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17.11.2023

La fiebre del hallyu está arrasando actualmente en todo el mundo. No solo el K-pop está atrayendo la atención mundial, sino también la comida, la moda y los negocios coreanos. La diáspora coreana tiene un papel importante en impulsar la cultura coreana en el mundo, ya que a pesar de que la mayoría de los que pertenecen a ella, nacieron y crecieron fuera del territorio coreano, su ADN es coreano, y sus raíces ancestrales son el motor para promover a Corea del Sur en el exterior. Korea.net, junto con la Agencia de Noticias Yonhap, presentan una serie de entrevistas realizadas a algunos representantes de la diáspora coreana, quienes se han destacado por poner en alto el nombre de Corea del Sur, el país donde viven actualmente.

Foto retrato de la investigadora de la Fundación para la Restauración del Patrimonio Cultural, Jina Nam. | Kang Sung Chul

Foto retrato de Jina Nam, investigadora de la Fundación para la Restauración del Patrimonio Cultural en Seúl. | Kang Sung Chul



Por Yoon Seungjin y Kang Sung Chul


"Los bienes culturales no son simplemente un legado del pasado. Son espejos que reflejan el pasado, el presente y el futuro de la humanidad, por lo que si han sido saqueados, es natural devolverlos a su propietario original".

En una entrevista realizada el 17 de noviembre por los periodistas de Korea.net y la Agencia de Noticias Yonhap, la investigadora de la Fundación para la Restauración del Patrimonio Cultural en Seúl, Jina Nam dijo: "La devolución de los bienes culturales saqueados es un símbolo de reconciliación y cooperación entre las partes no solamente en el pasado, sino también en el presente".

Nam ha tenido siempre un interés especial por el patrimonio cultural de Corea del Sur, debido a que su padre Nam Jong-seok, el presidente de la Asociación Coreana de Polonia, siempre le inculcó la importancia de las raíces y la identidad. Por eso, a pesar de que creció en un país completamente diferente, continuó estudiando el idioma y la historia de Corea del Sur.

Siendo una coreana de segunda generación, Nam fue seleccionada como becaria de la Fundación de coreanos en el extranjero (Overseas Koreans Foundation), obteniendo así su título como psicóloga por la Universidad Nacional de Seúl (SNU, según sus siglas en inglés) y posteriormente realizó una maestría en cooperación internacional en la escuela de posgrado de la Universidad de Yonsei.

Desde 2020 trabaja como investigadora en la Fundación para la Restauración del Patrimonio Cultural en Seúl, a la que pertenece su padre, y ha participado en la repatriación de bienes culturales coreanos ubicados en el extranjero, como el álbum de caligrafía de Uam Song Siyeol e Hakjongyo y la lápida sepulcral de Munsin Gyeonghwi.


El año pasado, Nam publicó en inglés un libro electrónico titulado "Diplomacia simbólica para el retorno de bienes culturales", que contiene la idea de olvidar el pasado doloroso y construir una relación futura equitativa los países que sustrajeron bienes culturales y los países de donde eran originalmente tales bienes.

Además, en mayo decidió participar en la investigación sobre el estudio del patrimonio cultural coreano en tres países de Europa del Este: Polonia, Hungría y la República Checa".

A continuación se presentan algunos de los acápites de la entrevista.


El 10 de mayo, la investigadora Jina Nam (segunda desde la izquierda) revisa el patrimonio cultural coreano con otros funcionarios en el Museo Nacional de Cracovia, en Polonia. | Jina Nam

El 10 de mayo, la investigadora Jina Nam (segunda desde la izquierda) revisa el patrimonio cultural coreano con otros funcionarios en el Museo Nacional de Cracovia, en Polonia. | Jina Nam


¿Cuál es el secreto para no haber perdido su identidad coreana mientras vivía en el extranjero?


Desde muy joven, mis padres siempre enfatizaron que "incluso si vives en el extranjero, debes tener una identidad como coreana". Me enseñaron a usar los palillos y me hicieron comer kimchi. Recuerdo que en la escuela internacional local había un evento llamado el "Día de las Naciones Unidas", donde teníamos que presentar a los demás estudiantes el país de origen de cada uno, así que, naturalmente comencé a estudiar coreano mientras me preparaba para la presentación. También aprendí mucho sobre Corea del Sur a través de los dramas históricos, como "Emperor of the Sea" y "Dae Jo-yeong". Esto fue lo que despertó mi interés por la historia coreana.


- ¿Cuál es la impresión que tienen los polacos sobre Corea del Sur?


En los años 90, cuando yo crecía en Polonia, ya tenían una buena imagen de Corea del Sur. Era económicamente difícil porque Polonia acababa de independizarse de la antigua Unión Soviética, pero la inversión activa de las empresas coreanas nos dio un respiro. Además, la Copa Mundial de Fútbol de 2002 y el auge del K-pop también contribuyeron a la formación de una imagen positiva de Corea del Sur. Sobre todo, muchos ciudadanos polacos se sorprendieron por la respuesta ejemplar y las restricciones de cuarentena que se impusieron durante el brote del COVID-19, elevando aún más el estatus de los coreanos.

