La vacuna Barythrax, desarrollada por la Agencia de Control y Prevención de Enfermedades de Corea (KDCA, por sus siglas en inglés) y la biofarmacéutica GC Biopharma.
Por Charles Audouin
Fotografías: Agencia de Control y Prevención de Enfermedades de Corea
Corea ha logrado desarrollar con éxito la primera vacuna recombinante del mundo contra el ántrax (carbunco). Este avance representa un hito importante en la construcción de un sistema nacional de seguridad sanitaria frente al bioterrorismo, utilizando tecnología local.
La vacuna, bautizada como Barythrax, fue desarrollada conjuntamente por la Agencia de Control y Prevención de Enfermedades de Corea (KDCA, por sus siglas en inglés) y la farmacéutica GC Biopharma. Recibió la autorización de comercialización por parte del Ministerio de Seguridad de Alimentos y Medicamentos en abril.
“El desarrollo de esta vacuna representa el inicio de la autosuficiencia en Corea, ya que hasta ahora dependíamos completamente de las importaciones”, explicó Kim Gab Jung, directora del Departamento de Diagnóstico y Análisis de Enfermedades de la KDCA, en una rueda de prensa celebrada el 1 de julio en la planta de GC Biopharma en Hwasun, provincia de Jeollanam-do.
“Ahora estamos en condiciones de responder activamente en situaciones de emergencia nacional y garantizar un suministro estable del antígeno”, añadió Kim.
El ántrax es una enfermedad infecciosa grave provocada por las esporas del bacilo de carbunco, capaces de sobrevivir durante años incluso en condiciones extremas. En 2001, se utilizó en Estados Unidos como arma biológica en un ataque por correo postal, que provocó la muerte de cinco personas.
Jung Yoon-seok, jefe del equipo de análisis de patógenos de alto riesgo de la KDCA, comentó que durante el desarrollo de la vacuna se estudiaron cuidadosamente los casos de bioterrorismo, como el ataque con esporas de 2001. “Esto nos llevó a reforzar la conciencia sobre la necesidad de que Corea también esté preparada para enfrentar este tipo de amenazas”, dijo.
Actualmente, el ántrax sigue presente en países como Zambia, Uganda, Laos, Tailandia y la República Democrática del Congo. En Corea no se ha registrado ningún caso desde que fue incluida en la lista de enfermedades de declaración obligatoria en agosto de 2000.
Kim Gab Jung (derecha), directora del Departamento de Diagnóstico y Análisis de Enfermedades de la KDCA, responde preguntas durante la rueda de prensa celebrada el 1 de julio en la planta de GC Biopharma en Hwasun. A su lado, Jung Yoon-seok, responsable de patógenos de alto riesgo.
A diferencia de las vacunas tradicionales desarrolladas en países como Estados Unidos, el Reino Unido, Rusia, China o Israel —que emplean esporas atenuadas del bacilo o pequeñas cantidades de toxina y pueden causar efectos secundarios importantes—, Barythrax fue creada mediante tecnología de recombinación genética. Está compuesta por proteínas antigénicas del bacilo del ántrax, sin incluir el patógeno en sí, lo que garantiza una respuesta inmunitaria sin provocar efectos indeseados.
Según la KDCA, es la primera vez en el mundo que una vacuna recombinante contra el ántrax se comercializa como medicamento autorizado.
“Gracias a su alta seguridad, sin toxinas, esta vacuna puede ser muy competitiva a nivel internacional”, afirmó Kim Gwang-rok, jefe de proyecto en GC Biopharma, quien manifestó su esperanza de que en el futuro se pueda exportar.
La KDCA tiene previsto comenzar a almacenar dosis de Barythrax como parte de sus reservas estratégicas a lo largo de este año.
Se muestra la sala de fermentación de la planta de producción de GC Biopharma en Hwasun, donde se fabrica el principio activo de la vacuna contra el ántrax.
caudouin@korea.kr