos cómo terminó en Austria?
Me instalé en Austria por pura casualidad. Casi un año después de haber aprendido a tocar el violín, hice una breve visita a mi tía materna, que vivía en Viena. Mencionó a un tutor de renombre que enseñaba bien a estudiantes superdotados y me recomendó que recibiera lecciones privadas con él.
Escuché que sería una prueba de habilidades y toqué sin pensarlo mucho. Sin embargo, tan pronto como terminé, el tutor le dijo a mi tía que me quería como su alumna. Dijo que mi actuación no fue sobresaliente, pero que había sentido que era la niña indicada. Conocí a mi primer profesor de violín durante esa visita y desde entonces he vivido allí.
- ¿En cada una de sus colaboraciones musicales sintió algún tipo de presión por haber recibido el título de "la más joven"?
Eso no me presionó porque no creía que ser la más joven fuera relevante. Por supuesto, para un niño actuar en un gran escenario es algo de otro mundo, pero el título era simplemente para presentarme al público. Pero, para mí lo más importante era tener un buen desempeño. Por eso mi única preocupación era aprender a tocar bien.
¿Cómo solista es difícil realizar una colaboración con una orquesta?
Tuve mi primera colaboración a los 5 años. No es fácil para una niña de cinco años actuar con una orquesta. Pero creo que esa fue mi primera experiencia en un escenario. Me encanta el proceso de práctica interminable antes de subir al escenario y presentar una actuación terminada.
En ese momento comprendí que solo a través de la práctica podría experimentar tanto las emociones positivas como las negativas, y aprendería a sobrellevar las dificultades, para poder tocar la canción correctamente. La razón por la que pude abordar todo este proceso con una actitud de disfrute es porque amo mucho el escenario.
El 17 de junio, Kim Yoon Hee toca el 'Concierto para violín n.º 3' de Mozart, junto con la Orquesta Filarmónica de Chungbuk, durante un concierto llevado a cabo en el Salón de Arte de Cheongju en dicha ciudad, en la provincia de Chungcheongbuk-do.
- De todas las actuaciones que ha hecho, ¿cuál es la que más recuerda?
Cada actuación es significativa, por lo que seleccionar solo una es difícil. Tuve un recital en el Carnegie Hall de Nueva York cuando tenía 23 años. En ese momento pensaba mucho no solamente en la música sino también en otros aspectos, por lo que fue un poco complejo para mí. A pesar de eso, apreté los dientes y me preparé.
El día de la actuación, mientras estaba en el escenario tocando, de repente sentí que era un lugar perfecto y sentí una fuerte energía. Cuando recibí una gran ovación por parte del público después de tocar, sentí que todas mis dificultades se habían aliviado. Esa fue la primera vez que lloré después de una actuación. Luego aprendí por qué es importante que los músicos sientan una variedad de emociones y cómo eso genera un impacto positivo en la música. Maduré mucho gracias a eso.
-Ha tocado el violín durante 30 años, ¿cómo previene el agotamiento?
La música es la principal prioridad de mi vida y mi objetivo es tener un buen rendimiento durante mucho tiempo. Puedo decir que así es el amor y la pasión que tengo por la música y el violín. A pesar de ello, mi energía no puede ser la misma todos los días. Utilizo el ejercicio como una forma de motivarme nuevamente cuando me quedo sin energía. En particular, recargo la pasión y la energía a través del ejercicio dinámico. Los pasatiempos son fundamentales para que los músicos se recarguen.
La violinista Kim Yoon Hee posa con su violín. Kim ha sido la practicante más joven en ingresar a los 4 años de edad al programa preparatorio de la Universidad de Música y Arte Dramático de Viena, en Austria. Desde entonces ha actuado en escenarios nacionales e internacionales.