- ¿Cuáles son las diferencias en cómo los coreanos y los polacos perciben el patrimonio cultural?


En Corea del Sur todavía existe una fuerte tendencia a considerar la preservación y el desarrollo de los bienes culturales únicamente como un campo de la industria. A diferencia de ello, Polonia acepta los bienes culturales como patrimonio valioso y se esfuerza por preservarlos. Considero que Corea del Sur está más centrada en utilizar dichos bienes como parte del turismo o de los negocios.

Sin embargo, a medida que el país se ha convertido en una nación culturalmente poderosa, recientemente ha comenzado a valorar la influencia de los bienes culturales en sí. Por ejemplo, se están realizando mayores esfuerzos para restaurar y preservar los bienes culturales, como la restauración de los woldae colocados frente a la puerta Gwanghwamun, la entrada principal del palacio Gyeongbokgung, que se habían perdido durante el período colonial japonés.

La foto muestra el grabado en madera 'Songja daejeon' de Uam Song Siyeol de la dinastía Joseon, que fue devuelto a Corea del Sur en septiembre del año pasado por Estados Unidos, gracias a los esfuerzos de la Fundación para la Restauración del Patrimonio Cultural en Seúl. | Jina Nam

La foto muestra el grabado en madera 'Songja daejeon' de Uam Song Siyeol de la dinastía Joseon, que fue devuelto a Corea del Sur en septiembre del año pasado por Estados Unidos, gracias a los esfuerzos de la Fundación para la Restauración del Patrimonio Cultural en Seúl. | Jina Nam



- ¿Cuál es la importancia de la devolución de los bienes culturales saqueados desde el extranjero?


El significado de devolver bienes culturales se puede resumir en cuatro palabras: reconciliación, cooperación, conflicto y justicia. A veces, dos países logran la reconciliación y la cooperación a través de negociaciones sobre el retorno y, a veces, se ven envueltos en disputas en el proceso. También se puede hacer justicia recuperando los bienes culturales saqueados. La devolución de los bienes culturales, que son un punto de contacto para diversos intereses, puede ser una herramienta para resolver las disputas humanas que se han producido durante un período de transición de la civilización como la era de la Corona.

¿Qué ha sido lo más impresionante del estudio del patrimonio cultural coreano en los tres países de Europa del Este?

La mayoría de los museos locales que llevaron a cabo la investigación cooperaron activamente. Esto se debe a que se necesitaba la ayuda de la fundación en una situación en la que era difícil determinar el origen de los artefactos asiáticos en posesión del museo. Hay muchos curadores de China o Japón en los museos europeos, pero no muchos de Corea del Sur. A través de mi propia investigación, encontré muchos casos en los que los bienes culturales de otros países asiáticos se clasificaban como bienes culturales coreanos.

El 5 de septiembre, la investigadora Jina Nam (centro) evalúa los bienes culturales coreanos en una exposición de patrimonio cultural recuperado en la Galería Leesu, ubicada en el Koreatown, en Los Ángeles, EE. UU. | Jina Nam

El 5 de septiembre, la investigadora Jina Nam (centro) evalúa los bienes culturales coreanos en una exposición de patrimonio cultural recuperado en la Galería Leesu, ubicada en el Koreatown, en Los Ángeles, EE. UU. | Jina Nam


 - ¿Qué papel puede jugar Corea del Sur a nivel internacional con relación a la devolución de bienes culturales?


Corea del Sur pasó de ser uno de los países más pobres a ser un país desarrollado en el tiempo más rápido de la historia mundial. También es una potencia cultural gracias al poder blando de varios contenidos coreanos ​​como el K-pop. Si se usa esta ventaja, Corea del Sur como potencia cultural, puede desempeñar un papel fundamental en la devolución de bienes culturales, debido a que estamos en condiciones de ayudar a otros países y tenemos un historial de sufrir saqueos, podemos convertirnos en un líder mundial en este campo.

Por el contrario, ¿hay bienes culturales de otros países que nuestro país aún no haya devuelto?

Hasta el momento no hay muchos casos que se hayan identificado. Hay un problema con las fuentes de recolección, por lo que es difícil entender la verdad. Esto se debe a que la mayoría de los museos nacionales no indican adecuadamente el origen de sus artefactos, lo que dificulta identificar el origen de los bienes culturales. Incluso en el caso de los artículos devueltos del extranjero, hay casos en los que no se indica claramente la fuente.

Dado que existe un movimiento activo en todo el mundo para aclarar el origen de los bienes culturales, debemos introducir rápidamente este sistema. En Corea del Sur, a diferencia de otros países, el Museo Central ubicado en la capital alberga la mayoría de los bienes culturales de la región. Sin embargo, las fuentes de muchos bienes culturales no están debidamente indicadas, así que se deben hacer esfuerzos para revelar la fuente y devolverlos a su ubicación original.

scf2979@korea.kr

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